Coronavirus en Boca: más positivos confirmados entre los jugadores

A 15 días del debut en la Libertadores, los nuevos test realizados a la delegación estiró la cifra de futbolistas contagiados al menos hasta 18. Complicado.

Olé
La rutina del hisopado ya es, para el plantel de Boca, tan familiar como ponerse las vendas antes de un entrenamiento. La nueva realidad, igual, está lejos de ser una conducta asumida con naturalidad y actitud despreocupada. Más bien lo contrario: por estas horas manda la angustia y la incertidumbre. Este miércoles por la noche, todos esperaban los resultados de la última ronda de test realizada durante la mañana, después de un contagio masivo que hizo explotar la (falsa) burbuja de Boca y que puso en peligro su suerte en el partido del 17 ante Libertad y vaya a saber dónde termina esto.


En un club que vive en estado de rumor pandémico permanente, la situación de posibles casos que superen largamente los confirmados el lunes (14 jugadores, entre ellos los cuatro arqueros, la dupla central titular, más Jara, Salvio. Wanchope, Pol Fernández y Soldano, entre otros) desató la psicosis. Aún cuando los estudios recién se estaban haciendo, el radiopasillo daba por hecho que dos futbolistas más (Retegui y el pibe Gastón Gerzel) se habían contagiado, además de Leandro Somoza, principal ayudante de Russo y de Damián Lanata, el PF principal.

Y lamentablemente, las presunciones se hicieron realidad. Si el lunes, eran 14 futbolistas y 5 más contando el resto de la delegación. Y ahora esa cifra se elevó a un total de al menos 18 jugadores y con el resto de los infectados el número orillaba la treintena.​ "Ya está prácticamente la mitad de la lista de buena fe con coronavirus", dijeron desde adentro del club.

Boca quedó expuesto ante su falta de rigor para manejar los riesgos de un virus que no perdona. Se sabe demasiado como para que el club tomara el asunto tan a la ligera. En lugar de ir por el camino más seguro, optó por intentar ganar tiempo para llegar mejor al reinicio de la Copa. Lo admitió el mismo Rubén Argemi, médico de Boca: “Fuimos permisivos en áreas de entrenamiento”, dijo.

En realidad, la descripción se queda muy corta. Hubo malas decisiones sanitarias en general, desde no haber aislado a los jugadores que tuvieron contacto directo con Iván Marcone (el primero en dar positivo luego de haber reiniciado los entrenamientos) y por el contrario los metieron en la burbuja (Lisandro López y Salvio, hoy contagiados), y no haber respetado reglas básicas de aislamiento (como no haber puesto a los jugadores en habitaciones individuales) o continuar los entrenamientos pese a haber casos con síntomas en el plantel.

Todo, con Miguel Russo aislado por ser un factor de doble riesgo y los futbolistas encerrados, ahora sí, en habitaciones singles en el hotel de Ezeiza, a la espera de que los nuevos test indiquen quién tiene el virus y quién no y definir los pasos a seguir. Dónde y quiénes tendrán que ser aislados y por cuánto tiempo.

Por regla básica, Boca debería aislar a todo el plantel durante varios días, porque aún los que resultaron negativos en los hisopados de hoy pueden estar incubando el virus, que podría manifestarse durante los días siguientes. En principio, la idea es que los sintomáticos estén aislados por 15 días (por lo que quedan fuera del partido contra Libertad) y que los asintomáticos (los cuatro nuevos casos lo son) puedan volver antes. De todas formas, se irá evaluando día a día en un escenario que cambia a cada hora.

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