El Sevilla desarbola al Cádiz

 Los amarillos se adelantaron con gol de Salvi, De Jong empató en el 65' y cuando todo parecía indicar que el partido acabaría en empate, Munir y Rakitic pusieron el 1-3 definitivo.

Diego Martín

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El Cádiz volvió a sufrir una lección de lo que significa jugar en Primera ante un Sevilla que se llevó el derbi andaluz (1-3) con remontada. Lo cierto es que los amarillos no han estado mal, su imagen y fútbol han sido buenos, pero ante un grande como es el equipo de Nervión no te puedes despistar ni un minuto. Todos los goles llegaron en la segunda mitad. Salvi adelantó a los locales, De Jong puso la igualada y cuando todo parecía indicar que el partido acabaría en empate, Munir, en el 90' y Rakitic, en el 94', pusieron el 1-3 definitivo.

Lopetegui introdujo hasta cinco cambios tras el esfuerzo de la Supercopa de Europa; mientras que el Cádiz, con más tiempo de recuperación que su rival, repitió el equipo que venció al Huesca el pasado domingo. La primera parte resultó entretenida. Cada equipo mostró sus armas y se fueron intercambiando las ocasiones. El Sevilla puso la posesión ante un Cádiz, que como es habitual, se encontró cómodo defendiéndose y presionando al rival para salir rápido a la contra. Avisó primero el bando local cuando sólo se había disputado un minuto, con un disparo lejano de José Mari que hizo lucirse a Bono.

El Sevilla volcó todo su juego de ataque por la banda derecha, donde Navas y Suso hicieron daño a un Espino que demandaba ayuda para achicar aguas. Precisamente por esa banda llegó la primera ocasión de los visitantes, que acabó en gol anulado a Ocampos por un fuera de juego milimétrico de Suso. Corría el minuto 8. A partir de este susto, el Cádiz comezó a disfrutar de sus mejores minutos y enlazó dos ocasiones de Pombo y Salvi, que no acabaron en gol por el acierto de Bono y por mala fortuna, ya que en la del sanluqueño, se relamía Negredo en el segundo palo. Volvió a dar un paso atrás el Cádiz y el Sevilla lo aprovechó para retomar el control con ocasiones. La más clara, la de Rakitic en el 30’, que delante de Cifuentes golpeó en semifallo y su balón se marchó fuera.

La segunda parte comenzó de manera inmejorable para el Cádiz y de nuevo en una acción marca de la casa. Contragolpe de libro, Pombo centra, Negredo asiste a Salvi con la cabeza y el sanluqueño remacha para abrir el marcador en el 48’. El gol, lejos de asustar al Sevilla, le espabiló y de nuevo le metió dominio al partido en busca de la igualada. Lopetegui introdujo cambios en busca de más mordiente en ataque. Entraron De Jong, Jordán y Munir. Ocampos lo intentó con un buen remate que despejó Cifuentes y minutos después llegó la igualada con papel protagonista de Navas. Por el lateral no pasan los años, viene de un esfuerzo de 120 minutos y ni con esas le paras. En el minuto 65 encontró petróleo por su banda introduciendo un centro medido a la cabeza de De Jong, para que el holandés igualara el encuentro.

A partir del gol el partido se tranquilizó. El Sevilla se dedicó a tocar el balón con el objetivo de minimizar riesgos y encontrar espacios a base de posesiones largas. Cuando todo parecía indicar que el partido acabaría en empate, en el 90', en un envío en largo de Jordán a Munir pilló a la defensa despistada y acabó en gol del marroquí, sólo ante Cifuentes. El Cádiz reclamó una falta en el inicio de la jugada, pero no se señaló.

En el añadido, el Cádiz se fue al ataque en busca de la igualada, comenzó a asumir riesgos defensivos y lo acabó pagando con un gol calcado al segundo: pase en profundidad que pilla desarbolada a la defensa, y Munir mete un pase de la muerte a Rakitic para que ponga el 1-3 final. Duro revés para un Cádiz que no mereció tanto castigo.