Cuba continúa las pruebas de su 'diferente' vacuna contra el coronavirus
El país americano probará su antídoto en 20 voluntarios entre 60 y 80 años. Los ensayos se prolongarán hasta enero y los resultados estarán en febrero.
As.com
Continúa la carrera para encontrar una vacuna contra la COVID-19. Son múltiples los proyectos en todo el mundo, entre ellos el prototipo de Cuba, país que sigue dando pasos hacia adelante para conseguir su antídoto contra el coronavirus. El país americano continúa avanzando en las pruebas clínicas en humanos y después de ser probada en un grupo de 20 personas de 19 a 59 años en una primera fase, ahora será inoculada en 20 voluntarios de 60 a 80 años.
Los ensayos de la denomina Soberana 01, creada por el organismo estatal Instituto Finlay de Vacunas, se iniciaron el pasado 24 de agosto administrando las dosis en los 20 voluntarios de edades comprendidas entre 19 y 59 años. Ahora se hará con otros 20 de edad más avanzada (entre 60 y 80 años) y de culminarse con éxito, a finales de octubre comenzará la segunda fase del estudio clínico, según han informado medios oficiales.
Las pruebas están consistiendo en la administración de la fórmula dos veces en un periodo de 59 días. Así, a los voluntarios que se han prestado para probar la vacuna se le realizarán cuatro extracciones de sangre: dos inmediatamente después de recibir la dosis y dos intermedias para medir si se han generado anticuerpos.
Según el calendario oficial que maneja el Instituto Finlay de Vacunas, las pruebas, que abarcarán en total en todas sus fases a 676 voluntarios, se prolongarán hasta el 11 de enero de 2021. Los resultados, por su parte, estarán disponibles el 1 de febrero y el 15 de febrero serán publicados si todo marcha como espera el instituto estatal.
¿Por qué la vacuna de Cuba es diferente a las demás?
La vacuna en la que está inmersa Cuba es diferente a otras en las que diversos científicos del resto del mundo están trabajando. Otros proyectos han creado un remedio a partir de vectores adenovirales o virus inactivados. Por el contrario, el antídoto cubano se basa en una proteína recombinante, aunque los investigadores no han detallado aún más datos, a la espera de publicar los estudios preliminares.
Sobre una población de más de 11 millones, Cuba acumula en lo que va de pandemia 4214 casos de coronavirus, de los cuales 100 han fallecido. Sin embargo, al igual que ha sucedido en España, desde finales del mes de julio, el país ha visto cómo se han incrementado los nuevos contagios. De hecho, el 10 de agosto se registró el récord de infectados diarios en la isla, con 93 positivos en 24 horas. Durante el mes de agosto, ha habido varios días que la cifra de nuevos casos se ha acercado a esos 93.
Para atajar esta segunda ola de contagios, en la capital, La Habana, el Gobierno cubano ha impuesto fuertes restricciones, que incluyen el cierre de la ciudad, la limitación de la movilidad entre municipios y el toque de queda nocturno, con fuertes multas para los que infrinjan las normas.
Continúa la carrera para encontrar una vacuna contra la COVID-19. Son múltiples los proyectos en todo el mundo, entre ellos el prototipo de Cuba, país que sigue dando pasos hacia adelante para conseguir su antídoto contra el coronavirus. El país americano continúa avanzando en las pruebas clínicas en humanos y después de ser probada en un grupo de 20 personas de 19 a 59 años en una primera fase, ahora será inoculada en 20 voluntarios de 60 a 80 años.
Los ensayos de la denomina Soberana 01, creada por el organismo estatal Instituto Finlay de Vacunas, se iniciaron el pasado 24 de agosto administrando las dosis en los 20 voluntarios de edades comprendidas entre 19 y 59 años. Ahora se hará con otros 20 de edad más avanzada (entre 60 y 80 años) y de culminarse con éxito, a finales de octubre comenzará la segunda fase del estudio clínico, según han informado medios oficiales.
Las pruebas están consistiendo en la administración de la fórmula dos veces en un periodo de 59 días. Así, a los voluntarios que se han prestado para probar la vacuna se le realizarán cuatro extracciones de sangre: dos inmediatamente después de recibir la dosis y dos intermedias para medir si se han generado anticuerpos.
Según el calendario oficial que maneja el Instituto Finlay de Vacunas, las pruebas, que abarcarán en total en todas sus fases a 676 voluntarios, se prolongarán hasta el 11 de enero de 2021. Los resultados, por su parte, estarán disponibles el 1 de febrero y el 15 de febrero serán publicados si todo marcha como espera el instituto estatal.
¿Por qué la vacuna de Cuba es diferente a las demás?
La vacuna en la que está inmersa Cuba es diferente a otras en las que diversos científicos del resto del mundo están trabajando. Otros proyectos han creado un remedio a partir de vectores adenovirales o virus inactivados. Por el contrario, el antídoto cubano se basa en una proteína recombinante, aunque los investigadores no han detallado aún más datos, a la espera de publicar los estudios preliminares.
Sobre una población de más de 11 millones, Cuba acumula en lo que va de pandemia 4214 casos de coronavirus, de los cuales 100 han fallecido. Sin embargo, al igual que ha sucedido en España, desde finales del mes de julio, el país ha visto cómo se han incrementado los nuevos contagios. De hecho, el 10 de agosto se registró el récord de infectados diarios en la isla, con 93 positivos en 24 horas. Durante el mes de agosto, ha habido varios días que la cifra de nuevos casos se ha acercado a esos 93.
Para atajar esta segunda ola de contagios, en la capital, La Habana, el Gobierno cubano ha impuesto fuertes restricciones, que incluyen el cierre de la ciudad, la limitación de la movilidad entre municipios y el toque de queda nocturno, con fuertes multas para los que infrinjan las normas.
