Messi, otro portazo de leyenda en el Barça
FC Barcelona El Camp Nou ya está acostumbrado a los divorcios con sus figuras
Marca
Leo Messi está a punto de decir adiós al Barcelona. El futbolista más importante de la generación, para muchos de la historia, podría estar viviendo sus últimos días como jugador azulgrana. Aunque la salida del argentino supondría un mazazo épico, de otro nivel, los aficionados ya han visto el adiós de numerosas figuras del club por la puerta de atrás.
Maradona
El argentino, como su compatriota, marcó una época en el Barcelona. Aunque su estancia en el Camp Nou fue mucho más breve, su salida también estuvo marcada por enfrentamientos con la directiva de la entidad catalana. Maradona llegó al club en junio de 1982 y salió en 1984. La tensión con el técnico, Menotti, y los dirigentes provocaron que el astro mundial hiciera las maletas rumbo a Nápoles, donde sigue siendo un ídolo.
Bernd Schuster
El centrocampista alemán encadiló a los aficionados del Barcelona en el terreno de juego, pero protagonizó titulares por su comportamiento. El episodio más sonado, y definitivo para su carrera como azulgrana, llegó en la final de la Copa de Europa de 1986, en el Sánchez Pizjuán y contra el Steaua de Bucarest. Dejó el campo al ser sustituido en el minuto 85 y se fue al hotel, donde vio los penaltis. Él debía tirar el primero o el último. Núñez cortó su contrato.
Michael Laudrup
La relación del danés con el entrenador, Johan Cruyff, no era la mejor y el futbolista salió del Barcelona. La directiva filtró que Laudrup había firmado un precontrato con el Real Madrid y su protagonismo como azulgrana cayó en picado. El jugador cerró su vínculo como jugador azulgrana y vistió entonces la camiseta del eterno rival. Militó durante dos temporadas en el Santiago Bernabéu y levantó el título de liga en 1995.
Romário da Souza
Un futbolista de fantasía. De dibujos animados. El depredador de área más grande que ha tenido el Barcelona en su historia. Pero, como muchas figuras en el club, acabó mal. En su primer curso, el brasileño deslumbró con 32 goles en 47 partidos. De todos modos, un pulso con Cruyff en la campaña 1994-95 puso punto y final a su etapa culé. Tras ganar el Mundial de 1994, el jugador apuntó que necesitaba más vacaciones y no se presentó. Volvió, tarde, y la historia no acabó bien.
Ronaldo Nazario
El ahora presidente del Valladolid militó en el Barcelona en la temporada 1996-97. Robson apostó por él como futbolista determinante en los últimos metros y podríamos decir que aprobó: 47 dianas en 49 partidos. El atacante deseaba seguir, pero la presión de sus asesores y el hecho de no sentirse valorado, como ha afirmado públicamente, le mandó al Inter de Milán. El club italiano pagó su cláusula: 4.000 millones de pesetas (25 millones de euros). Fue una cifra récord.
Luis Figo
La salida del portugués es una de las más sonadas y recordadas por la afición azulgrana. Figo pretendía una mejora de contrato con el Barcelona que no llegaba. Y apostó por un pulso con la directiva. Ligó su futuro a una posible victoria de Florentino Pérez, que prometió pagar los abonos de los socios si finalmente el luso no fichaba por el Real Madrid. Pocos confiaban en el triunfo del actual presidente blanco, pero así fue y Figo vistió de blanco tras el pago de 61 millones.
Ronaldinho
El brasileño que encadiló al Camp Nou e hizo que el Bernabéu aplaudiera fue víctima de la criba que hizo Guardiola al llegar al banquillo, junto a Deco y Etoo, aunque este último duró una campaña más. Por aquel entonces, Ronaldinho protagonizaba más titulares por su vida privada que por sus elásticas. En cualquier caso, su salida fue un varapalo para la afición culé, enganchada a la sonrisa de un futbolista que cambió el signo del club. Fichó por elMilan por 25 millones.
Zlatan Ibrahimovic
El delantero sueco ficho por el Barcelona por 78 millones y salió rumbo al Milan por 25 una temporada después. Su mala relación con Pep Guardiola dinamitó su continuidad, pese a demostrar su calidad en el área. Su química, en el campo, con Leo Messi tampoco era la mejor, ya que el argentino robaba protagonismo en la punta de ataque, el hábitat natural de Ibrahimovic. El sueco se ha referido a Guardiola, con sorna, en muchas ocasiones como El filósofo.
Neymar Jr
El último culebrón en el Camp Nou, con permiso de Leo Messi. El futbolista brasileño estaba perfectamente integrado en el equipo y en la ciudad. Neymar integraba un tridente letal junto al argentino y Luis Suárez, pero el PSG llamó a su puerta y el extremo dijo sí. El vestuario azulgrana intentó convencerle, pero las condiciones y el proyecto no evitaron su adiós por 222 millones. El Barça ha intentado recuperar a Neymar en varias ocasiones.
Marca
Leo Messi está a punto de decir adiós al Barcelona. El futbolista más importante de la generación, para muchos de la historia, podría estar viviendo sus últimos días como jugador azulgrana. Aunque la salida del argentino supondría un mazazo épico, de otro nivel, los aficionados ya han visto el adiós de numerosas figuras del club por la puerta de atrás.
Maradona
El argentino, como su compatriota, marcó una época en el Barcelona. Aunque su estancia en el Camp Nou fue mucho más breve, su salida también estuvo marcada por enfrentamientos con la directiva de la entidad catalana. Maradona llegó al club en junio de 1982 y salió en 1984. La tensión con el técnico, Menotti, y los dirigentes provocaron que el astro mundial hiciera las maletas rumbo a Nápoles, donde sigue siendo un ídolo.
Bernd Schuster
El centrocampista alemán encadiló a los aficionados del Barcelona en el terreno de juego, pero protagonizó titulares por su comportamiento. El episodio más sonado, y definitivo para su carrera como azulgrana, llegó en la final de la Copa de Europa de 1986, en el Sánchez Pizjuán y contra el Steaua de Bucarest. Dejó el campo al ser sustituido en el minuto 85 y se fue al hotel, donde vio los penaltis. Él debía tirar el primero o el último. Núñez cortó su contrato.
Michael Laudrup
La relación del danés con el entrenador, Johan Cruyff, no era la mejor y el futbolista salió del Barcelona. La directiva filtró que Laudrup había firmado un precontrato con el Real Madrid y su protagonismo como azulgrana cayó en picado. El jugador cerró su vínculo como jugador azulgrana y vistió entonces la camiseta del eterno rival. Militó durante dos temporadas en el Santiago Bernabéu y levantó el título de liga en 1995.
Romário da Souza
Un futbolista de fantasía. De dibujos animados. El depredador de área más grande que ha tenido el Barcelona en su historia. Pero, como muchas figuras en el club, acabó mal. En su primer curso, el brasileño deslumbró con 32 goles en 47 partidos. De todos modos, un pulso con Cruyff en la campaña 1994-95 puso punto y final a su etapa culé. Tras ganar el Mundial de 1994, el jugador apuntó que necesitaba más vacaciones y no se presentó. Volvió, tarde, y la historia no acabó bien.
Ronaldo Nazario
El ahora presidente del Valladolid militó en el Barcelona en la temporada 1996-97. Robson apostó por él como futbolista determinante en los últimos metros y podríamos decir que aprobó: 47 dianas en 49 partidos. El atacante deseaba seguir, pero la presión de sus asesores y el hecho de no sentirse valorado, como ha afirmado públicamente, le mandó al Inter de Milán. El club italiano pagó su cláusula: 4.000 millones de pesetas (25 millones de euros). Fue una cifra récord.
Luis Figo
La salida del portugués es una de las más sonadas y recordadas por la afición azulgrana. Figo pretendía una mejora de contrato con el Barcelona que no llegaba. Y apostó por un pulso con la directiva. Ligó su futuro a una posible victoria de Florentino Pérez, que prometió pagar los abonos de los socios si finalmente el luso no fichaba por el Real Madrid. Pocos confiaban en el triunfo del actual presidente blanco, pero así fue y Figo vistió de blanco tras el pago de 61 millones.
Ronaldinho
El brasileño que encadiló al Camp Nou e hizo que el Bernabéu aplaudiera fue víctima de la criba que hizo Guardiola al llegar al banquillo, junto a Deco y Etoo, aunque este último duró una campaña más. Por aquel entonces, Ronaldinho protagonizaba más titulares por su vida privada que por sus elásticas. En cualquier caso, su salida fue un varapalo para la afición culé, enganchada a la sonrisa de un futbolista que cambió el signo del club. Fichó por elMilan por 25 millones.
Zlatan Ibrahimovic
El delantero sueco ficho por el Barcelona por 78 millones y salió rumbo al Milan por 25 una temporada después. Su mala relación con Pep Guardiola dinamitó su continuidad, pese a demostrar su calidad en el área. Su química, en el campo, con Leo Messi tampoco era la mejor, ya que el argentino robaba protagonismo en la punta de ataque, el hábitat natural de Ibrahimovic. El sueco se ha referido a Guardiola, con sorna, en muchas ocasiones como El filósofo.
Neymar Jr
El último culebrón en el Camp Nou, con permiso de Leo Messi. El futbolista brasileño estaba perfectamente integrado en el equipo y en la ciudad. Neymar integraba un tridente letal junto al argentino y Luis Suárez, pero el PSG llamó a su puerta y el extremo dijo sí. El vestuario azulgrana intentó convencerle, pero las condiciones y el proyecto no evitaron su adiós por 222 millones. El Barça ha intentado recuperar a Neymar en varias ocasiones.