El limbo de Balotelli
En 2010, Mario Balotelli ganaba el Golden Boy y, a sus 20 años, a pesar de los primeros brotes de polémica en el Inter de Milan que le hicieron fichar por el City, tenía el futuro en sus manos. En 2020, la historia no ha resultado ser como apuntaba. Fuera del Brescia tras consumarse el descenso del equipo a la Serie B y múltiples polémicas con la zona noble del club, el controvertido delantero, a sus 30 años, no encuentra acomodo y se encuentra sumido en su limbo particular.
Al comienzo del verano, la prensa rumana se hacía eco de su posible fichaje por el Cluj, algo que no fue más allá del rumor.
Las dos siguientes opciones incorporadas a la rumorología veraniega, Besiktas y Génova, tampoco han cristalizado. Sergen Yalcin, entrenador del conjunto turco, cortó de raíz en rueda de prensa la posible incorporación de SuperMario: "No he dado mi consentimiento al fichaje de Mario Balotelli, hay demasiados interrogantes en torno a él y su coste es muy elevado (se hablaba de una oferta de un salario de dos millones anuales). Es un riesgo que no nos podemos permitir", sentenciaba.
Y si la puerta del Besiktas la cerraba el propio entrenador, el nuevo director deportivo del Génova, Daniele Faggiano, cerraba la genovesa. "No es un nombre que hayamos considerado. Valoramos otras opciones. Balotelli es un jugador excelente, pero no es uno de los futbolistas que estamos teniendo en cuenta", reconocía Faggiano en la rueda de prensa previa al choque de su equipo ante el Crotone de este fin de semana.
La cotización de nuestro protagonista no ha hecho más que bajar, rodeado de una polémicas que ha protagonizado más titulares que sus actuaciones sobre el terreno de juego.
Transfermarkt le otorgaba un valor de mercado en 2012 de 32 millones de euros, su pico más alto, con apenas 22 años. Ahora, no va más allá de los 3 millones. En el Niza resurgió, no obstante, marcó 26 goles en 2017-18, hecho que le valió el fichaje por el Marsella. Pero tras no brillar en el Vélodrome, los 5 goles de la pasada campaña en la Serie A con el Brescia, acompañados de sus actos de indisciplina (le llegaron a prohibir la entrada al entrenamiento), no están ayudando en la búsqueda de su enésima última oportunidad.