Bélgica también sabe ganar sin Courtois ni Hazard
Los de Roberto Martínez, con bajas importantísimas, empezaron con un paso al frente la Liga de Naciones. Eden, sorprendentemente, no saltó al césped.
Mario Cortegana
As
Hay victorias que parecen valer más de tres puntos, y la de Bélgica en Dinamarca para comenzar la Liga de Naciones lo es. Sin el definitivamente retirado Kompany, Courtois, Vermaelen o De Bruyne y con Hazard sin moverse del banquillo, la selección de Roberto Martínez conquistó una frontera reservada a muy pocos privilegiados, la de ganar por inercia.
Reunidos tras casi diez meses y ausentes de una forma u otra quizá sus tres estrellas más brillantes, Bob cambió el esquema, de los tres centrales a un 4-3-3. Se siguió abriendo paso la hornada que tiene que complementar y finalmente relevar a la Generación de Oro, y el equipo lució menos, pero se pareció a sí mismo en lo más importante: marcó más que un rival con el que se cruzará en la fase de grupos de la Eurocopa.
El primero en intentarlo fue Carrasco, con una tirazo que salvaron entre Schmeichel y el larguero. Justo después, en el 9’, Denayer, presente y futuro de la defensa, se estrenó como goleador: 0-1. Respondió con un latigazo en el 24' Eriksen, que sacó al mejor Mignolet, pero el mayor peligro para los belgas, en más de una ocasión por su portero, fue su exceso de confianza con el balón en el área propia.
El partido quedó en un duermevela que beneficiaba a Bélgica, que supo dormirlo del todo en el 76'. En una buena combinación en el 76' entre Thorgan Hazard y Lukaku quedó el balón sin dueño y Mertens lo llevó a la red: 0-2. Luego hubo tiempo para que debutaran Trossard y Doku (18 años), aunque no para ver a Hazard... "Estará en uno de los partidos", había anunciado en la previa Roberto Martínez. Eso complica la idea de que regrese a Madrid tras el primero...
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Hay victorias que parecen valer más de tres puntos, y la de Bélgica en Dinamarca para comenzar la Liga de Naciones lo es. Sin el definitivamente retirado Kompany, Courtois, Vermaelen o De Bruyne y con Hazard sin moverse del banquillo, la selección de Roberto Martínez conquistó una frontera reservada a muy pocos privilegiados, la de ganar por inercia.
Reunidos tras casi diez meses y ausentes de una forma u otra quizá sus tres estrellas más brillantes, Bob cambió el esquema, de los tres centrales a un 4-3-3. Se siguió abriendo paso la hornada que tiene que complementar y finalmente relevar a la Generación de Oro, y el equipo lució menos, pero se pareció a sí mismo en lo más importante: marcó más que un rival con el que se cruzará en la fase de grupos de la Eurocopa.
El primero en intentarlo fue Carrasco, con una tirazo que salvaron entre Schmeichel y el larguero. Justo después, en el 9’, Denayer, presente y futuro de la defensa, se estrenó como goleador: 0-1. Respondió con un latigazo en el 24' Eriksen, que sacó al mejor Mignolet, pero el mayor peligro para los belgas, en más de una ocasión por su portero, fue su exceso de confianza con el balón en el área propia.
El partido quedó en un duermevela que beneficiaba a Bélgica, que supo dormirlo del todo en el 76'. En una buena combinación en el 76' entre Thorgan Hazard y Lukaku quedó el balón sin dueño y Mertens lo llevó a la red: 0-2. Luego hubo tiempo para que debutaran Trossard y Doku (18 años), aunque no para ver a Hazard... "Estará en uno de los partidos", había anunciado en la previa Roberto Martínez. Eso complica la idea de que regrese a Madrid tras el primero...
