El "mejor jugador a su edad" según Ferguson sigue hundido
Ravel Morrison, uno de los niños prodigios de la cantera del Manchester United, acaba de firmar por el ADO La Haya, después de pasar por Noruega y México.
El United lo hizo debutar con el primer equipo a los 17 años en un partido de la Copa de la Liga ante el Wolves y posteriormente disputó más encuentros, aunque no llegó a debutar nunca en la Premier. Las prisas de Morrison se dispararon y decidió marcharse al West Ham, entonces en Championship, donde creía que sí sería un líder pese a su corta edad. El Newcastle y otros clubes también habían mostrado su interés, pero Ferguson dio el visto bueno para que se marchara al equipo dirigido por su amigo Sam Allardyce: "Es muy bueno, pero necesita jugar".
Aunque debutó en el West Ham, el conjunto londinense empezó a dudar de su capacidad de sacrificio y de su carácter. Así, lo fue cediendo primero al Birmingham, luego al QPR y por último al Cardiff. Aunque en ninguno de estos equipos destacó, el buen cartel que arrastraba de su etapa como juvenil del United y en las selecciones inferiores inglesas le permitió firmar por la Lazio.
Para entonces ya parecía claro que el talento inglés era un juguete roto. Pioli, su técnico, dijo de él que ni siquiera se esforzaba por aprender el idioma. Tuvo que salir cedido nuevamente, primero al QPR, otra vez, y luego, en un movimiento exótico, al Atlas mexicano.
La carrera de Morrison ha seguido dando tumbos. En 2019 fue fichado por el Ostersunds noruego y recaló por fin en la Premier con el Sheffield United, aunque de manera testimonial porque apenas jugó y tuvo que salir cedido al Middlesbrough. En este verano en el que nadie confiaba ya en él, se supo casi por sorpresa que el siguiente club en el que militará es el ADO La Haya de la Eredivisie holandesa. Otra chincheta en el mapa para un talento que parecía destinado a ser una estrella en Inglaterra y ha terminado estrellado, como tantos otros.