Boca, en modo europeo: sin concentración
Para enfrentar a Libertad, los jugadores serán citados en el club unas horas antes del partido. A pesar de los contagios masivos, el Xeneize sigue tomando precauciones por aquellos que no se infectaron.
OléEn Europa es una logística habitual: que los jugadores vayan directamente a la cancha tres horas antes del partido es una costumbre que ya no llama la atención. Sin embargo, en Sudamérica en general y en Argentina en particular, la concentración forma parte religiosamente de la preparación para la competencia. Y más, si es un encuentro de Copa Libertadores. Sin embargo, eso no pasará con Boca: para enfrentar a Libertad, los jugadores esta vez serán citados directamente en Casa Amarilla unas tres horas antes del choque copero y de ahí irán caminando a la Bombonera.
Las razones tienen que que ver con el contexto Covid. Por empezar, la idea principal es evitar juntarse en un hotel, con los riesgos que eso implica. Una cosa es seguir los protocolos en un viaje, donde no hay otra opción. Y otra diferente, cuanto existe la posibilidad de elegir. Por eso, más allá de los contagios masivos en el plantel, el club sigue tomando medidas de precaución por aquellos que no se infectaron y que todavía están expuestos al virus. De hecho, Russo, quien volverá a dirigir al equipo este martes con Libertad, es justamente uno de ellos y de los que más se debe cuidar ya que es doble persona de riesgo frente al coronavirus.
Después, también hay factores externos. Por caso, el hotel Intercontinental, donde se concentra habitualmente Boca, no está 100% libre, por lo cual para ir ahí la delegación xeneize debería compartir las instalaciones, algo que no es lo recomendable. Es por eso que Russo decidió citar a todos los jugadores en Casa Amarilla, para que puedan dejar ahí sus autos, hacer algún tipo de merienda previo al partido y luego ir directo al vestuario de la Bombonera.
Para ese recorrido, claro, también ayuda que los partidos ahora son sin público, porque de lo contrario, es una caminata que los jugadores de Boca no podrían realizar con cierto orden estando los hinchas en el playón. Por eso, ahora la situación ayuda a que no existan demasiados inconvenientes para realizar ese trayecto, aunque no dejará de ser una novedad.
De todos modos, hay en esta decisión de Russo una clara medida de prevención, pero a su vez, un voto de confianza del DT para sus jugadores y para su comportamiento profesional en la previa al partido. Existe, por lo menos en Argentina, el mito popular de que cuanto más días de concentración tenga un plantel, más enfocado va a estar en el encuentro. Porque ayuda a que los futbolistas tengan una alimentación y un descanso adecuado. Bueno, en ese sentido, Miguel tiene la seguridad de que sus jugadores harán eso mismo, pero en sus casas, para luego ir en busca de la clasificación a los octavos de final.
El club, de todos modos, aún no dio a conocer la lista de los jugadores que serán citados en el partido. Pero todo indica que será la base del plantel que viene jugando la Copa. En cuanto al equipo, Russo deberá en principio cubrir la baja de Gonzalo Maroni, desgarrado. Ahí, las chances son para Agustín Obando en primer lugar y para Edwin Cardona, como segunda opción. ¿Y Frank Fabra? Habrá que ver si el colombiano tiene posibilidades de volver o si el DT mantiene en el lateral izquierdo a Emmanuel Mas.