El Lyon se estrella en Lorient
El conjunto del Ródano volvió a dejarse dos puntos en un partido bastante irregular de los de Rudi García. Solo ha ganado un partido en cinco jornadas de Ligue 1.
El Lyon volvió a estrellarse contra un muro llamado Lorient. El conjunto bretón renunció a la posesión del balón y le dio a los de Rudi García la iniciativa, sabedor de que en este tipo de contextos es donde más sufren. Más allá del disparo de Cornet de falta en el minuto 20 que repelió Nardi, el OL no supo penetrar en la tela de araña de su rival. No supo y tampoco pudo, pues apenas hubo movimientos entre líneas y todas las jugadas acababan en centros laterales que no tenían rematador.
El Lorient, siendo un equipo muy defensivo, pudo adelantarse en el marcador antes del descanso. Le Goff aprovechó un buen pase de Wissa al espacio para rematar fuerte y raso al palo corto de Lopes, pero el portugués sacó un buen pie para evitar el primer gol del partido. Fue lo más destacado de una primera parte que no tuvo prácticamente ritmo ni tampoco ocasiones.
El segundo acto entre Lorient y Lyon tuvo más ritmo que el primero, aunque tampoco fue difícil superarlo. Rudi García dio entrada a Memphis Depay por Diomandé para sumar un efectivo más en campo rival, mientras que Pélissier intentó atacar más a su rival dado que ya no estaba tan protegido con el sistema de tres centrales. Las llegadas por parte de los locales se incrementaron y el Lyon comenzó a sufrir en algunas llegadas de Les Merlus por banda.
El Lyon acabó quemándose tras haber jugado con fuego durante todo el partido. Un buen movimiento de Hamel, anticipándose a Denayer, originó el primer gol del partido. Wissa aprovechó el pase al espacio del delantero para adelantar al Lorient. Fue la evidencia de la pasividad del Lyon durante todo el partido, incapaz de generar una jugada de peligro.
Sin embargo, la calidad individual del equipo de Rudi García le sirvió para reducir distancias diez minutos después del gol de Wissa. Dubois realizó una jugada espectacular y rubricó con un gol de bella factura con la pierna izquierda su gran gesto técnico. Fue una jugada aislada que hizo olvidar el flojo partido visitante. Cinco minutos después, el larguero evitó el segundo del Lyon, en un centro lateral de Cornet que se envenenó y que acabó estrellándose en la madera. Fue el último reducto de un empate que deja muy tocados a los de Rudi García.