Revolución Pirlo
Tras el adiós a Sarri, llega la ilusión a Turín por la Juve del Maestro: el objetivo es quedarse con el balón y mandar el juego. Estas son las claves de la nueva era juventina.
Mirko Calemme
As
La Juventus no se escondió: apostar por Sarri fue un fracaso. Llegó el noveno scudetto consecutivo, pero el exnapolitano decepcionó en las copas, en el juego, y también en las relaciones con los jugadores. En Turín dicen que las vacas sagradas ya no le aguantaban y entonces el club, como dijo Paratici, quiso optar por una “solución juventina”.
Andrea Pirlo, que acababa de volver como técnico del filial, conoce el ambiente, el vestuario, es respetadísimo por todo el mundo y a nivel mediático dará mucho que hablar. El sueño es imitar el camino de Guardiola y Zidane, pero queda un pequeño detalle: el italiano no ha sido entrenador ni un día de su vida. Difícil, entonces, imaginar con certezas su nuevo proyecto, una apuesta de Agnelli (como fue la de Conte), valiente y repleta de incógnitas. El director deportivo Paratici afirmó que con él se buscará “el tipo de juego que desarrollan varios equipos europeos”, con “calidad y mucha aplicación”. El propio Pirlo dejó alguna pista en las últimas semanas. En un directo con Cannavaro en pleno confinamiento, hablando de esquemas, dijo que "dependen de los jugadores", aunque que le gustaba mucho "el 4-3-3 con todos adelante y una gran posesión del balón". Dio más cuando fue presentado como técnico de la Juve U23 el pasado 31 de julio: "Mi equipo tendrá que mandar el juego, lo importante será tener ideas claras y ocupar bien los espacios".
Su once ya debería tener unos intocables. Szczesny, Bonucci, De Ligt y Alex Sandro atrás, Bentancur en la medular, Dybala y Cristiano arriba. Desde el mercado llegaron fichajes muy importantes como Arthur y Kulusevski, pero la directiva no parará allí. Este año quedó claro que toca renovar y rejuvenecer la plantilla y la delantera es una prioridad. Higuaín se marchará y el primer nombre para sustituirle es el de Raúl Jiménez, al que Cristiano acogería encantado. Mendes está trabajando para hacer posible un traspaso caro y complicado. La alternativa es Milik: el polaco está fuera del proyecto del Nápoles y ya tiene acuerdo con los bianconeri. Para el mediocampo, más allá del sueño Isco (hace un año, Pirlo dijo que el de Arroyo de la Miel es lo que le falta a la Juve para ganar la Champions), el objetivo más concreto es Tonali. Al talento del Brescia se le conoce como el “nuevo Pirlo” (aunque sus características sean distintas, se parecen mucho) y el entrenador juventino podría servir para anular la ventaja del Inter, que lleva semanas negociando. Iremos conociendo con el tiempo más detalles de la nueva era bianconera, pero el primer objetivo Agnelli ya lo cumplió. En menos de 24 horas, transformó la depresión por el desastre europeo de Sarri en ilusión. Fue la primera magia del Maestro.
Mirko Calemme
As
La Juventus no se escondió: apostar por Sarri fue un fracaso. Llegó el noveno scudetto consecutivo, pero el exnapolitano decepcionó en las copas, en el juego, y también en las relaciones con los jugadores. En Turín dicen que las vacas sagradas ya no le aguantaban y entonces el club, como dijo Paratici, quiso optar por una “solución juventina”.
Andrea Pirlo, que acababa de volver como técnico del filial, conoce el ambiente, el vestuario, es respetadísimo por todo el mundo y a nivel mediático dará mucho que hablar. El sueño es imitar el camino de Guardiola y Zidane, pero queda un pequeño detalle: el italiano no ha sido entrenador ni un día de su vida. Difícil, entonces, imaginar con certezas su nuevo proyecto, una apuesta de Agnelli (como fue la de Conte), valiente y repleta de incógnitas. El director deportivo Paratici afirmó que con él se buscará “el tipo de juego que desarrollan varios equipos europeos”, con “calidad y mucha aplicación”. El propio Pirlo dejó alguna pista en las últimas semanas. En un directo con Cannavaro en pleno confinamiento, hablando de esquemas, dijo que "dependen de los jugadores", aunque que le gustaba mucho "el 4-3-3 con todos adelante y una gran posesión del balón". Dio más cuando fue presentado como técnico de la Juve U23 el pasado 31 de julio: "Mi equipo tendrá que mandar el juego, lo importante será tener ideas claras y ocupar bien los espacios".
Su once ya debería tener unos intocables. Szczesny, Bonucci, De Ligt y Alex Sandro atrás, Bentancur en la medular, Dybala y Cristiano arriba. Desde el mercado llegaron fichajes muy importantes como Arthur y Kulusevski, pero la directiva no parará allí. Este año quedó claro que toca renovar y rejuvenecer la plantilla y la delantera es una prioridad. Higuaín se marchará y el primer nombre para sustituirle es el de Raúl Jiménez, al que Cristiano acogería encantado. Mendes está trabajando para hacer posible un traspaso caro y complicado. La alternativa es Milik: el polaco está fuera del proyecto del Nápoles y ya tiene acuerdo con los bianconeri. Para el mediocampo, más allá del sueño Isco (hace un año, Pirlo dijo que el de Arroyo de la Miel es lo que le falta a la Juve para ganar la Champions), el objetivo más concreto es Tonali. Al talento del Brescia se le conoce como el “nuevo Pirlo” (aunque sus características sean distintas, se parecen mucho) y el entrenador juventino podría servir para anular la ventaja del Inter, que lleva semanas negociando. Iremos conociendo con el tiempo más detalles de la nueva era bianconera, pero el primer objetivo Agnelli ya lo cumplió. En menos de 24 horas, transformó la depresión por el desastre europeo de Sarri en ilusión. Fue la primera magia del Maestro.