Doncic, año II: ha nacido una estrella en Dallas y no es fugaz
El esloveno se despide de su segunda temporada superando una vez más las espectativas e instalado en la élite de la NBA. En Dallas se frotan las manos.
Fernando Faucha
As
"Mi objetivo siempre que voy a empezar una temporada es ganar el campeonato. No hay otro objetivo, así que ese va a ser el mío". Era las palabras de Luka Doncic al poco de ser eliminado por Los Angeles Clippers en los primeros playoffs de su carrera. El resultado era el esperado, ya que los Mavericks tenían enfrente un rival con una superioridad evidente, pero el proceso fue sorprendente. Los Mavs empataron dos veces la eliminatoria, jugando todos los días con bajas ya esperadas (Powell, Brunson) y de última hora (Porzingis, Doncic perdiéndose bastantes minutos en el segundo y tercer partidos), y llevando a los Clippers a emplearse mucho más de lo normal para un aspirante en primera ronda.
¿Qué nota podemos poner a la temporada de los texanos? Notable. Alcanzaron unos playoffs que se pusieron como objetivo y han rendida por encima de sus posiblidades en los mismos. ¿Y qué nota le correspondería a Doncic? Como dicen que la perfección no existe, lo dejaremos en 9,5. Jugó su primer all star, se llevó uno de los premios de jugador del mes, aún está por dilucidar si será el jugador más mejorado de la temporada y ver en qué posición acaba en la clasificación por el MVP (parece que entre el 4 y el 6). Todo ello con 21 años. En la burbuja ha mejorado en todos los aspectos del juego, siendo elegido en el mejor quinteto titular (es más que probable que también esté en el mejor del año) y firmando una serie ante los Clippers que sólo se puede definir como histórica. 31 puntos, 9,8 rebotes, 8,7 asistencias, 50% en tiros de campo, 36,4% en triples, más puntos en un partido de debut en playoffs, dos triples-dobles en la serie, tercer jugador en la historia en firmar un 40+15+10, segundo en lograr más de 40 puntos en dos de sus primeros cuatro encuentros (junto a un tal Wilt Chamberlain), y un tirple ganador que ya forma parte de la historia de las eliminatorias por el título y de la suya propia, por mucho que esta dé de sí en el futuro. Porque ya es el jugador más joven de siempre en meter una canasta ganadora sobre la bocina.
Todos estos datos y récords, y los que faltan, reflejan la dimensión de lo que ha hecho el esloveno quien, sin embargo, no piensa dormirse en los laureles. "Hay muchas cosas que mejorar. No puedes trabajar en una sola cosa, tienes que hacerlo en todo. Pero me voy a esforzar especialmente en el tiro, ahí está mi clave", afirmaba tras el encuentro. Aunque no mejorase más en toda su carrera en ningún aspecto del juego ya le daría para ser uno de los mejores jugadores de la liga. Sin embargo, es de esperar que sí consiga subir sus prestaciones, aunque sea mínimamente, por el simple hecho de que tiene 21 años y hay cosas como la toma de decisiones (en las que no anda cojo precisamente) en las que se suele ganar con el paso de las temporadas. ¿Cuál debe ser, por tanto, el objetivo de Doncic y los Mavs para el año que viene?
Fichajes, lesiones y rivales
Como esto no es una ciencia matemática el hecho de que los Mavs estén en progresión ascendente no quiere decir que el próximo curso vaya a ser mejor que este. Eso depende de muchos factores. Los que puede controlar (la elaboración de la plantilla) y lo que no (lesiones, nivel de los rivales). Hay que recordar que dos habituales de los playoffs en el Oeste, Warriors y Blazers, han estado muy por debajo de su rendimiento habitual en liga regular por culpa de las lesiones. Por tanto, si hacen una temporada similar a esta no irían precisamente sobrados para alcanzar las eliminatorias. En cuanto a las lesiones deberían preocupar especialmente las rodillas de Kristaps Porzingis. El letón se ha perdido los últimos tres partidos de la serie por un desgarro en el menisco de la rodilla derecha, la que no le tuvo más de un año parado. Aunque desde la franquicia dicen que esta lesión no es de gravedad, el historial del letón hace dudar. Y los Mavs han apostado una buena parte de su dinero en él como segunda espada del equipo (y cuando ha estado sano ha demostrado que puede interpretar ese papel a la perfección) y los problemas físicos podrían dar al traste con el proyecto.
En cuanto a lo que sí depende de ellos, un poco entre comillas, están los fichajes que hagan en la agencia libre. Dallas se ha mostrado como un equipo tremendamente efectivo en ataque, hasta el punto de lograr el mejor rating ofensivo de la historia (116,7 puntos). La idea de rodear de tiradores a Doncic, darle el balón al esloveno y que él decida si tirar o pasar, según exija la jugada, ha demostrado ser un acierto. Y aunque no siempre respondían los compañeros, esta primera ronda ante los Clippers le va a ayudar a crecer mentalemente a un grupo que en líneas generales aún es joven. Pero si en ataque son una máquina engrasada, en defensa tienen mucho margen de mejora. Están de la mitad para abajo en defensive rating (18ª) y puede que sea por ahí por donde deban centrarse los esfuerzos en los despachos. Aunque a la larga el objetivo sea lograr una tercera estrella con la que puedan luchar de verdad por un anillo parece sensato pensar que el momento será 2021, con una agencia cargada de estrellas que pueden mirar con otros ojos a Dallas, un mercado que habitualmente no atrae a los grande jugadore pero que ahora con Doncic cambiar, y no gastar todas las balas este año.
En realidad lo más difícil ya lo tienen. Un jugador que está entre los diez mejores de la liga (como mínimo), uno de los mejores entrenadores de la competición, una segunda estrella de mucho nivel (rezando para que le respeten las lesiones) y espacio salarial suficiente como para pelear por los peces gordos. Ahora sólo hace falta acertar con las decisiones, un poco de suerte y paciencia. No en vano a Doncic le quedan dos años de contrato a los que se sumarán cuatro más cuando con total seguridad los Mavs ejecuten la extensión de su contrato rookie. Con un jugador que es el primero en promediar más de 30 puntos en playoffs en su segundo año en la liga desde Michael Jordan y el primero en la historia con unas medias superiores a 30+8+8 en su debut en la post temporada solo cabe pensar que el futuro será brillante. En Dallas lo saben y por eso se fortan las manos. Porque saben que tienen a un elegido.
Fernando Faucha
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"Mi objetivo siempre que voy a empezar una temporada es ganar el campeonato. No hay otro objetivo, así que ese va a ser el mío". Era las palabras de Luka Doncic al poco de ser eliminado por Los Angeles Clippers en los primeros playoffs de su carrera. El resultado era el esperado, ya que los Mavericks tenían enfrente un rival con una superioridad evidente, pero el proceso fue sorprendente. Los Mavs empataron dos veces la eliminatoria, jugando todos los días con bajas ya esperadas (Powell, Brunson) y de última hora (Porzingis, Doncic perdiéndose bastantes minutos en el segundo y tercer partidos), y llevando a los Clippers a emplearse mucho más de lo normal para un aspirante en primera ronda.
¿Qué nota podemos poner a la temporada de los texanos? Notable. Alcanzaron unos playoffs que se pusieron como objetivo y han rendida por encima de sus posiblidades en los mismos. ¿Y qué nota le correspondería a Doncic? Como dicen que la perfección no existe, lo dejaremos en 9,5. Jugó su primer all star, se llevó uno de los premios de jugador del mes, aún está por dilucidar si será el jugador más mejorado de la temporada y ver en qué posición acaba en la clasificación por el MVP (parece que entre el 4 y el 6). Todo ello con 21 años. En la burbuja ha mejorado en todos los aspectos del juego, siendo elegido en el mejor quinteto titular (es más que probable que también esté en el mejor del año) y firmando una serie ante los Clippers que sólo se puede definir como histórica. 31 puntos, 9,8 rebotes, 8,7 asistencias, 50% en tiros de campo, 36,4% en triples, más puntos en un partido de debut en playoffs, dos triples-dobles en la serie, tercer jugador en la historia en firmar un 40+15+10, segundo en lograr más de 40 puntos en dos de sus primeros cuatro encuentros (junto a un tal Wilt Chamberlain), y un tirple ganador que ya forma parte de la historia de las eliminatorias por el título y de la suya propia, por mucho que esta dé de sí en el futuro. Porque ya es el jugador más joven de siempre en meter una canasta ganadora sobre la bocina.
Todos estos datos y récords, y los que faltan, reflejan la dimensión de lo que ha hecho el esloveno quien, sin embargo, no piensa dormirse en los laureles. "Hay muchas cosas que mejorar. No puedes trabajar en una sola cosa, tienes que hacerlo en todo. Pero me voy a esforzar especialmente en el tiro, ahí está mi clave", afirmaba tras el encuentro. Aunque no mejorase más en toda su carrera en ningún aspecto del juego ya le daría para ser uno de los mejores jugadores de la liga. Sin embargo, es de esperar que sí consiga subir sus prestaciones, aunque sea mínimamente, por el simple hecho de que tiene 21 años y hay cosas como la toma de decisiones (en las que no anda cojo precisamente) en las que se suele ganar con el paso de las temporadas. ¿Cuál debe ser, por tanto, el objetivo de Doncic y los Mavs para el año que viene?
Fichajes, lesiones y rivales
Como esto no es una ciencia matemática el hecho de que los Mavs estén en progresión ascendente no quiere decir que el próximo curso vaya a ser mejor que este. Eso depende de muchos factores. Los que puede controlar (la elaboración de la plantilla) y lo que no (lesiones, nivel de los rivales). Hay que recordar que dos habituales de los playoffs en el Oeste, Warriors y Blazers, han estado muy por debajo de su rendimiento habitual en liga regular por culpa de las lesiones. Por tanto, si hacen una temporada similar a esta no irían precisamente sobrados para alcanzar las eliminatorias. En cuanto a las lesiones deberían preocupar especialmente las rodillas de Kristaps Porzingis. El letón se ha perdido los últimos tres partidos de la serie por un desgarro en el menisco de la rodilla derecha, la que no le tuvo más de un año parado. Aunque desde la franquicia dicen que esta lesión no es de gravedad, el historial del letón hace dudar. Y los Mavs han apostado una buena parte de su dinero en él como segunda espada del equipo (y cuando ha estado sano ha demostrado que puede interpretar ese papel a la perfección) y los problemas físicos podrían dar al traste con el proyecto.
En cuanto a lo que sí depende de ellos, un poco entre comillas, están los fichajes que hagan en la agencia libre. Dallas se ha mostrado como un equipo tremendamente efectivo en ataque, hasta el punto de lograr el mejor rating ofensivo de la historia (116,7 puntos). La idea de rodear de tiradores a Doncic, darle el balón al esloveno y que él decida si tirar o pasar, según exija la jugada, ha demostrado ser un acierto. Y aunque no siempre respondían los compañeros, esta primera ronda ante los Clippers le va a ayudar a crecer mentalemente a un grupo que en líneas generales aún es joven. Pero si en ataque son una máquina engrasada, en defensa tienen mucho margen de mejora. Están de la mitad para abajo en defensive rating (18ª) y puede que sea por ahí por donde deban centrarse los esfuerzos en los despachos. Aunque a la larga el objetivo sea lograr una tercera estrella con la que puedan luchar de verdad por un anillo parece sensato pensar que el momento será 2021, con una agencia cargada de estrellas que pueden mirar con otros ojos a Dallas, un mercado que habitualmente no atrae a los grande jugadore pero que ahora con Doncic cambiar, y no gastar todas las balas este año.
En realidad lo más difícil ya lo tienen. Un jugador que está entre los diez mejores de la liga (como mínimo), uno de los mejores entrenadores de la competición, una segunda estrella de mucho nivel (rezando para que le respeten las lesiones) y espacio salarial suficiente como para pelear por los peces gordos. Ahora sólo hace falta acertar con las decisiones, un poco de suerte y paciencia. No en vano a Doncic le quedan dos años de contrato a los que se sumarán cuatro más cuando con total seguridad los Mavs ejecuten la extensión de su contrato rookie. Con un jugador que es el primero en promediar más de 30 puntos en playoffs en su segundo año en la liga desde Michael Jordan y el primero en la historia con unas medias superiores a 30+8+8 en su debut en la post temporada solo cabe pensar que el futuro será brillante. En Dallas lo saben y por eso se fortan las manos. Porque saben que tienen a un elegido.