El ranking de los peores refuerzos de Boca
En tiempos de mercado de pases, Olé repasa esos nombres que desfilaron sin pena ni gloria por el Xeneize en los últimos 20 años. De los casos insólitos a las figuras que desilusionaron...
Olé
Los dos flamantes refuerzos que no formaron parte de la planilla en Japón o el japonés que ni viajó a Japón. Los laterales derechos que llegaron para adueñarse de un puesto que estaba de remate y terminaron mal, uno retirado a los veintipico, otro en el ascenso y el tercero cubriendo "menos que una tanga". El central excedido de peso, el que la gente tomó de punto y el que la dirigencia trajo de apuro tras una derrota veraniega. Los brasileños contratados por ver unos videos súper editados. El grosso que estaba grande y no hizo pie. Y así sucesivamente unos cuantos más... Acá, entre increíbles, bizarros y fiascos, un repaso por los peores refuerzos de los últimos 20 años de la historia de Boca.
1-HERNÁN GRANA: Líder indiscutido de todos los ranking de peores refuerzos de Boca. Llegó con Bianchi en el 2014 y, después de ese año, tuvo que irse por lo bajo. Jugó en la MLS y hoy está en Ferro.
2-EMILIANO ALBIN: Otro de los refuerzos del Virrey para el lateral derecho. Duró una temporada, la 2012/13, y se marchó. Poco después dejó el fútbol para dedicarse a una carrera universitaria.
3-DIEGO PEROTTI: Antes y después, demostró ser un jugador de gran categoría. Pero en su regreso a Boca (había estado en Inferiores), el hijo del Mono vivió lesionado y jugó apenas 31 minutos entre dos partidos del 2014. Una decepción total.
4-CHIQUI PEREZ: Nunca pareció estar a la altura de Boca, se lo vio con sobrepeso en varios momentos de sus dos años en el club entre 2013 y 2014. En los últimos años estuvo en Flandria, Suecia y Costa Rica.
5-LUIZ ALBERTO: Llegó en el 2010 con un buen currículum sobre sus espaldas, como Mineiro, Fluminense, Santos y Real Sociedad, pero en Boca duró cuatro meses (siete partidos) y se fue. "Una experiencia horrible, muy mala", dijo tiempo después.
Además de Albin, Grana, Perotti y Chiqui Pérez, Bianchi sumó en el 2000 a la Tota Medina, Pandolfi y Daniel Fagiani, tres que no rindieron. Y en el 2001 fue el turno del brasileño Jorginho y el japonés Takahara, que ni viajó a Japón para la Intercontinental 2001. Y en su tercer ciclo, sumó otros nombres increíbles como Ribair Rodríguez, Trípodi, Riaño, Fuenzalida, Marcelo Meli y Echeverría.
En el 2002, durante el ciclo de Tabárez, Abel Balbo pasó sin pena ni gloria por el club, y lo mismo pasó con el Pampa Sosa, que llegó del Udinese de Italia, estuvo seis meses y no metió goles.
El brasileño Baiano fue contratado luego de ver sus espectaculares jugadas en un DVD en el que parecía mejor que Dani Alves y fue un fiasco, aunque se llevó de recuerdo dos goles. No se adaptó, la pasó tan mal como Luiz Alberto y se fue al poco tiempo, pagando para rescindir su contrato.
Guillermo Marino, Aldo Bobadilla, Andrés Guglielminpietro, Carlitos Marinelli y Bruno Marioni completaron la lista de incorporaciones que no rindieron entre el 2004 y 2007.
Los refuerzos de Russo tras ganar la Libertadores 07 también defraudaron: Alvaro González, Gabriel Paletta, Leandro Gracián y Carlos Bueno.
Lucas Castromán fue uno de los refuerzos más pedidos en el 2008 por Carlos Ischia y finalmente llegó del América de México, pero jugó apenas seis partidos (en tres salió en el entretiempo, en otro a los 60' y en los restantes ingresó) y se fue mal. "Boca me arruinó la carrera", dijo.
Ese año también se incorporaron Damián Díaz y Julio César Cáceres, el que se enfrentó con Riquelme acusándolo de que "aparenta correr".
En el 2010, además de Luiz Alberto, hubo una larga sucesión de nombres que no rindieron, como Jesús Méndez, Prediger, Matías Giménez, Luchetti, Cellay, Escudero y Caruzzo.
En los últimos tiempos, Rolín, Peruzzi y Torsiglieri fueron algunos de los refuerzos de Arruabarrena que no anduvieron y Jara, Vergini, Zuqui, Junior Benítez, Sebastián Pérez, Goltz y Espinoza los de Guillermo Barros Schelotto.
Para cerrar con Gustavo Alfaro, entre los 8.500.000 de dólares pagados por Marcone y la llegada sin suerte de Daniele De Rossi.
Olé
Los dos flamantes refuerzos que no formaron parte de la planilla en Japón o el japonés que ni viajó a Japón. Los laterales derechos que llegaron para adueñarse de un puesto que estaba de remate y terminaron mal, uno retirado a los veintipico, otro en el ascenso y el tercero cubriendo "menos que una tanga". El central excedido de peso, el que la gente tomó de punto y el que la dirigencia trajo de apuro tras una derrota veraniega. Los brasileños contratados por ver unos videos súper editados. El grosso que estaba grande y no hizo pie. Y así sucesivamente unos cuantos más... Acá, entre increíbles, bizarros y fiascos, un repaso por los peores refuerzos de los últimos 20 años de la historia de Boca.
1-HERNÁN GRANA: Líder indiscutido de todos los ranking de peores refuerzos de Boca. Llegó con Bianchi en el 2014 y, después de ese año, tuvo que irse por lo bajo. Jugó en la MLS y hoy está en Ferro.
2-EMILIANO ALBIN: Otro de los refuerzos del Virrey para el lateral derecho. Duró una temporada, la 2012/13, y se marchó. Poco después dejó el fútbol para dedicarse a una carrera universitaria.
3-DIEGO PEROTTI: Antes y después, demostró ser un jugador de gran categoría. Pero en su regreso a Boca (había estado en Inferiores), el hijo del Mono vivió lesionado y jugó apenas 31 minutos entre dos partidos del 2014. Una decepción total.
4-CHIQUI PEREZ: Nunca pareció estar a la altura de Boca, se lo vio con sobrepeso en varios momentos de sus dos años en el club entre 2013 y 2014. En los últimos años estuvo en Flandria, Suecia y Costa Rica.
5-LUIZ ALBERTO: Llegó en el 2010 con un buen currículum sobre sus espaldas, como Mineiro, Fluminense, Santos y Real Sociedad, pero en Boca duró cuatro meses (siete partidos) y se fue. "Una experiencia horrible, muy mala", dijo tiempo después.
Además de Albin, Grana, Perotti y Chiqui Pérez, Bianchi sumó en el 2000 a la Tota Medina, Pandolfi y Daniel Fagiani, tres que no rindieron. Y en el 2001 fue el turno del brasileño Jorginho y el japonés Takahara, que ni viajó a Japón para la Intercontinental 2001. Y en su tercer ciclo, sumó otros nombres increíbles como Ribair Rodríguez, Trípodi, Riaño, Fuenzalida, Marcelo Meli y Echeverría.
En el 2002, durante el ciclo de Tabárez, Abel Balbo pasó sin pena ni gloria por el club, y lo mismo pasó con el Pampa Sosa, que llegó del Udinese de Italia, estuvo seis meses y no metió goles.
El brasileño Baiano fue contratado luego de ver sus espectaculares jugadas en un DVD en el que parecía mejor que Dani Alves y fue un fiasco, aunque se llevó de recuerdo dos goles. No se adaptó, la pasó tan mal como Luiz Alberto y se fue al poco tiempo, pagando para rescindir su contrato.
Guillermo Marino, Aldo Bobadilla, Andrés Guglielminpietro, Carlitos Marinelli y Bruno Marioni completaron la lista de incorporaciones que no rindieron entre el 2004 y 2007.
Los refuerzos de Russo tras ganar la Libertadores 07 también defraudaron: Alvaro González, Gabriel Paletta, Leandro Gracián y Carlos Bueno.
Lucas Castromán fue uno de los refuerzos más pedidos en el 2008 por Carlos Ischia y finalmente llegó del América de México, pero jugó apenas seis partidos (en tres salió en el entretiempo, en otro a los 60' y en los restantes ingresó) y se fue mal. "Boca me arruinó la carrera", dijo.
Ese año también se incorporaron Damián Díaz y Julio César Cáceres, el que se enfrentó con Riquelme acusándolo de que "aparenta correr".
En el 2010, además de Luiz Alberto, hubo una larga sucesión de nombres que no rindieron, como Jesús Méndez, Prediger, Matías Giménez, Luchetti, Cellay, Escudero y Caruzzo.
En los últimos tiempos, Rolín, Peruzzi y Torsiglieri fueron algunos de los refuerzos de Arruabarrena que no anduvieron y Jara, Vergini, Zuqui, Junior Benítez, Sebastián Pérez, Goltz y Espinoza los de Guillermo Barros Schelotto.
Para cerrar con Gustavo Alfaro, entre los 8.500.000 de dólares pagados por Marcone y la llegada sin suerte de Daniele De Rossi.