Pelos de punta con Ferrari
Spa acentúa las carencias del SF1000 y deja a Leclerc y Vettel en puestos de Q1. Verstappen lideró aunque Mercedes tiene más. Noveno tiempo para Sainz.
Jesús Balseiro
As
No es sorprendente que este Ferrari se arrastre en Spa-Francorchamps, aunque debería serlo después de la exhibición que dio aquí Charles Leclerc el año pasado. El SF1000 es un F1 mediocre que suspende en todas las asignaturas relativas a la potencia y no tiene herramientas para defenderse en este circuito total de desniveles extremos a fondo. No es sorprendente, pero sí doloroso, encontrar a Leclerc y Vettel más cerca de la cola que de la cabeza en la tabla de tiempos y, por lo visto en los entrenamientos libres del GP de Bélgica, con dificultades para superar el corte de la Q1 en la clasificación. Por la noche corregirán problemas y progresarán, sus enormes recursos así lo exigen y también el emblema que portan. Pero por ahora están con Sauber, Haas y Williams. De cavallino rampante a farolillo rojo.
El monegasco firmó el 15º tiempo del día y el alemán fue 17º, separados por Russell y superados por Giovinazzi o Raikkonen. La paradoja es que los 1:45 que registraron este viernes los rebajaron holgadamente hace un año, en los libres de 2019, con el SF90H y su polémico motor. Es evidente que las investigaciones de la FIA acotaron ciertas prácticas y que desde entonces la unidad de potencia italiana ha caído al furgón de cola. Al trazado de Las Ardenas han llegado con la carga aerodinámica mínima indispensable para poder defenderse en las rectas, el problema es que las vueltas no salen y el mayor despilfarro de décimas se produce en el sector intermedio, el que concentra las curvas más comprometedoras. A Ferrari se le exige ganar, aunque estaba asumido que vagaran por la zona media en busca de la expiación por sus pecados (relativos al viejo motor), con Racing Point, Renault y McLaren. Pero si el coche rojo se hunde antes de llegar a casa, Monza y Mugello, la situación puede volverse insostenible. Y todo, obviando que el año que viene los intereses de Maranello se alinean con los del automovilismo español.
Verstappen se engancha a los Mercedes
Delante, cierta heterogénea que nadie se cree. Verstappen firmó la vuelta más rápida de la jornada en Bélgica con apenas 50 milésimas sobre Ricciardo y 96 con respecto a Hamilton. Red Bull cumple hasta ahora y las sensaciones son buenas, aunque la aplastante superioridad de Mercedes en las carreras previas obliga a recibir con reservas a cualquier alternativa. Es cierto que en Bélgica se recupera la gama de neumáticos de ‘Silverstone 2’, cuando venció Max. Pero la climatología ha sido extraña, fría y con constante amenaza de lluvia, y el colchón de los campeones no puede desaparecer como si nada. Difícil extraer conclusiones para la clasificación y la carrera por ahora.
Carlos Sainz fue octavo por la mañana y noveno por la tarde. El McLaren está asentado en la zona de puntos porque los demás, de Alpha Tauri para abajo, están lejos. Sí es cierto que los Renault han dado un paso adelante en Spa, aunque no tan grande como anuncia el vueltón de Ricciardo. Habrá pelea por detrás de Racing Point, quizás se libre Albon si consolida las impresiones y coloca a su Red Bull en una posición prioritaria. Sólo los coches energéticos pueden impedir que este fin de semana ganen los de siempre.
Jesús Balseiro
As
No es sorprendente que este Ferrari se arrastre en Spa-Francorchamps, aunque debería serlo después de la exhibición que dio aquí Charles Leclerc el año pasado. El SF1000 es un F1 mediocre que suspende en todas las asignaturas relativas a la potencia y no tiene herramientas para defenderse en este circuito total de desniveles extremos a fondo. No es sorprendente, pero sí doloroso, encontrar a Leclerc y Vettel más cerca de la cola que de la cabeza en la tabla de tiempos y, por lo visto en los entrenamientos libres del GP de Bélgica, con dificultades para superar el corte de la Q1 en la clasificación. Por la noche corregirán problemas y progresarán, sus enormes recursos así lo exigen y también el emblema que portan. Pero por ahora están con Sauber, Haas y Williams. De cavallino rampante a farolillo rojo.
El monegasco firmó el 15º tiempo del día y el alemán fue 17º, separados por Russell y superados por Giovinazzi o Raikkonen. La paradoja es que los 1:45 que registraron este viernes los rebajaron holgadamente hace un año, en los libres de 2019, con el SF90H y su polémico motor. Es evidente que las investigaciones de la FIA acotaron ciertas prácticas y que desde entonces la unidad de potencia italiana ha caído al furgón de cola. Al trazado de Las Ardenas han llegado con la carga aerodinámica mínima indispensable para poder defenderse en las rectas, el problema es que las vueltas no salen y el mayor despilfarro de décimas se produce en el sector intermedio, el que concentra las curvas más comprometedoras. A Ferrari se le exige ganar, aunque estaba asumido que vagaran por la zona media en busca de la expiación por sus pecados (relativos al viejo motor), con Racing Point, Renault y McLaren. Pero si el coche rojo se hunde antes de llegar a casa, Monza y Mugello, la situación puede volverse insostenible. Y todo, obviando que el año que viene los intereses de Maranello se alinean con los del automovilismo español.
Verstappen se engancha a los Mercedes
Delante, cierta heterogénea que nadie se cree. Verstappen firmó la vuelta más rápida de la jornada en Bélgica con apenas 50 milésimas sobre Ricciardo y 96 con respecto a Hamilton. Red Bull cumple hasta ahora y las sensaciones son buenas, aunque la aplastante superioridad de Mercedes en las carreras previas obliga a recibir con reservas a cualquier alternativa. Es cierto que en Bélgica se recupera la gama de neumáticos de ‘Silverstone 2’, cuando venció Max. Pero la climatología ha sido extraña, fría y con constante amenaza de lluvia, y el colchón de los campeones no puede desaparecer como si nada. Difícil extraer conclusiones para la clasificación y la carrera por ahora.
Carlos Sainz fue octavo por la mañana y noveno por la tarde. El McLaren está asentado en la zona de puntos porque los demás, de Alpha Tauri para abajo, están lejos. Sí es cierto que los Renault han dado un paso adelante en Spa, aunque no tan grande como anuncia el vueltón de Ricciardo. Habrá pelea por detrás de Racing Point, quizás se libre Albon si consolida las impresiones y coloca a su Red Bull en una posición prioritaria. Sólo los coches energéticos pueden impedir que este fin de semana ganen los de siempre.