Colgar las alas, la serie de Iker Casillas: "Hay cosas que darán que hablar"
Fermoso, salmantino de palabra fácil, es un orgulloso alumno de la escuela Michael Robinson "el tío del que más he aprendido" y que tantos tutorizados dejó en el corazón de la sede de Movistar en Tres Cantos. Tras crecer en El Día Después y madurar al calor de Informe Robinson, le llegó el encargo de escribir el epílogo de la leyenda Iker. "Un día antes de irme de vacaciones me cayó el encargo. Y yo encantado ¿eh'? A la mañana siguiente empezamos la grabación, el 11 de julio de 2019, nueve años después de ser campeones del Mundial. Y ese día Iker tiene una revisión en la clínica Quirón de Madrid. Y me sorprendió verlo así, 70 días después del infarto, bastante débil para la imagen que todos tenemos de él".
No era la primera vez que coincidían, lo que facilitó la convivencia y esa especie de charla de diván. "Yo le conocía porque hice el Informe Robinson de Generación Casillas (recordando al Madrid C en el que jugó el portero) en 2007. Y también su entrevista en el Informe de campeones del mundo. La idea es contar el recorrido de cómo afronta el proceso de su infarto. Lo padece en mayo y nosotros empezamos a grabar en julio. Y lo hemos hecho en una doble dirección. Mientras vivimos su recuperación este año, vamos viajando al pasado para glosar su figura. Un doble relato. Alguien se recupera de un infarto, alguien se prepara para tomar la complicada decisión de dejar el fútbol, alguien lucha contra esta decisión... Y cómo va evolucionando físicamente, nada que ver aquel 11 de julio con un año después. Esa evolución física y mental. Y todo rodado de muchas voces autorizadas".
El equipo, formado también por Romano López (cámara), Estíbaliz Ortega (realizadora), Sergio Primicia (productor) y Ana Pasca (documentalista), ha sacado del horno los tres primeros capítulos y faltan otros tres, porque aún quedan grabaciones y personajes por entrevistar (Mourinho está en el aire). Y este Casillas se encontraron: "Es un Iker más tranquilo, sosegado, reflexivo, sabedor de que vive un año completamente diferente. Y muy peleón, pero mucho, con su recuperación. Hemos asistido a sesiones de gimnasio que ostras... Y él lo reconoce, que no le gustaba, pero ha sido muy metódico, no le quedaba otra. Él tenía la pelea de llegar bien al momento en el que le dieran el alta. Aunque no pudiera seguir jugando, de estar fino, fino, fino. Y así fue".
Y para acabar, la pregunta clave: ¿Qué hay de nuevo en un futbolista del que lo hemos sabido todo en 20 años? "Hay cosas que sí darán que hablar, frases y momentos... 'Mira, esto no lo había dicho de esta manera o lo había contado de otra manera'. Hay un punto de mayor sinceridad, hay una distancia con las cosas. Y todo después del infarto. Hay miradas atrás que acabas diciendo 'esto es más completo' de lo que se había dicho. Lógicamente hay episodios que todos conocemos, como por ejemplo la final de Glasgow. Pero siempre hay matices, o zooms, en los que se puede abrir la historia. Son miradas diferentes porque ha pasado mucho tiempo".