El bofetón de Shaquille a Kobe: "Si se suelta, lo habría matado"
El nuevo libro de Jeff Pearlman sobre los Lakers narra la pelea, que sucedió en 1999. Kobe Bryant le gritaba al pívot "no eres nada, no eres un líder, este es mi equipo".
Ya se conocen algunos extractos de una obra que sin duda profundizará en la difícil relación de Kobe y Shaq, una de las grandes parejas de la historia del baloncesto y una que ganó tres anillos (2000-02) pero se descompuso después muy rápido y en medio de una sangrante y mediática guerra de egos que se llevó por delante al mismísimo Phil Jackson. El técnico tomó partido por el pívot (del mismo modo que el propietario, el mítico Jerry Buss, siempre apostó por Kobe) pero regresó después para enmendar su relación con el escolta y ganar dos anillos más, en 2009 y 2010. O'Neal llegó a los Lakers en el verano de 1996 y fue traspasado a Miami Heat en julio de 2004, después de una durísima derrota en las Finales contra los Pistons. Kobe llegó en 1996 vía draft y con todavía 17 años. Shaq, con 24 y después de cuatro temporadas en Orlando Magic, aterrizó en L.A. como una de las grandes adquisiciones de la historia de la agencia libre.
Pero Kobe no quiso plegarse nunca al gobierno de Shaq. Y sus choques, dos machos alfa de carácter casi antitético, se comenzaron antes de los años de la gloria y los anillos. El libro de Jeff Pearlman cuenta, de hecho, como un partidillo durante el lockout de 1999 acabó en pelea y en bofetón de Shaquille a Kobe:
Un día O’Neal y Bryant llegaron a Southwest College para jugar. Era a primeros de enero, poco después de que L.A. Magazine publicara la pieza en la que se hablaba de Kobe como el nuevo Jordan. Había otros jugadores de los Lakers y estaba Olden Polynice, el veterano pívot llevaba cuatro años y medio con Sacramento Kings y que quería firmar con los Lakers. Pese a sus batallas en las zonas durante años, Polynice y Shaquille eran amigos: “Solo quería ir allí y jugar con Shaq, los Lakers eran mi equipo de niño, era un sueño poder jugar con ellos y quería demostrar que iba en serio”.
Entonces los jugadores calentaron, tiraron unos tiros e hicieron dos equipos: “Unos a un lado y otros al otro. Kobe estaba en mi equipo, jugábamos contra Shaq”, recuerda Polynice. El partido se calentó cuando O’Neal empezó a pitar faltas cuando fallaba tiros y Kobe le gritó: “Estoy cansado de esta mierda, limítate a jugar”. Y Shaquille respondió: “Un comentario más como ese y te daré un guantazo”. Unas posesiones después, Bryant penetró, se echó sobre Shaquille y anotó. Un buen movimiento pero nada del otro mundo. “¡Que te jodan, este es mi equipo, es mi puto equipo!”, gritó Kobe a O’Neal. Entonces todo se detuvo, tal y como recuerda Polynice: “Nos dimos cuenta de que no hablaba de ese partidillo, estaba hablando de los Lakers”.
O’Neal respondió: “No, cabrón, es mi equipo”, y Kobe insisitó: “Que te jodan, en serio, que te jodan. No eres un líder, no eres nada”. Shaquille le dijo que “no había problema” porque haría que el culo de Kobe fuera traspasado. Los dos fueron separados, pero solo unas posesiones después, y ya con mucha tensión, Kobe anotó en otra penetración y gritó “Sí, cabrón, esa mierda no me va a detener”. O’Neal cogió la bola, paró el partido y respondió: “Di otra puta palabra…”. Kobe interrumpió (“Que te jodan, no creeras…”) y en ese momento Shaquille le dio un bofetón a Kobe Bryant. Fuerte, tal y como recuerda Mark Blount, que también estaba jugando: “Sus manos eran enormes, sonó muy fuerte”.
Polynice cuenta el resto de la historia: “Shaq lanzó otra mano hacia Kobe pero falló. Corrí a agarrarle, porque era yo era lo suficientemente grande para poder hacerlo, y él seguía soltando guantazos pero sin éxito porque le había cogido los brazos. Estaba agarrándole como podía y gritando que alguien cogiera a Kobe, que estaba lanzando puñetazos también. Hay un momento en el que Shaq suelta un brazo y me da a mí en la cabeza. Y yo solo estaba separando… en serio, si se hubiera soltado del todo, habría matado a Kobe. No exagero. Quería acabar con él”.
Pero Kobe seguía gritando al pívot: “¡Eres blando! ¿Eso es todo lo que tienes?”. Blount le pidió que se callara, porque no estaba ayudando. Jerome Crawford, el guardaespaldas de Shaquille fue el que acabó finalmente con la trifulca y Polynice se giró a Mitch Kupchak, el general manager de los Lakers que lo había presenciado todo, y le dijo: “deberías contratarme solo para agradecerme esto”. En la siguiente temporada, la 1999-2000, los Lakers ganaron el primero de sus tres anillos seguidos con Shaquille y Kobe como súper estrellas. Para lograrlo, habían contratado antes del inicio de curso al Maestro Zen, Phil Jackson, que consiguió la suficiente armonía entre ambos para que llegara ese legendario threepeat.