La Bundesliga abre sus puertas
El campeonato alemán echará a rodar el viernes con aficionados en todos los estadios. En octubre se volverá a valorar la situación y el comportamiento de los aficionados en las gradas.
José Carlos Menzel
As
La Bundesliga echará a rodar el próximo viernes con aficionados en todos los estadios. Así lo decidieron los primeros ministros de los estados federados en una reunión que tuvo lugar durante la tarde del martes y en la que las autoridades políticas decidieron dar un primer paso de vuelta a la normalidad en la máxima competición germana. Eso sí, la decisión de volver a permitir la entrada de hinchas a los recintos no es definitiva. Tal y como explicaron los representantes de los gobiernos regionales, está limitada hasta finales de octubre, fecha en la que se volverá a valorar la situación, las cifras de la Pandemia y el comportamiento de los aficionados en las gradas.
Los representantes políticos de los Länder llegaron a un acuerdo en el tope de público en las gradas. Siempre dependiendo de la evolución de la situación del Covid-19 en los diferentes estados (en caso de que la incidencia supere los 35 contagiados por 100.000 habitantes, se volverá a echar el cierre), los clubes podrán llenar sus estadios con el 20 por ciento del aforo total. En el Allianz Arena, estadio que albergará este viernes el primer partido de la temporada entre el Bayern campeón y el Schalke, por ende, no se ocuparán más de 15.000 de los 75.000 asientos en total. Cada club, además, tendrá que presentar (la mayoría ya lo tenía elaborado desde hace semanas) un plan de higiene y protección de lo más estricto para garantizar la seguridad de todo aquél que consiga hacerse con una de las cotizadísimas entradas, cuya gran mayoría se sorteará entre los socios y abonados de los respectivos clubes.
Eso sí, de momento solo podrán entrar los aficionados locales. La hinchada visitante no podrá desplazarse para apoyar a su equipo lejos de casa, una medida a la que se suma la prohibición de la venta de todo tipo de bebidas alcohólicas en los campos. Además, solo se facilitarán entradas por internet y siempre personalizadas, con el único fin de poder seguir las cadenas de infección en caso de contagios. De esta manera, la Bundesliga, tal y como lo hizo el pasado mes de mayo al ser la primera gran liga en volver a jugar tras el parón debido al primer brote del coronavirus, da otro paso al frente tras presentar un concepto global para la readmisión de público en los estadios de la primera y segunda división germana. En octubre, como muy tarde, se verá si la decisión fue acertada.
José Carlos Menzel
As
La Bundesliga echará a rodar el próximo viernes con aficionados en todos los estadios. Así lo decidieron los primeros ministros de los estados federados en una reunión que tuvo lugar durante la tarde del martes y en la que las autoridades políticas decidieron dar un primer paso de vuelta a la normalidad en la máxima competición germana. Eso sí, la decisión de volver a permitir la entrada de hinchas a los recintos no es definitiva. Tal y como explicaron los representantes de los gobiernos regionales, está limitada hasta finales de octubre, fecha en la que se volverá a valorar la situación, las cifras de la Pandemia y el comportamiento de los aficionados en las gradas.
Los representantes políticos de los Länder llegaron a un acuerdo en el tope de público en las gradas. Siempre dependiendo de la evolución de la situación del Covid-19 en los diferentes estados (en caso de que la incidencia supere los 35 contagiados por 100.000 habitantes, se volverá a echar el cierre), los clubes podrán llenar sus estadios con el 20 por ciento del aforo total. En el Allianz Arena, estadio que albergará este viernes el primer partido de la temporada entre el Bayern campeón y el Schalke, por ende, no se ocuparán más de 15.000 de los 75.000 asientos en total. Cada club, además, tendrá que presentar (la mayoría ya lo tenía elaborado desde hace semanas) un plan de higiene y protección de lo más estricto para garantizar la seguridad de todo aquél que consiga hacerse con una de las cotizadísimas entradas, cuya gran mayoría se sorteará entre los socios y abonados de los respectivos clubes.
Eso sí, de momento solo podrán entrar los aficionados locales. La hinchada visitante no podrá desplazarse para apoyar a su equipo lejos de casa, una medida a la que se suma la prohibición de la venta de todo tipo de bebidas alcohólicas en los campos. Además, solo se facilitarán entradas por internet y siempre personalizadas, con el único fin de poder seguir las cadenas de infección en caso de contagios. De esta manera, la Bundesliga, tal y como lo hizo el pasado mes de mayo al ser la primera gran liga en volver a jugar tras el parón debido al primer brote del coronavirus, da otro paso al frente tras presentar un concepto global para la readmisión de público en los estadios de la primera y segunda división germana. En octubre, como muy tarde, se verá si la decisión fue acertada.