El PSG se plantea la destitución de Tuchel tras caer en la final
La derrota en la final de la Champions hace tambalear los cimientos del PSG y en Francia ya se habla de "reestructuración". Incluso estarían sondeando a otros entrenadores.
Andrés Onrubia
As
La mochila del PSG en la Champions League añadió una nueva piedra en 2020. Justo en el año en el que los parisinos habían superado la barrera psicológica de poder llegar a la final de la Champions, una apisonadora llamada Bayern se interpuso en su camino. Fue una derrota agridulce, sobre todo por el desenlace (1-0), pero que servirá de cara al futuro a una entidad sin apenas historia en la máxima competición continental.
Todas las miradas tras el partido se centraron en Thomas Tuchel. El alemán, que no tiene la plena confianza de la directiva, sorprendió dando entrada a Choupo-Moting en la segunda mitad antes que Icardi. El conjunto parisino desembolsó 60 millones de € por el argentino para jugar partidos del calibre de una final de Copa de Europa. Tampoco le dio minutos a Pablo Sarabia, cuarto máximo goleador del PSG durante toda la temporada y un jugador capaz de desequilibrar partidos complicados como el de ayer.
Estas decisiones y la falta de reacción del técnico alemán en los momentos decisivos le han puesto en duda, pese a su buena trayectoria en el equipo parisino, y el PSG podría estar sondeando la posibilidad de contratar a un nuevo técnico. Pero el tiempo apremia y juega en contra de Al-Khelaïfi. La temporada en la Ligue 1 arranca este mismo sábado, el PSG debuta ante el Lens (21:00h) y un cambio tan radical de timón podría generar un perjuicio a corto espacio de tiempo.
Adiós de Thiago Silva y Cavani
Thiago Silva y Cavani fueron dos de los jugadores que iniciaron la hegemonía del club en la Ligue 1 y ambos se han marchado tras Leonardo no querer renovarles. La política de Al-Khelaïfi, centrada en fichar a grandes estrellas durante los primeros años del proyecto y modificada para fichar a jugadores que sumen en lo colectivo y poder competir en Europa, ha supuesto un salto cualitativo de la entidad en la Champions, tras tres años consecutivos de sinsabores en los octavos de final.
El PSG ha conseguido esta temporada lo más difícil: generar una identidad para competir por ganar la Copa de Europa. Más allá del título, la asignatura pendiente del equipo eran los cuartos de final, ronda que no habían podido superar hasta la fecha. Es cierto que fue en unas circunstancias excepcionales debido a la pandemia del coronavirus, pero contra la Atalanta, el PSG cambió su suerte de los últimos años y superó una barrera mental que parecía infranqueable hace un año con la eliminación a manos del Manchester United.
El PSG afronta el décimo año de la era Al-Khelaïfi sin la Champions que llevan persiguiendo desde su llegada a la capital francesa. La 2020/2021 podría ser la última de las dos piezas angulares del proyecto, ya que, en junio de 2021, a Neymar y Mbappé les restará tan solo un año de contrato. Las prisas se han instaurado en París y, por ello, ganar la Copa de Europa ya no es una posibilidad, sino que es una obligación en la capital francesa.
Andrés Onrubia
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La mochila del PSG en la Champions League añadió una nueva piedra en 2020. Justo en el año en el que los parisinos habían superado la barrera psicológica de poder llegar a la final de la Champions, una apisonadora llamada Bayern se interpuso en su camino. Fue una derrota agridulce, sobre todo por el desenlace (1-0), pero que servirá de cara al futuro a una entidad sin apenas historia en la máxima competición continental.
Todas las miradas tras el partido se centraron en Thomas Tuchel. El alemán, que no tiene la plena confianza de la directiva, sorprendió dando entrada a Choupo-Moting en la segunda mitad antes que Icardi. El conjunto parisino desembolsó 60 millones de € por el argentino para jugar partidos del calibre de una final de Copa de Europa. Tampoco le dio minutos a Pablo Sarabia, cuarto máximo goleador del PSG durante toda la temporada y un jugador capaz de desequilibrar partidos complicados como el de ayer.
Estas decisiones y la falta de reacción del técnico alemán en los momentos decisivos le han puesto en duda, pese a su buena trayectoria en el equipo parisino, y el PSG podría estar sondeando la posibilidad de contratar a un nuevo técnico. Pero el tiempo apremia y juega en contra de Al-Khelaïfi. La temporada en la Ligue 1 arranca este mismo sábado, el PSG debuta ante el Lens (21:00h) y un cambio tan radical de timón podría generar un perjuicio a corto espacio de tiempo.
Adiós de Thiago Silva y Cavani
Thiago Silva y Cavani fueron dos de los jugadores que iniciaron la hegemonía del club en la Ligue 1 y ambos se han marchado tras Leonardo no querer renovarles. La política de Al-Khelaïfi, centrada en fichar a grandes estrellas durante los primeros años del proyecto y modificada para fichar a jugadores que sumen en lo colectivo y poder competir en Europa, ha supuesto un salto cualitativo de la entidad en la Champions, tras tres años consecutivos de sinsabores en los octavos de final.
El PSG ha conseguido esta temporada lo más difícil: generar una identidad para competir por ganar la Copa de Europa. Más allá del título, la asignatura pendiente del equipo eran los cuartos de final, ronda que no habían podido superar hasta la fecha. Es cierto que fue en unas circunstancias excepcionales debido a la pandemia del coronavirus, pero contra la Atalanta, el PSG cambió su suerte de los últimos años y superó una barrera mental que parecía infranqueable hace un año con la eliminación a manos del Manchester United.
El PSG afronta el décimo año de la era Al-Khelaïfi sin la Champions que llevan persiguiendo desde su llegada a la capital francesa. La 2020/2021 podría ser la última de las dos piezas angulares del proyecto, ya que, en junio de 2021, a Neymar y Mbappé les restará tan solo un año de contrato. Las prisas se han instaurado en París y, por ello, ganar la Copa de Europa ya no es una posibilidad, sino que es una obligación en la capital francesa.