Independiente feliz por retener a jugadores pretendidos por Boca
Bustos y Silvio Romero estuvieron en el radar de Boca, pero finalmente decidieron continuar en Independiente y los hinchas lo celebraron en las redes como un importante triunfo. La historia de dos pases frustrados.
Olé
Los hinchas lo celebraron como dos triunfos. La pelota no rueda en la Argentina desde marzo. La abstinencia de fútbol trasladó la rivalidades a las redes sociales. Boca estuvo cerca de llevarse a dos titulares de Independiente que son figuras relevantes para el equipo: primero Silvio Romero y luego Fabricio Bustos. A pesar de las dificultades económicas que golpean a la institución, el Rojo logró retenerlos. Y en tiempos en los que no hay muchos estímulos para alimentar el folklore del fútbol, la gente lo festejó. “¿Y si te llama Román? Me quedo en Independiente”, fue una frase que inundó las redes.
Los casos del delantero y el lateral derecho fueron diferentes, aunque tuvieron un denominador común: ambos decidieron continuar en el Rojo. “A Silvio ya lo tenían contado en Boca y al final decidió continuar con nosotros”, reconoció el manager de la institución, Jorge Burruchaga, quien tuvo intervenciones fundamentales para lograr retener al capitán. Fue Independiente el que ofreció al Chino como moneda de cambio para tratar de incorporar a Iván Marcone. Los directivos propusieron un plan canje: ceder al goleador de la Superliga a cambio del volante central del Xeneize, el préstamo de Walter Bou y la cancelación de una deuda de 670.000 dólares más la condonación de una diferencia cambiaria de 4.000.000 de pesos por el pase de Pablo Pérez. En ese momento, Romero estaba en conflicto con el Rojo como consecuencia de una deuda salarial y tenía dos cláusulas de salida: u$s 700.000 para irse al exterior y 1.400.000 para ser transferido al fútbol local. “Es una lástima ver que el fin de mi ciclo se acerca”, dijo. Luego de varias charlas con Burru, el 14 de agosto firmó la extensión de su contrato hasta el 30 de junio de 2023. Le mantendrán el sueldo y será la bandera de la reconstrucción del equipo. Fue un golazo que los hinchas celebraron cargando a Boca.
Con Bustos también hubo riesgo de partida. Si bien el 2 de septiembre prolongó su vínculo hasta junio de 2023, se analizó realizar un canje por Marcone y el arquero Agustín Rossi. Hubo varios factores que detuvieron la negociaciones: el jugador planteó sus ganas de quedarse, se mostró molesto ante la posibilidad de ser usado como moneda de cambio y los dirigentes advirtieron que dejarlo partir iba a traer aparejado un costo político muy alto.
Las heridas por las recordadas partidas de Claudio Marangoni y Federico Insúa a Boca tardaron años en cicatrizar. Bustos y Romero decidieron tomar otro camino. Y los hinchas se lo agradecerán.
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Los hinchas lo celebraron como dos triunfos. La pelota no rueda en la Argentina desde marzo. La abstinencia de fútbol trasladó la rivalidades a las redes sociales. Boca estuvo cerca de llevarse a dos titulares de Independiente que son figuras relevantes para el equipo: primero Silvio Romero y luego Fabricio Bustos. A pesar de las dificultades económicas que golpean a la institución, el Rojo logró retenerlos. Y en tiempos en los que no hay muchos estímulos para alimentar el folklore del fútbol, la gente lo festejó. “¿Y si te llama Román? Me quedo en Independiente”, fue una frase que inundó las redes.
Los casos del delantero y el lateral derecho fueron diferentes, aunque tuvieron un denominador común: ambos decidieron continuar en el Rojo. “A Silvio ya lo tenían contado en Boca y al final decidió continuar con nosotros”, reconoció el manager de la institución, Jorge Burruchaga, quien tuvo intervenciones fundamentales para lograr retener al capitán. Fue Independiente el que ofreció al Chino como moneda de cambio para tratar de incorporar a Iván Marcone. Los directivos propusieron un plan canje: ceder al goleador de la Superliga a cambio del volante central del Xeneize, el préstamo de Walter Bou y la cancelación de una deuda de 670.000 dólares más la condonación de una diferencia cambiaria de 4.000.000 de pesos por el pase de Pablo Pérez. En ese momento, Romero estaba en conflicto con el Rojo como consecuencia de una deuda salarial y tenía dos cláusulas de salida: u$s 700.000 para irse al exterior y 1.400.000 para ser transferido al fútbol local. “Es una lástima ver que el fin de mi ciclo se acerca”, dijo. Luego de varias charlas con Burru, el 14 de agosto firmó la extensión de su contrato hasta el 30 de junio de 2023. Le mantendrán el sueldo y será la bandera de la reconstrucción del equipo. Fue un golazo que los hinchas celebraron cargando a Boca.
Con Bustos también hubo riesgo de partida. Si bien el 2 de septiembre prolongó su vínculo hasta junio de 2023, se analizó realizar un canje por Marcone y el arquero Agustín Rossi. Hubo varios factores que detuvieron la negociaciones: el jugador planteó sus ganas de quedarse, se mostró molesto ante la posibilidad de ser usado como moneda de cambio y los dirigentes advirtieron que dejarlo partir iba a traer aparejado un costo político muy alto.
Las heridas por las recordadas partidas de Claudio Marangoni y Federico Insúa a Boca tardaron años en cicatrizar. Bustos y Romero decidieron tomar otro camino. Y los hinchas se lo agradecerán.