El Fulham vuelve a la Premier
Un doblete de Bryan al Brentford devuelve a los cottagers a la máxima categoría del fútbol inglés un año después de su descenso.
Ruby Arés
As
El gordo cayó para el Fulham. Se llevó un duelo conocido como el partido de los millones. Se trataba de la final de la promoción de ascenso a la Premier League, un partido que se llevó el Fulham tras imponerse al Brentford y lograr convertirse en el nuevo inquilino de la máxima categoría del fútbol inglés. Un éxito que más que deportivo, es económico. Este ascenso del Fulham le retornará en unos 150 millones de euros en tres años (si el Brentford hubiera sido el agraciado de este ascenso le hubieran supuesto unos 177 millones). El premio llega del maná que suponen los derechos de televisión en Reino Unido. El que menos cobró la temporada pasada por este concepto obtuvo casi cien millones, más que 17 clubes de LaLiga (salvo Barcelona, Madrid y Atlético).
Una final que además del aliciente económico y del premio del ascenso tenía un ingrediente que lo hacía más especial aún. Se trataba del Derbi del Oeste de Londres. Apenas hay siete kilómetros de distancia entre ellos. Una rivalidad que se presentó desde una pugna táctica, intentando neutralizarse, hasta el desenfreno y reparto de golpes de la prórroga. El Fulham fue el que llevó la iniciativa, obligando a cumplir al español David Raya bajo los palos de la portería de las abejas. El Brentford fue creciendo a lo largo del partido neutralizando y mermando a su rival. El Fulham tuvo cerca el gol de la victoria en el inicio del segundo tiempo con un disparo de Kebano que se acabó estrellando en el lateral de la red. Pero el tanto se hizo rogar. Ni las menos numerosas ocasiones de las abejas lograron alterar el marcador. Sólo fue posible en la prórroga, cuando el reloj marcaba el 105' y Bryan colaba el balón en el fondo de la portería en un lanzamiento de falta que se juntó con un error en la salida de Raya. Con el partido totalmente roto y convertido en un correcalles, Bryan aprovechó un disparo cruzado para hacer un doblete que valía un ascenso, ya que al tardío gol de Dalsgaard ni perturbó la alegría cottager.
Dos goles que devuelven al Fulham a la Premier de la mano de Scott Parker, un hombre de la casa, que asumió el reto de tomar el relevo de Rainieri cuando el barco hacía aguas la anterior temporada. No logró salvar en aquel momento al equipo, pero un año más tarde devuelve a su club a lo más alto.
Ruby Arés
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El gordo cayó para el Fulham. Se llevó un duelo conocido como el partido de los millones. Se trataba de la final de la promoción de ascenso a la Premier League, un partido que se llevó el Fulham tras imponerse al Brentford y lograr convertirse en el nuevo inquilino de la máxima categoría del fútbol inglés. Un éxito que más que deportivo, es económico. Este ascenso del Fulham le retornará en unos 150 millones de euros en tres años (si el Brentford hubiera sido el agraciado de este ascenso le hubieran supuesto unos 177 millones). El premio llega del maná que suponen los derechos de televisión en Reino Unido. El que menos cobró la temporada pasada por este concepto obtuvo casi cien millones, más que 17 clubes de LaLiga (salvo Barcelona, Madrid y Atlético).
Una final que además del aliciente económico y del premio del ascenso tenía un ingrediente que lo hacía más especial aún. Se trataba del Derbi del Oeste de Londres. Apenas hay siete kilómetros de distancia entre ellos. Una rivalidad que se presentó desde una pugna táctica, intentando neutralizarse, hasta el desenfreno y reparto de golpes de la prórroga. El Fulham fue el que llevó la iniciativa, obligando a cumplir al español David Raya bajo los palos de la portería de las abejas. El Brentford fue creciendo a lo largo del partido neutralizando y mermando a su rival. El Fulham tuvo cerca el gol de la victoria en el inicio del segundo tiempo con un disparo de Kebano que se acabó estrellando en el lateral de la red. Pero el tanto se hizo rogar. Ni las menos numerosas ocasiones de las abejas lograron alterar el marcador. Sólo fue posible en la prórroga, cuando el reloj marcaba el 105' y Bryan colaba el balón en el fondo de la portería en un lanzamiento de falta que se juntó con un error en la salida de Raya. Con el partido totalmente roto y convertido en un correcalles, Bryan aprovechó un disparo cruzado para hacer un doblete que valía un ascenso, ya que al tardío gol de Dalsgaard ni perturbó la alegría cottager.
Dos goles que devuelven al Fulham a la Premier de la mano de Scott Parker, un hombre de la casa, que asumió el reto de tomar el relevo de Rainieri cuando el barco hacía aguas la anterior temporada. No logró salvar en aquel momento al equipo, pero un año más tarde devuelve a su club a lo más alto.