Educadores reclaman estabilidad por el bien de los alumnos
La Paz, Erbol
“En vez de dar estabilidad a los estudiantes, nos peleamos por ver quién gana la batalla”, dice la pedagoga Micaela Pri
nciotto, miembro del Consejo Asesor del área educación de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), que critica las idas y venidas judiciales con respecto a la clausura del año escolar.
Al igual que varios pedagogos, padres de familia y profesores, Princiotto reconoce el valor fundamental que la educación desempeña en crecimiento de los niños y adolescentes. Por ello, insiste en orientar todas las energías en procurar el apoyo emocional y formativo en beneficio de los niños y jóvenes.
El pedagogo Álvaro Puente participó en el programa 'A Primera Hora', de EL DEBER Radio, donde calificó de estupidez la clausura del año escolar. “Es un riesgo llevarlos al aula, pero es un crimen dejarlos sin nada”, matizó Puente, quien desde su experiencia como educador invita a padres y profesores a mantener la esperanza y abrir espacios formativos con apoyo de internet, emisoras de radio y otros medios de comunicación.
Ayer, una resolución de la Sala Constitucional Primera del Tribunal Departamental de La Paz, constituida en Tribunal de Garantías, anuló el decreto supremo que planteaba la clausura del año escolar. Desde el Ministerio de Educación se emitió un comunicado que observa la injerencia de actores políticos cercanos al MAS en la sentencia.
La Defensoría del Pueblo, apersonada como parte interesada en el proceso, considera que, con dicha resolución se restituye un derecho humano como es la educación que, además, está amparado en la Constitución Política del Estado.
Es notoria la disputa política que envuelve este tema, que deberá dilucidarse en el Tribunal Constitucional. José Miguel Abasto, exdirigente del magisterio rural, lamenta la falta de voluntad para dialogar y resolver el problema, e indica que la prepotencia y la política partidista frenan un necesario entendimiento en beneficio de los estudiantes.
Priorizar la realidad de los estudiantes
Princiotto remarca la urgencia de considerar a los niños y adolescentes en el centro de las decisiones. Para la religiosa y directora de la obra educativa Josefina Bálsamo, los estudiantes están padeciendo, en primera persona, el drama de la pandemi por Covid-19. “Hay quien ha tenido problemas de salud y han visto fallecer a sus familiares. Además, llevan mucho tiempo encerrados en sus casas y, en estas circunstancias, todos debemos apoyarlos desde una perspectiva emocional y formativa”, señala la educadora.
Los pedagogos reconoce que son numerosos los colegios que, pese a la disposición ministerial de clausura del año escolar, han continuado dando clases a los estudiantes.
Abasto recuerda que el ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, sugirió dar continuidad, en la medida de lo posible a los procesos educativos. Así que, en su posición de director de un colegio rural fiscal y junto a los padres de familia han determinado “adaptarse y buscar estrategias distintas que permitan salvar esta situación”. Los docentes presentan planificaciones semanales de avance y esperan el apoyo de radios o televisiones municipales como respaldo.
De igual forma, Álvaro Puente reclama el apoyo de las emisoras de radio que ya cuentan con experiencia en la educación rural para concretar alternativas educativas. “El que no tengamos medios no quiere decir que no tengamos que buscarlos”, apunta el educador.
Es común el énfasis de todos los educadores por enriquecer la educación y adaptarla a la realidad que se vive en ciudades y comunidades. “Hay maestros que piensan que la educación virtual es dar tareas para que las hagan en casa”, observa Puente. Mientras, Princiotto indica que, en este momento, se debe “cambiar el chip para implementar una labor de formación humana, emocional y formativa”, que no necesariamente debe amarrarse al currículo académico.
“Los niños tiene que desarrollar sus capacidades, su creatividad y, aunque por ahora sea deficiente, vamos a ir aprendiendo, se requiere una alternativa educativa que respalde a los estudiantes", manifestó.
La educación es un derecho
La disputa legal genera incertidumbre en colegios, profesores y padres de familia. La presidenta de la Asociación Nacional de Colegios Privados (Andecop), Isabel Zotéz, lamenta las decisiones políticas que no respetan el derecho de los niños y tampoco consideran su vida emocional ni su formación académica. "Esta confrontación responde a intereses personales que no representan la necesidad de los estudiantes", subraya.
Zotéz indicó que varios colegios privados mantienen las clases virtuales gracias a un acuerdo con los padres y madres de familia. “Es un compromiso que tenemos, sobre todo, con los estudiantes", dijo.
La resolución que revierte la clausura del año escolar reconoce la importancia de la educación como un derecho humano. Álvaro Puente considera que es un triunfo de la sociedad “que se le da la razón a quienes siguen sacrificándose y han optado por pasar clases”.
Los esfuerzos que siguen vigentes demuestran que la sociedad, por su cuenta, está intentando suplir el vacío provocado por el decreto supremo. “La sentencia será una garantía hacia el futuro para que nunca más la estupidez de las peleas políticas apague la educación”, indica el pedagogo.
“En vez de dar estabilidad a los estudiantes, nos peleamos por ver quién gana la batalla”, dice la pedagoga Micaela Pri
nciotto, miembro del Consejo Asesor del área educación de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), que critica las idas y venidas judiciales con respecto a la clausura del año escolar.
Al igual que varios pedagogos, padres de familia y profesores, Princiotto reconoce el valor fundamental que la educación desempeña en crecimiento de los niños y adolescentes. Por ello, insiste en orientar todas las energías en procurar el apoyo emocional y formativo en beneficio de los niños y jóvenes.
El pedagogo Álvaro Puente participó en el programa 'A Primera Hora', de EL DEBER Radio, donde calificó de estupidez la clausura del año escolar. “Es un riesgo llevarlos al aula, pero es un crimen dejarlos sin nada”, matizó Puente, quien desde su experiencia como educador invita a padres y profesores a mantener la esperanza y abrir espacios formativos con apoyo de internet, emisoras de radio y otros medios de comunicación.
Ayer, una resolución de la Sala Constitucional Primera del Tribunal Departamental de La Paz, constituida en Tribunal de Garantías, anuló el decreto supremo que planteaba la clausura del año escolar. Desde el Ministerio de Educación se emitió un comunicado que observa la injerencia de actores políticos cercanos al MAS en la sentencia.
La Defensoría del Pueblo, apersonada como parte interesada en el proceso, considera que, con dicha resolución se restituye un derecho humano como es la educación que, además, está amparado en la Constitución Política del Estado.
Es notoria la disputa política que envuelve este tema, que deberá dilucidarse en el Tribunal Constitucional. José Miguel Abasto, exdirigente del magisterio rural, lamenta la falta de voluntad para dialogar y resolver el problema, e indica que la prepotencia y la política partidista frenan un necesario entendimiento en beneficio de los estudiantes.
Priorizar la realidad de los estudiantes
Princiotto remarca la urgencia de considerar a los niños y adolescentes en el centro de las decisiones. Para la religiosa y directora de la obra educativa Josefina Bálsamo, los estudiantes están padeciendo, en primera persona, el drama de la pandemi por Covid-19. “Hay quien ha tenido problemas de salud y han visto fallecer a sus familiares. Además, llevan mucho tiempo encerrados en sus casas y, en estas circunstancias, todos debemos apoyarlos desde una perspectiva emocional y formativa”, señala la educadora.
Los pedagogos reconoce que son numerosos los colegios que, pese a la disposición ministerial de clausura del año escolar, han continuado dando clases a los estudiantes.
Abasto recuerda que el ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, sugirió dar continuidad, en la medida de lo posible a los procesos educativos. Así que, en su posición de director de un colegio rural fiscal y junto a los padres de familia han determinado “adaptarse y buscar estrategias distintas que permitan salvar esta situación”. Los docentes presentan planificaciones semanales de avance y esperan el apoyo de radios o televisiones municipales como respaldo.
De igual forma, Álvaro Puente reclama el apoyo de las emisoras de radio que ya cuentan con experiencia en la educación rural para concretar alternativas educativas. “El que no tengamos medios no quiere decir que no tengamos que buscarlos”, apunta el educador.
Es común el énfasis de todos los educadores por enriquecer la educación y adaptarla a la realidad que se vive en ciudades y comunidades. “Hay maestros que piensan que la educación virtual es dar tareas para que las hagan en casa”, observa Puente. Mientras, Princiotto indica que, en este momento, se debe “cambiar el chip para implementar una labor de formación humana, emocional y formativa”, que no necesariamente debe amarrarse al currículo académico.
“Los niños tiene que desarrollar sus capacidades, su creatividad y, aunque por ahora sea deficiente, vamos a ir aprendiendo, se requiere una alternativa educativa que respalde a los estudiantes", manifestó.
La educación es un derecho
La disputa legal genera incertidumbre en colegios, profesores y padres de familia. La presidenta de la Asociación Nacional de Colegios Privados (Andecop), Isabel Zotéz, lamenta las decisiones políticas que no respetan el derecho de los niños y tampoco consideran su vida emocional ni su formación académica. "Esta confrontación responde a intereses personales que no representan la necesidad de los estudiantes", subraya.
Zotéz indicó que varios colegios privados mantienen las clases virtuales gracias a un acuerdo con los padres y madres de familia. “Es un compromiso que tenemos, sobre todo, con los estudiantes", dijo.
La resolución que revierte la clausura del año escolar reconoce la importancia de la educación como un derecho humano. Álvaro Puente considera que es un triunfo de la sociedad “que se le da la razón a quienes siguen sacrificándose y han optado por pasar clases”.
Los esfuerzos que siguen vigentes demuestran que la sociedad, por su cuenta, está intentando suplir el vacío provocado por el decreto supremo. “La sentencia será una garantía hacia el futuro para que nunca más la estupidez de las peleas políticas apague la educación”, indica el pedagogo.