Francia se opone a acuerdo UE-Mercosur
París, AFP
Francia sigue opuesta al acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur en su estado actual y considera que la deforestación es un problema "mayor", indicaron el viernes las autoridades francesas.
Tras recibir un informe de un comité de expertos independientes que alerta de los riesgos medioambientales que supondría la entrada en vigor de este acuerdo, el gobierno francés presentó tres "exigencias" para seguir con las negociaciones, incluido el respeto del Acuerdo de París contra el cambio climático.
También reclama que las importaciones al bloque procedentes de los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay) respeten las normas sanitarias y medioambientales europeas.
"El proyecto de acuerdo no contiene ninguna disposición que permita disciplinar las prácticas de los países del Mercosur en materia de lucha contra la deforestación. Esto es lo que falta sobre todo a este acuerdo y la razón principal por la que en el estado actual, las autoridades franceses se oponen al proyecto", declaró el ejecutivo a la prensa.
Además, Francia rechaza "la falta de ambición" en materia de medioambiente.
El informe había sido encargado por el gobierno francés el año pasado para evaluar el impacto de este acuerdo de libre comercio firmado el año pasado después de dos décadas de negociaciones.
"El acuerdo representa una oportunidad desperdiciada para la UE de utilizar su poder de negociación para obtener garantías sólidas que respondan" a las expectativas "ambientales, sanitarias y (...) sociales de sus conciudadanos", concluyó el comité de expertos.
Concretamente, estima que la deforestación en el Mercosur podría "acelerarse un 5 por ciento anual" debido a la superficie adicional de pastoreo que sería necesaria para cubrir el aumento de producción de carne bovina destinada a la UE (entre 2 y 4%).
Evalúa además en "entre 4,7 y 6,8 millones de toneladas equivalentes de CO2" el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero que generaría el acuerdo y pone en duda que las "ganancias económicas" compensen "los costos climáticos".
El presidente Emmanuel Macron ya se había pronunciado en contra de ese acuerdo el año pasado, en plena crisis diplomática con su par brasileño Jair Bolsonaro a raíz de los incendios en la Amazonía.
Además de Francia, varios países como Alemania, Bélgica, Irlanda y Austria mostraron recientemente sus reticencias a seguir adelante con el acuerdo, especialmente por la deforestación.
Para que entre en vigor, todos los parlamentos nacionales de la UE deben ratificarlo.