Gabigol: ingresó, le dio la victoria al Flamengo, festejó pidiendo silencio y se fue caliente
Torrent puso al delantero de suplente pero lo metió para el segundo tiempo y éste le dio el triunfo al Fla por 2-1 sobre Fortaleza. Apenas terminó el partido se fue muy enojado al vestuario y lo tuvo que ir a parar el vicepresidente del club.
Olé
Partido más que picante vivió este sábado el Flamengo. El club no encuentra su mejor forma desde el alejamiento de Jorge Jesús y la llegada de Domenec Torrent pero poco a poco empieza a lograr algunos resultados favorables. Los triunfos tapan problemas mayores y el 2-1 ante Fortaleza parece ser el remedio temporario para anestesiar un clima más que caliente.
El Fla ganaba 1-0 gracias a un golazo de Everton Ribeiro, que se la picó al arquero rival y luego fue él mismo quien definió con su cabeza. Sin embargo, el visitante encontró el empate parcial de la mano de Juninho vía penal a los pocos minutos y parecía que la historia se complicaba. Gabigol, mientras, lo miraba desde el banco por decisión del entrenador.
Para la segunda parte Torrent metió un volantazo y puso a Gabriel Barbosa en lugar de Pedro, que venía de clavar un doblete ante el Bahia. Y acertó, porque el delantero estrella de la pasada Copa Libertadores encontró el 2-1 a cuatro minutos de que se cumpliera el tiempo reglamentario. La polémica llegó con el festejo, ya que Gabigol celebró llevándose el dedo a la boca en señal de pedido de silencio y luego replicó la imagen en su cuenta de Instagram, aunque sin acompañar la foto con palabras.
El árbitro marcó el pitazo final y se consumó el tercer triunfo en fila del Flamengo, lo que lo deja como único escolta del Internacional hasta que el resto complete la fecha del Brasileirao. Sin embargo, no fue todo paz y amor ya que, a pesar de haber sido el héroe de la victoria, Gabigol se fue muy caliente al vestuario, tanto así que Marcos Braz, el vicepresidente del club, tuvo que correr a abrazarlo y se dispuso a tratar de calmarlo.
"No hubo nada. Fui a hablar con él, a felicitarlo por el gol. No hubo absolutamente nada", dijo el dirigente al canal 'Paparazzo Rubro-Negro', antes de que le volvieran a preguntar sobre la relación entre Gabriel y Torrent: "Todo está bien, todos estaban contentos con la tercera victoria consecutiva. Ahora tenemos un clásico (juega contra Fluminense en la próxima fecha), con un equipo muy bien armado y un gran entrenador. El campeonato de Brasil es así, muy duro, con tropiezos".
Partido más que picante vivió este sábado el Flamengo. El club no encuentra su mejor forma desde el alejamiento de Jorge Jesús y la llegada de Domenec Torrent pero poco a poco empieza a lograr algunos resultados favorables. Los triunfos tapan problemas mayores y el 2-1 ante Fortaleza parece ser el remedio temporario para anestesiar un clima más que caliente.
El Fla ganaba 1-0 gracias a un golazo de Everton Ribeiro, que se la picó al arquero rival y luego fue él mismo quien definió con su cabeza. Sin embargo, el visitante encontró el empate parcial de la mano de Juninho vía penal a los pocos minutos y parecía que la historia se complicaba. Gabigol, mientras, lo miraba desde el banco por decisión del entrenador.
Para la segunda parte Torrent metió un volantazo y puso a Gabriel Barbosa en lugar de Pedro, que venía de clavar un doblete ante el Bahia. Y acertó, porque el delantero estrella de la pasada Copa Libertadores encontró el 2-1 a cuatro minutos de que se cumpliera el tiempo reglamentario. La polémica llegó con el festejo, ya que Gabigol celebró llevándose el dedo a la boca en señal de pedido de silencio y luego replicó la imagen en su cuenta de Instagram, aunque sin acompañar la foto con palabras.
El árbitro marcó el pitazo final y se consumó el tercer triunfo en fila del Flamengo, lo que lo deja como único escolta del Internacional hasta que el resto complete la fecha del Brasileirao. Sin embargo, no fue todo paz y amor ya que, a pesar de haber sido el héroe de la victoria, Gabigol se fue muy caliente al vestuario, tanto así que Marcos Braz, el vicepresidente del club, tuvo que correr a abrazarlo y se dispuso a tratar de calmarlo.
"No hubo nada. Fui a hablar con él, a felicitarlo por el gol. No hubo absolutamente nada", dijo el dirigente al canal 'Paparazzo Rubro-Negro', antes de que le volvieran a preguntar sobre la relación entre Gabriel y Torrent: "Todo está bien, todos estaban contentos con la tercera victoria consecutiva. Ahora tenemos un clásico (juega contra Fluminense en la próxima fecha), con un equipo muy bien armado y un gran entrenador. El campeonato de Brasil es así, muy duro, con tropiezos".
