Red Bull asusta a Mercedes
Verstappen cambia la cara del Mundial y se engancha a 30 puntos de Hamilton. "Hemos visto de lo que es capaz el RB16", dice Horner. Wolff desconfía.
Jesús Balseiro
As
A Toto Wolff, jefe de Mercedes, le gusta tener razón. Después de cada doblete recuerda que nadie gana un gran premio antes de disputarlo, así que tras la primera derrota de la temporada se da un golpe en el pecho: "Todos decían que sería un paseo por el parque y esta vez ni siquiera teníamos el coche más rápido". Max Verstappen desmontó los planes de la escudería campeona con una estrategia arriesgada, salió con el duro y persiguió a Lewis Hamilton aunque eso comprometiera el estado de sus neumáticos. "Veía las ampollas en las gomas de Lewis. Sabía que tenían problemas y que aguantarían poco. Pero no quería quedarme atrás gestionando, por una vez podía meterles algo de presión. A veces puede ser un poco suicida y destrozas tus neumáticos, pero esta vez no fue así. Y odio quedarme detrás gestionando", dice el neerlandés.
El Red Bull ganó por gestión de ruedas, sí, pero también ritmo. Lewis o Bottas tiraron y el cronómetro seguía sonriendo a Max. Desde el garaje de Mercedes lo tienen claro. "El calor no nos va bien. Probablemente tenemos el mejor paquete, pero eso implica más carga aerodinámica y conforme tienes más carga, más sufren los neumáticos. Debemos reconocer que el Red Bull es un coche sensacional. Y perdiendo es como más aprendemos", sentencia Wolff.
Al otro lado está Christian Horner, jefe del equipo de Milton Keynes: "La estrategia tenía un riesgo, que saliera el coche de seguridad en algún momento, y una recompensa, ganar la carrera. Apostamos y ganamos, pero además teníamos muy buen ritmo. En comparación con el Mercedes era más fuerte que la semana pasada, no cabe duda, y las condiciones eran ligeramente diferentes, también las presiones de las ruedas. Aunque al final, la victoria fue posible por cómo pilotó Max".
"Nos gusta pelear, Max es un gran piloto"
Verstappen ahora es segundo en el Mundial, por delante de Bottas y a 30 puntos de Hamilton. ¿Se reengancha en la pelea por el título? Para Wolff, por supuesto: "Nos gusta el desafío, nos gusta pelear, Max es un muy buen piloto y Red Bull, un rival fuerte. Con un abandono desaparece la ventaja. Y no descarten a Valtteri, esta temporada puede estar más abierta de lo que parece". Para Horner, al menos ha llegado a tiempo el prometedor, y luego decepcionante, RB16: "Hemos visto de lo que es capaz. Para nosotros es importante entender por qué ha ido tan bien en curvas que sacaban nuestras debilidades un día antes, con más viento. Hay mucho que entender todavía, pero es alentador". La F1 viaja a Barcelona esta semana, donde se espera mucho calor de nuevo y degradación en los neumáticos. Quizás el verano siga sonriendo a Verstappen.
Jesús Balseiro
As
A Toto Wolff, jefe de Mercedes, le gusta tener razón. Después de cada doblete recuerda que nadie gana un gran premio antes de disputarlo, así que tras la primera derrota de la temporada se da un golpe en el pecho: "Todos decían que sería un paseo por el parque y esta vez ni siquiera teníamos el coche más rápido". Max Verstappen desmontó los planes de la escudería campeona con una estrategia arriesgada, salió con el duro y persiguió a Lewis Hamilton aunque eso comprometiera el estado de sus neumáticos. "Veía las ampollas en las gomas de Lewis. Sabía que tenían problemas y que aguantarían poco. Pero no quería quedarme atrás gestionando, por una vez podía meterles algo de presión. A veces puede ser un poco suicida y destrozas tus neumáticos, pero esta vez no fue así. Y odio quedarme detrás gestionando", dice el neerlandés.
El Red Bull ganó por gestión de ruedas, sí, pero también ritmo. Lewis o Bottas tiraron y el cronómetro seguía sonriendo a Max. Desde el garaje de Mercedes lo tienen claro. "El calor no nos va bien. Probablemente tenemos el mejor paquete, pero eso implica más carga aerodinámica y conforme tienes más carga, más sufren los neumáticos. Debemos reconocer que el Red Bull es un coche sensacional. Y perdiendo es como más aprendemos", sentencia Wolff.
Al otro lado está Christian Horner, jefe del equipo de Milton Keynes: "La estrategia tenía un riesgo, que saliera el coche de seguridad en algún momento, y una recompensa, ganar la carrera. Apostamos y ganamos, pero además teníamos muy buen ritmo. En comparación con el Mercedes era más fuerte que la semana pasada, no cabe duda, y las condiciones eran ligeramente diferentes, también las presiones de las ruedas. Aunque al final, la victoria fue posible por cómo pilotó Max".
"Nos gusta pelear, Max es un gran piloto"
Verstappen ahora es segundo en el Mundial, por delante de Bottas y a 30 puntos de Hamilton. ¿Se reengancha en la pelea por el título? Para Wolff, por supuesto: "Nos gusta el desafío, nos gusta pelear, Max es un muy buen piloto y Red Bull, un rival fuerte. Con un abandono desaparece la ventaja. Y no descarten a Valtteri, esta temporada puede estar más abierta de lo que parece". Para Horner, al menos ha llegado a tiempo el prometedor, y luego decepcionante, RB16: "Hemos visto de lo que es capaz. Para nosotros es importante entender por qué ha ido tan bien en curvas que sacaban nuestras debilidades un día antes, con más viento. Hay mucho que entender todavía, pero es alentador". La F1 viaja a Barcelona esta semana, donde se espera mucho calor de nuevo y degradación en los neumáticos. Quizás el verano siga sonriendo a Verstappen.