Las ofertas, cada vez más alejadas de las cláusulas

Las pocas propuestas por jugadores de River tienen valores que distan como nunca de sus montos de rescisión. El club debe vender, ¿pero a qué precio?

Olé
¿Cuál es el valor de un futbolista? Es casi una pregunta retórica. Tasar a un jugador es un arte abstracto. En River hay una serie de ítems que se tienen en cuenta para hacerlo, partiendo del valor de compra, la edad, y el tiempo que permaneció en la institución a modo de amortización deportiva de la inversión. Después de hacer esas cuentas llegan a un número, que es estimativo. Porque el valor de un futbolista es el que le pone el mercado.


Es el precio de venta, que parte de una oferta con margen de negociación. Y después, por otro lado, están las cláusulas de rescisión de los contratos. En el CARP, como en cualquier otro equipo, ese número es más un blindaje que una tasación, pero un blindaje que está acorde con la inversión ya hecha y con la proyección que haga la dirigencia sobre el rendimiento.

En los últimos años, tres futbolistas se fueron de la institución por un dinero igual o superior al que establecían sus cláusulas: Lucas Alario al Leverkusen (24 millones por el total de la operación, 18 limpios que se dividieron entre River y Colón, que tenía el 40% de la ficha), Driussi al Zenit ruso (USD 17.700.000 brutos) y Exequiel Palacios también al Leverkusen alemán (24.100.000 por toda la operación y unos 18.000.000 dólares brutos por el 75% de su ficha, que era lo que tenía River, más un 10% de una futura venta), pero la situación actual de los mercados internacionales, sensiblemente afectados por la pandemia del Covid-19, además de la necesidad financiera que tiene hoy River por cubrir más de 10 millones de dólares en deudas por transferencias, hacen que las pocas ofertas que llegan a la institución, o incluso los rumores, hablen de cifras cada vez más distantes al valor de las cláusulas de los jugadores. Tanto que, incluso en un momento crítico, River ni siquiera las consideró.

El CSKA de Moscú primero sondeó y luego dejó sobre la mesa un número muy inferior por Jorge Carrascal a los 20 millones de euros en los que está fijada su rescisión: 6.000.000 de la misma divisa por el 90% del pase que tiene River (y que aún no le terminó de pagar al Karpaty ucraniano). O sea, unos 4,5 millones limpios: 15,5 menos que su cláusula.

El Shenzhen FC de la Superliga China les acercó a los agentes de Juan Fernando Quintero (los mismos que representan a Carrascal) una propuesta por 7 millones de dólares netos para River con el propósito de hacerse de los servicios del colombiano, a quien rescindir su contrato le saldría 30.000.000 de la moneda norteamericana. Nada menos que ¡23 palos más!

Y el lunes a la noche, la última: el Atlético Mineiro se tiró un lance para repatriar a Lucas Pratto, que tiene una cláusula de 30 millones de euros, por 3.750.000 dólares: cerca del 10% de un número que por edad y actualidad obviamente ya estaba muy por encima del valor real y actual del Oso.

Lo cierto es que, más allá de algunos casos particulares como el de Nacho Fernández (que en la última actualización de su vínculo firmó que su cláusula bajara de 15 millones de euros a 10 millones de dólares y que a partir de julio de 2021 ese número sea aún menor, de 7.000.000) o el de Borré (que tiene dos cláusulas, una de 30 palos euros y otra de siete, exclusiva para el Atlético de Madrid en caso de que quiera recomprar el otro 50% de su ficha), hoy los valores de blindaje están cada vez más lejos que los de mercado.

En general sucedió siempre, y sobre todo después del caso Alario, cuando la CD fijó números más altos desde el primer contrato de los juveniles, pero esa diferencia está mucho más marcada. Y se empieza a ver en ofertas que son tan bajas que el club, con las necesidades que tiene por estas horas, no las considera...

Acaso los dos futbolistas que tienen hoy un valor de mercado que se asemeja más al valor de sus cláusulas sean Gonzalo Montiel y Lucas Martínez Quarta, pero incluso por ellos las únicas ofertas que llegaron en el último tiempo eran inferiores: a Cachete (cláusula de 20M euros, River tiene el 80%) lo buscó el West Ham por 10 millones de libras brutas en enero (era un préstamo con obligación de compra a seis meses) y por MQ (22M, 85%) hace un año el Celta de Vigo ofreció 12.000.000 con impuestos incluidos. Hoy resultaría imposible para River negarse a semejantes números. Es más: en la CD están deseosos de que lleguen. Por algo hoy son los jugadores a vender por la dirigencia, que proyectó en el presupuesto económico anual que al club ingresen por transferencias cerca de 16.000.000 dólares durante la temporada 20/21.

Hoy, con las pocas propuestas que aparecen de un mercado que viene no menos lento que pobre, llegar a ese número sin desmantelar el equipo es una tarea difícil. Si el precio de los jugadores es el que ponen los mercados, hoy todos valen un poco menos...

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