El último offside
TyC
Cuando la AFA rogaba que dejaran entrenar desde el lunes a los cinco equipos que juegan Copa, el gobierno dio vía libre a toda la Primera y al femenino. La escena final de una dirigencia que quedó a contramano en la pandemia.
Hay fecha de vuelta a los entrenamientos. Parece que después de tanto esperar, se hará realidad. Este apuro de los últimos días fue consecuencia de que la Conmebol puso fecha para la reanudación de la Copa Libertadores. Sin esa presión, no había horizonte de habilitación para el fútbol doméstico, más allá de la angustiante situación socioeconómica en la que están muchos clubes.
La dirigencia del fútbol tomó la postura de alinearse hasta casi abrazar las decisiones del gobierno al principio de la cuarentena y hasta hace poquitos días nomás. Cualquiera que esgrimiera argumentos para la vuelta a la actividad era sosegado por el aparato oficial, con dirigentes saltando con el discurso unificado de que "no es momento, no podemos, etc" que tanto hemos escuchado. Pero de repente, la Conmebol puso fecha con la argentina como única asociación que votó en contra y se vino el apuro.
Entonces empezó a cambiar el discurso, a hablar de necesidad de retomar la actividad, de que no daba para más, que se estaban cayendo los ingresos al límite y, dicen por ahí y hasta ahora nadie lo desmintió, que la televisión del fútbol local que venía sosteniendo los pagos en forma patriótica avisó que no podría seguir afrontándolos si no volvía el fútbol a fin de septiembre.
Ya el cambio de discurso era radical. Había que volver sí o sí. Fueron a la reunión a la Rosada pensando que se podía conseguir el regreso a los entrenamientos para el 17 de agosto, con la idea de pedir una excepción para los que juegan la Copa de una semana, que empezaran el 10, teniendo en cuenta además que todos los rivales están entrenando y que muchos ya están compitiendo.
Tremenda sorpresa se llevaron cuando el gobierno, cuatro días después de que el presidente dijera que no era el momento para el regreso del fútbol, decidió que el lunes vuelva toda la Primera. Incluso habilitó el femenino, mientras se registraba el día con mayor número de contagios comunicado.
Tal vez alguna vez comprendamos esta historia de gambetas, amagues, cortes y quebradas, que dejó a la dirigencia del fútbol argentino un poco en offside pero jamás adelantada.
