El Barcelona respira: 52 millones menos en fichas
El Barcelona comunicaba al filo de la madrugada el adiós oficial del delantero Luis Suárez. Para muchos se trataba de una mala noticia deportiva, ya que el equipo se queda sin uno de sus referentes goleadores, pero para las finanzas del club suponía un auténtico alivio, y casi necesidad, desprenderse de la tercera ficha más alta de la plantilla (23,4 millones brutos), sólo por debajo de Leo Messi (70,7) y Antoine Griezmann (45,8).
De esta forma, el presidente Josep Maria Bartomeu conseguía pellizcar una buena parte de la masa salarial de la plantilla del primer equipo, que está ahogando las finanzas del club, y más desde que se instauró la pandemia del coronavirus, reduciendo a cero muchos apartados de ingresos desde marzo.
Esta necesidad de reducir masa salarial a toda costa ha señalado básicamente a tres jugadores más de la plantilla.
Dos de ellos ya están fuera: Ivan Rakitic, que era el sexto jugador que más cobraba, con un sueldo anual de 13,3 millones brutos, y Arturo Vidal, que se situaba en la decimoprimera posición, con 9 millones.
El tercero es el más problemático de todos porque su situación no es precisamente fácil.
Se trata del defensa francés Samuel Umtiti, con una ficha elevadísima, entorno a los 12 millones brutos anuales, que le sitúa a día de hoy como el séptimo mejor pagado, y con problemas crónicos degenerativos en su rodilla izquierda desde hace dos años. Unos problemas que no quiso solucionar en su día, primero porque quería participar en el Mundial del 2018 con Francia, y segundo porque desoyó los consejos médicos que le recomendaban pasar por el quirófano para solucionar tan grave lesión.
Ahora mismo su venta en forma de traspaso es totalmente impensable y las únicas opciones que se valoran es una cesión, pagando el Barcelona parte de la ficha, o directamente dándole la carta de libertad.
El otro jugador que ha reducido masa salarial con su marcha es Nelson Semedo, aunque su salida ha sido más como necesidad del club de ingresos potenciales que por su sueldo.
De hecho, Semedo, con 7,5 millones brutos, ocupaba la decimoquinta posición.
En total, el Barcelona ha reducido ya en más de 52 millones de la masa salarial: actualmente está por debajo de los 500 millones de euros. En todo caso, hay que tener en cuenta que los refuerzos también sumarán, aunque evidentemente serán fichas muy inferiores a las de los jugadores que se han marchado.
De hecho, todo apunta que la ficha más alta será para el bosnio Miralem Pjanic.
La ideal inicial de Bartomeu era lograr casi 100 millones de rebaja en la masa salarial, pero si llega a los 70 millones se daría más que satisfecho.
El resto, hasta llegar a los 100, los quiere conseguir alcanzando un acuerdo con los capitanes, para que la plantilla asuma una reducción salarial de cara a lo que resta de temporada, cantidad que sería abonada íntegramente en la siguiente.