Más de 1000 millones de euros, y la primera final
PSG llegó a la soñada definición de la Champions después de una década de inversiones galácticas en jugadores. Desde Ibrahimovic hasta Mbappé, entre otros, se pusieron la camiseta del club que jugará su primera final de la Orejona.
Olé
¿Billetera mata galán? A veces... Claro, porque en el mundo de la pelota no todo es lineal. El PSG es un gran ejemplo de ese axioma. Después de años y años de poner millones de euros en las canchas europeas, los capitales de Qatar Investment Authority recién en este 2020 dieron el paso más importante en el gran sueño de Champions. Este martes festejaron el contundente 3-0 ante el Leipzig en la semi. Falta, claro... Pero ya se metieron en la final, a la espera del ganador del duelo de este miércoles entre Bayern Múnich y Olympique de Lyon.
El PSG llevaba gastados hasta la temporada pasada 1200 millones de euros en jugadores en esta última década. Pero el equipo no lograba pasar de cuartos de final. Y eso que en los últimos años había roto la banca del mercado de pases con incorporaciones galácticas. El año más emblemático fue el 2017, cuando sumó a Neymar por 222 millones de euros y a Kylian Mbappé, a préstamo con una opción de 180 millones (que se abonaron al año siguiente por una razón de fair play financiero).
El jeque Nasser bin Ghanim Al-Khelaïfi compró en el 2011 al equipo y pasó a ser el nuevo presidente (y el primero no francés). Sus movimientos millonarios quedaron bajo sospechas de la UEFA, por inflar contratos de patrocinio destinados luego a la contratación de figuras. Hoy es pura felicidad: "Es una velada magnífica e histórica para el club. Los jugadores tuvieron un juego perfecto esta noche. Estoy muy orgulloso. Es un sueño, pero debe continuar. No queremos detenernos aquí. Nos merecemos este trofeo. Estamos muy cerca de lograr nuestro objetivo", dijo el jeque tras el 3-0 en Lisboa.
En el primer mercado de pases de su gestión, el grupo qatarí sumó Javier Pastore, Blaise Matuidi y Kevin Gameiro. En el siguiente: Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva, Ezequiel Lavezzi, Marco Verratti y Gregory van der Wiel. Para la temporada 2013/14: Edinson Cavani, Marquinhos, Lucas Digne y Mamadou Sakho. Al año siguiente fichó a David Luiz. Siguieron Angel Di María, Layvin Kurzawa y Serge Aurier. La historia siguió con Julian Draxler, Giovani Lo Celso, Jesé y Grzegorz Krychowiak. Para el 2017/2018 desembolsaron 418 millones de euros por Yuri, Dani Alves, Mbappe, Lass Diarra y Neymar. Y luego siguieron con Paredes e Icardi...
También hubo movimientos en el banco de suplentes. Apostaron por Carlo Ancelotti, Laurent Blanc, Unai Emery y por el actual DT, el alemán Thomas Tuchel.
El propio Tuchel se quedó con las manos vacías en el 2019, y ahora sueña con la final, programada para este domingo 23 de agosto desde las 16 (hora argentina) en el Estadio do Sport Lisboa (da Luz) de Benfica. ¿El rival del conjunto francés? Saldrá del ganador de la llave que cruzará este miércoles al Bayern Munich y Lyon.
¿Billetera mata galán? A veces... Claro, porque en el mundo de la pelota no todo es lineal. El PSG es un gran ejemplo de ese axioma. Después de años y años de poner millones de euros en las canchas europeas, los capitales de Qatar Investment Authority recién en este 2020 dieron el paso más importante en el gran sueño de Champions. Este martes festejaron el contundente 3-0 ante el Leipzig en la semi. Falta, claro... Pero ya se metieron en la final, a la espera del ganador del duelo de este miércoles entre Bayern Múnich y Olympique de Lyon.
El PSG llevaba gastados hasta la temporada pasada 1200 millones de euros en jugadores en esta última década. Pero el equipo no lograba pasar de cuartos de final. Y eso que en los últimos años había roto la banca del mercado de pases con incorporaciones galácticas. El año más emblemático fue el 2017, cuando sumó a Neymar por 222 millones de euros y a Kylian Mbappé, a préstamo con una opción de 180 millones (que se abonaron al año siguiente por una razón de fair play financiero).
El jeque Nasser bin Ghanim Al-Khelaïfi compró en el 2011 al equipo y pasó a ser el nuevo presidente (y el primero no francés). Sus movimientos millonarios quedaron bajo sospechas de la UEFA, por inflar contratos de patrocinio destinados luego a la contratación de figuras. Hoy es pura felicidad: "Es una velada magnífica e histórica para el club. Los jugadores tuvieron un juego perfecto esta noche. Estoy muy orgulloso. Es un sueño, pero debe continuar. No queremos detenernos aquí. Nos merecemos este trofeo. Estamos muy cerca de lograr nuestro objetivo", dijo el jeque tras el 3-0 en Lisboa.
En el primer mercado de pases de su gestión, el grupo qatarí sumó Javier Pastore, Blaise Matuidi y Kevin Gameiro. En el siguiente: Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva, Ezequiel Lavezzi, Marco Verratti y Gregory van der Wiel. Para la temporada 2013/14: Edinson Cavani, Marquinhos, Lucas Digne y Mamadou Sakho. Al año siguiente fichó a David Luiz. Siguieron Angel Di María, Layvin Kurzawa y Serge Aurier. La historia siguió con Julian Draxler, Giovani Lo Celso, Jesé y Grzegorz Krychowiak. Para el 2017/2018 desembolsaron 418 millones de euros por Yuri, Dani Alves, Mbappe, Lass Diarra y Neymar. Y luego siguieron con Paredes e Icardi...
También hubo movimientos en el banco de suplentes. Apostaron por Carlo Ancelotti, Laurent Blanc, Unai Emery y por el actual DT, el alemán Thomas Tuchel.
El propio Tuchel se quedó con las manos vacías en el 2019, y ahora sueña con la final, programada para este domingo 23 de agosto desde las 16 (hora argentina) en el Estadio do Sport Lisboa (da Luz) de Benfica. ¿El rival del conjunto francés? Saldrá del ganador de la llave que cruzará este miércoles al Bayern Munich y Lyon.
