La épica y el sufrimiento meten a los Blazers en los playoffs
Los de Oregon volvieron a notar la alarmante falta de fondo de armario y dejaron escapar 15 puntos de ventaja. Estarán por séptima temporada consecutiva en playoffs.
Pablo Villa
As
Con el sufrimiento por bandera. Con 6 de 7 partidos ganados por menos de 10 puntos. Los Blazers continúan aumentando su colección de triunfos agónicos en la burbuja. Pero el séptimo tiene premio. Una recompensa poco factible cuando aterrizaron en Orlando. La buena dinámica y el buen juego desarrollado por los Grizzlies durante la primera parte de la temporada, hacía presagiar que la misión de arrebatarles el octavo puesto del Oeste iba a ser poco menos que misión imposible.
Sin embargo, aquellos Grizzlies quedaron en el olvido. 2 victorias en 8 partidos, provocaron que los de Tennessee acabasen la fase regular en novena posición y finalmente favorecidos por el innovador play-in, que tan injusto veían cuando tenían 3 partidos y medio de renta sobre los de Oregon. El primer cuarto presentó un partido que distaría mucho del baloncesto que ambos equipos desarrollarían en los tres siguientes. La igualdad y la tensión del principio apenas duró 5 minutos. Del 11-11 que reflejaba el marcador cuando apenas transcurrían 5 minutos, se pasó a un contundente parcial de 20-8 en favor de los Stotts, que se marcharon 12 puntos arriba.
El gran juego coral y una buena dinámica defensiva propiciando los fallos de los pesos pesados de los Grizzlies, a los que se les denotó ciertamente ansiosos en ataque a medida que la renta crecía, sostuvieron a unos Blazers que con las rotaciones se vinieron abajo. Hezonja, Gabriel o Trent entraban a pista y los de Oregon empezaban a notar la ausencia de la intensidad defensiva de Nurkic en los ataques estáticos de los de Jenkins o el acierto anotador de los CJ MCcollum o Lillard.
En el segundo cuarto, resurgió uno de los estandartes de los Grizzlies en el triunfo ante los Bucks, que posibilitó su clasificación al play-in. El lituano Jonas Valanciunas acabó el segundo parcial con 16 puntos, 14 de ellos anotados en los segundos 12 minutos, acompañado por un Morant, que no creció en anotación pero sí en acierto, precisión y velocidad en la dirección de juego. Los de Tennessee consiguieron maquillar el resultado hasta marcharse a 6 puntos al descanso y parecían haber cogido ese ritmo e intensidad que faltó en el comienzo. En los Blazers destacó un soberbio Nurkic, preciso en la pintura, acertado desde fuera e intenso en defensa. Se marchaba al descanso con 15 puntos y 17 rebotes, el bosnio ya firmaba un doble-doble al descanso.
Los malos presagios se confirmaron para los Blazers en el tercer cuarto. Los de Jenkins seguían creciendo a pasos agigantados sus porcentajes de tiro y a Valanciunas se unieron Morant y Clarke, con un acierto del 80% desde el perímetro. El base de Dalzell, que volvió a incurrir en su pecado de las pérdidas sumando nuevamente 8, se entonó con grandes penetraciones a aro pasado y encontrando un mínimo acierto desde el perímetro, que no había encontrado en el inicio del duelo. El base titular de Jenkins se convirtió en una auténtica pesadilla para los de Oregon, que no encontraban la fórmula de pararle. El acierto exterior y un juego mucho más dinámico en ataque pusieron 5 arriba a Memphis a 12 minutos para el final.
Terry Stotts y los suyos tenían la soga al cuello. Necesitaban ganar para no meterse en problemas. La reacción tardó en mucho. A falta de 4 minutos para el final, Portland seguía con la misma desventaja que al final del tercer cuarto. Morant seguía sobresaliente en anotación, sumó otros 14 puntos para acabar en 35, y en la dirección de juego. Los pick & roll y los tiros exteriores volvían a sostener a los de Memphis.
Pero a Blazers le faltaba un último arreón, y en esta ocasión no fue Lillard, que pese a no ser decisivo en los momentos clave fue el máximo anotador con 31 puntos, Trent Jr. abrió la veda, que continuaron CJ MCcollum, con gran acierto desde fuera, 2 triples consecutivos a falta de 2 minutos para el final allanaron sobremanera el camino a los de Oregon, y sus tiros de suspensión en la pintura, un renacido Carmelo Anthony, que a falta de 20 segundos sentenció el partido con un triple que ponía 6 arriba a los de Stotts, y un soberbio Nurkic, que frenó en seco a Valanciunas y fue un peligro constante para la defensa de los Grizzlies con sus movimientos de bloqueo y aclarado constante.
Con este triunfo, los Blazers suman su séptimo triunfo en 9 partidos en Orlando y consiguen sellar su pase a los playoffs, en los que estarán por séptima temporada consecutiva, todas ellas con Stotts al frente con el que los Blazers llevan 7 clasificaciones en 8 temporadas en el banquillo. Echando la vista atrás, los de Oregon fueron terceros el curso pasado en el Oeste y fueron finalistas de Conferencia, en la que cayeron por 4-0 ante los Warriors.
En aquella eliminatoria, no pudieron hacer frente a los de Kerr sin un Nurkic que llega con sed de venganza ante los Lakers. Ante los de Vogel llegará entre algodones Zach Collins, que apenas pudo disfrutar 7 minutos ante los Grizzlies y será duda hasta última hora. El de Nevada estaba destinado a ser el defensor de Anthony Davis, por lo que en caso de no llegar obligará a Stotts a reinventarse. La irregularidad defensiva y la falta de fondo de armario, ante los Grizzlies tan sólo jugaron 9 jugadores y 3 de ellos no alcanzaron los 15 minutos en pista, pueden jugarle una mala pasada a los Blazers, que en esta ocasión se presentan como aspirantes a uno de los grandes candidatos al anillo, que pese a todo ha dejado ciertas dudas en su andadura en Orlando. En la madrugada de martes a miércoles, llegará el primer asalto.
Pablo Villa
As
Con el sufrimiento por bandera. Con 6 de 7 partidos ganados por menos de 10 puntos. Los Blazers continúan aumentando su colección de triunfos agónicos en la burbuja. Pero el séptimo tiene premio. Una recompensa poco factible cuando aterrizaron en Orlando. La buena dinámica y el buen juego desarrollado por los Grizzlies durante la primera parte de la temporada, hacía presagiar que la misión de arrebatarles el octavo puesto del Oeste iba a ser poco menos que misión imposible.
Sin embargo, aquellos Grizzlies quedaron en el olvido. 2 victorias en 8 partidos, provocaron que los de Tennessee acabasen la fase regular en novena posición y finalmente favorecidos por el innovador play-in, que tan injusto veían cuando tenían 3 partidos y medio de renta sobre los de Oregon. El primer cuarto presentó un partido que distaría mucho del baloncesto que ambos equipos desarrollarían en los tres siguientes. La igualdad y la tensión del principio apenas duró 5 minutos. Del 11-11 que reflejaba el marcador cuando apenas transcurrían 5 minutos, se pasó a un contundente parcial de 20-8 en favor de los Stotts, que se marcharon 12 puntos arriba.
El gran juego coral y una buena dinámica defensiva propiciando los fallos de los pesos pesados de los Grizzlies, a los que se les denotó ciertamente ansiosos en ataque a medida que la renta crecía, sostuvieron a unos Blazers que con las rotaciones se vinieron abajo. Hezonja, Gabriel o Trent entraban a pista y los de Oregon empezaban a notar la ausencia de la intensidad defensiva de Nurkic en los ataques estáticos de los de Jenkins o el acierto anotador de los CJ MCcollum o Lillard.
En el segundo cuarto, resurgió uno de los estandartes de los Grizzlies en el triunfo ante los Bucks, que posibilitó su clasificación al play-in. El lituano Jonas Valanciunas acabó el segundo parcial con 16 puntos, 14 de ellos anotados en los segundos 12 minutos, acompañado por un Morant, que no creció en anotación pero sí en acierto, precisión y velocidad en la dirección de juego. Los de Tennessee consiguieron maquillar el resultado hasta marcharse a 6 puntos al descanso y parecían haber cogido ese ritmo e intensidad que faltó en el comienzo. En los Blazers destacó un soberbio Nurkic, preciso en la pintura, acertado desde fuera e intenso en defensa. Se marchaba al descanso con 15 puntos y 17 rebotes, el bosnio ya firmaba un doble-doble al descanso.
Los malos presagios se confirmaron para los Blazers en el tercer cuarto. Los de Jenkins seguían creciendo a pasos agigantados sus porcentajes de tiro y a Valanciunas se unieron Morant y Clarke, con un acierto del 80% desde el perímetro. El base de Dalzell, que volvió a incurrir en su pecado de las pérdidas sumando nuevamente 8, se entonó con grandes penetraciones a aro pasado y encontrando un mínimo acierto desde el perímetro, que no había encontrado en el inicio del duelo. El base titular de Jenkins se convirtió en una auténtica pesadilla para los de Oregon, que no encontraban la fórmula de pararle. El acierto exterior y un juego mucho más dinámico en ataque pusieron 5 arriba a Memphis a 12 minutos para el final.
Terry Stotts y los suyos tenían la soga al cuello. Necesitaban ganar para no meterse en problemas. La reacción tardó en mucho. A falta de 4 minutos para el final, Portland seguía con la misma desventaja que al final del tercer cuarto. Morant seguía sobresaliente en anotación, sumó otros 14 puntos para acabar en 35, y en la dirección de juego. Los pick & roll y los tiros exteriores volvían a sostener a los de Memphis.
Pero a Blazers le faltaba un último arreón, y en esta ocasión no fue Lillard, que pese a no ser decisivo en los momentos clave fue el máximo anotador con 31 puntos, Trent Jr. abrió la veda, que continuaron CJ MCcollum, con gran acierto desde fuera, 2 triples consecutivos a falta de 2 minutos para el final allanaron sobremanera el camino a los de Oregon, y sus tiros de suspensión en la pintura, un renacido Carmelo Anthony, que a falta de 20 segundos sentenció el partido con un triple que ponía 6 arriba a los de Stotts, y un soberbio Nurkic, que frenó en seco a Valanciunas y fue un peligro constante para la defensa de los Grizzlies con sus movimientos de bloqueo y aclarado constante.
Con este triunfo, los Blazers suman su séptimo triunfo en 9 partidos en Orlando y consiguen sellar su pase a los playoffs, en los que estarán por séptima temporada consecutiva, todas ellas con Stotts al frente con el que los Blazers llevan 7 clasificaciones en 8 temporadas en el banquillo. Echando la vista atrás, los de Oregon fueron terceros el curso pasado en el Oeste y fueron finalistas de Conferencia, en la que cayeron por 4-0 ante los Warriors.
En aquella eliminatoria, no pudieron hacer frente a los de Kerr sin un Nurkic que llega con sed de venganza ante los Lakers. Ante los de Vogel llegará entre algodones Zach Collins, que apenas pudo disfrutar 7 minutos ante los Grizzlies y será duda hasta última hora. El de Nevada estaba destinado a ser el defensor de Anthony Davis, por lo que en caso de no llegar obligará a Stotts a reinventarse. La irregularidad defensiva y la falta de fondo de armario, ante los Grizzlies tan sólo jugaron 9 jugadores y 3 de ellos no alcanzaron los 15 minutos en pista, pueden jugarle una mala pasada a los Blazers, que en esta ocasión se presentan como aspirantes a uno de los grandes candidatos al anillo, que pese a todo ha dejado ciertas dudas en su andadura en Orlando. En la madrugada de martes a miércoles, llegará el primer asalto.