Un borrado sueña con una chance de Russo
El entrenador de Boca no hizo lugar a varios jugadores que volvieron de estar a préstamo y uno de ellos, con características que no hay en el plantel, quisiera demostrar.
Olé
De los borrados de Miguel Ángel Russo hay uno que llamó más la atención que el resto. Principalmente porque, a pesar de contar con buen poderío ofensivo, a Boca no le sobra tanto por las bandas, de hecho tal vez sea Villa el único delantero con esas características, pero zurdo no tiene ninguno. Así y todo, Nazareno Solís no tuvo la oportunidad de mostrarse ante el entrenador xeneize.
"En Aldosivi tuve mucha continuidad, me sentí muy bien, hice algunos goles y creo que tuve un buen rendimiento. Si me toca estar en Boca, haré lo máximo para demostrarle a Russo que me quiero quedar", deseó hace un tiempo, al parecer sin mucha suerte.
El zurdo finalmente regresó de Aldosivi y se encontró con que debía sumarse a los entrenamientos de la Reserva de Sebastián Battaglia a través de Zoom. Incluso, ahora que volvieron las prácticas presenciales de la Primera, él no fue convocado y le tocó seguir con los más pibes de manera virtual.
"No le dieron la oportunidad sin siquiera conocerlo", le dijeron a Olé sobre la situación de Naza, que jugó 18 partidos e hizo tres goles en el Tiburón marplatense. "No sabemos qué va a querer hacer Boca", agregaron quienes lo conocen.
Por lo pronto, a la espera de que el club resuelva su situación y defina su futuro, el delantero trabaja con Battaglia, a la vez que pasa por un mal momento familiar por la reciente muerte de su papá.
Solís, de 26 años, llegó al club en el 2016 después de haber comenzado en Villa Dálmine, pasado por el fútbol chileno y convertirse en figura en el ascenso de Talleres de Córdoba. A su llegada, se definía como extremo por izquierda que también podía jugar por la derecha e incluso de mediocampista por afuera.
Toda la familia de Solís es hincha de Boca, de chico alentaba en la Bombonera cada domingo que podía y hasta hacía guardia para sacarse fotos con sus ídolos. Por caso, en el 2016 se encontró con varios de esos a los que les había pedido una instantánea: Tevez,y Orion.
En el Xeneize, jugó apenas cuatro partidos en el campeonato 2016/17, tres ingresando desde el banco y uno de titular en el que salió a los 62 minutos, todos con Guillermo Barros Schelotto. En total fueron 109 minutos. Desde su salida a mediados del 2017, pasó a préstamo por Huracán (11 partidos sin goles), San Martín de San Juan (19 PJ /1 G) y Aldosivi.
Olé
De los borrados de Miguel Ángel Russo hay uno que llamó más la atención que el resto. Principalmente porque, a pesar de contar con buen poderío ofensivo, a Boca no le sobra tanto por las bandas, de hecho tal vez sea Villa el único delantero con esas características, pero zurdo no tiene ninguno. Así y todo, Nazareno Solís no tuvo la oportunidad de mostrarse ante el entrenador xeneize.
"En Aldosivi tuve mucha continuidad, me sentí muy bien, hice algunos goles y creo que tuve un buen rendimiento. Si me toca estar en Boca, haré lo máximo para demostrarle a Russo que me quiero quedar", deseó hace un tiempo, al parecer sin mucha suerte.
El zurdo finalmente regresó de Aldosivi y se encontró con que debía sumarse a los entrenamientos de la Reserva de Sebastián Battaglia a través de Zoom. Incluso, ahora que volvieron las prácticas presenciales de la Primera, él no fue convocado y le tocó seguir con los más pibes de manera virtual.
"No le dieron la oportunidad sin siquiera conocerlo", le dijeron a Olé sobre la situación de Naza, que jugó 18 partidos e hizo tres goles en el Tiburón marplatense. "No sabemos qué va a querer hacer Boca", agregaron quienes lo conocen.
Por lo pronto, a la espera de que el club resuelva su situación y defina su futuro, el delantero trabaja con Battaglia, a la vez que pasa por un mal momento familiar por la reciente muerte de su papá.
Solís, de 26 años, llegó al club en el 2016 después de haber comenzado en Villa Dálmine, pasado por el fútbol chileno y convertirse en figura en el ascenso de Talleres de Córdoba. A su llegada, se definía como extremo por izquierda que también podía jugar por la derecha e incluso de mediocampista por afuera.
Toda la familia de Solís es hincha de Boca, de chico alentaba en la Bombonera cada domingo que podía y hasta hacía guardia para sacarse fotos con sus ídolos. Por caso, en el 2016 se encontró con varios de esos a los que les había pedido una instantánea: Tevez,y Orion.
En el Xeneize, jugó apenas cuatro partidos en el campeonato 2016/17, tres ingresando desde el banco y uno de titular en el que salió a los 62 minutos, todos con Guillermo Barros Schelotto. En total fueron 109 minutos. Desde su salida a mediados del 2017, pasó a préstamo por Huracán (11 partidos sin goles), San Martín de San Juan (19 PJ /1 G) y Aldosivi.