De Boedo a Parque Patricios
Con la llegada de Renato Civelli a Huracán, repasamos el caso de ocho futbolistas que jugaron en el Ciclón y, un tiempo más tarde, se pusieron la del Globo. También hay varios entrenadores.
Olé
El clásico entre San Lorenzo y Huracán es, como suele decirse, el clásico barrial más grande del mundo. La identidad y cultura de cada equipo, divididos solamente por algunas cuadras, quedan siempre demostradas en cada partido que se cruzan. Y no solo comparten calles y avenidas de Boedo y Parque Patricios: también han tenido a los mismos jugadores. La llegada de Renato Civelli al Globo es una muestra de esto. Por eso, desde Olé repasamos ocho futbolistas (y un poco más) que desde Avenida La Plata decidieron cambiar la azulgrana por la casaca quemera de Amancio Alcorta.
1. Hector Veira
El Bambino es, probablemente, el caso más conocido de un jugador que vistió primero la de San Lorenzo y después la de Huracán. Nació en Parque Patricios pero arrancó en Boedo. Primero fue carasucia y después matador. Veira fue campeón en el Gasómetro de Avenida La Plata y se ganó el cariño de su gente, aunque luego de casi siete años como futbolista profesional y una vida entera en el club cruzó la vereda y volvió a su barrio. Jugó en el Globo solamente dos temporadas, donde lo dirigió su amigo el Toscano Rendo (quien también estuvo en ambos clubes). De chico miraba a ambos equipos y de grande confesó haberse enamorado del Ciclón. Pero vistió las dos camisetas y dejó su marca en ambos equipos.
El día en que todos conocieron al verdadero Gallardo
2. Narciso Doval
El Loco, ídolo en San Lorenzo, también tuvo su paso por Huracán. Compañero de líos del Bambino, el Rey de Ipanema brilló con los jóvenes Carasucias que sin ser campeones quedaron en la historia del fútbol argentino. Tras un breve paso por España y su llegada a Brasil, lugar en el que fue muy querido, volvió a nuestro país para estar un año a préstamo en Parque Patricios. Allí volvió a hacer dupla con Veira, aunque no llegó a disputar 30 partidos. Luego regresó a Flamengo, donde compartió equipo con Zico y fue campeón.
3. Claudio Marangoni
Aunque fue campeón con Boca e Independiente, Marangoni pasó antes por los dos clubes del sur porteño. Debutó en Chacarita y su buen nivel lo llevó a San Lorenzo, donde jugó durante tres años. Su calidad era tal que terminó emigrando a Inglaterra, para jugar en el Sunderland. Aunque logró el ascenso a la primera división, regresó a nuestro país para ponerse la del Globo. En 1981, año en el que su anterior club perdió la categoría, fue una de las figuras quemeras junto a Carlos Babington y Carlos Centurión. Luego continuó su carrera en el Rojo y la historia es conocida.
4. José Iglesias
Y si hablamos de una figura de Independiente es inevitable pasar al otro grande de Avellaneda y mencionar una de Racing. Toti Iglesias, ídolo académico, también surgió en Boedo y luego pasó a Parque Patricios. Estuvo cinco años en el Ciclón, aunque con no tantos partidos. En el medio pasó por Central, All Boys, Sarmiento y estuvo en tres clubes de España. Tras jugar en Valencia y Estudiantes, una vez abandonada la institución azulgrana, el goleador pasó a Huracán. Allí descendió y a base de muchos goles pudo regresar al equipo a primera. Luego pasó a Racing, club en el que es emblema.
5. Fernando Moner
De carrera curiosa, el pelado surgió en San Lorenzo tras decidirse por ellos a la hora de hacer las inferiores (también se probó en Huracán). Su potencial lo llevó a Japón, liga que se encontraba en pleno desarrollo. Aunque emigró a España, regresó a tierras niponas para experimentar la primera del profesionalismo nipón. Al volver a la Argentina, pasó por Atlético Tucumán, Platense y Unión. En el Globo estuvo tres años: se ganó el cariño de la gente, logró un ascenso y dejó una gran imagen antes de irse nuevamente a Oriente para retirarse.
6. Eladio Zárate
El único extranjero de la lista. Paraguayo, solo tuvo dos experiencias en Argentina: primero pasó por San Lorenzo, donde jugó de 1963 a 1964 y anotó un gol en un clásico. Al año siguiente, tapado por el Bambino, pasó a la otra vereda donde permaneció hasta 1966. En Huracán hizo muchos goles y fue uno de los máximos anotadores del campeonato. A lo largo de su carrera, aunque fue campeón en Olimpia, su mejor nivel lo tuvo en Chile.
7. Antonio García Ameijenda
Fue tetracampeón en San Lorenzo y, durante muchos años, el jugador más campeón en la historia del club junto a emblemas como Telch, Villar o Irusta. Le decían el Tano, aunque era de ascendencia claramente española. Jugó en Boedo de 1967 a 1975, para luego irse a Francia, aunque de manera breve ya que regresó a su equipo al año siguiente. Tras una breve experiencia en Estudiantes y tres años en el Salamanca, llegó a la vereda contraria del club en el que es ídolo. En Huracán no tuvo muchos partidos, aunque compartió plantel con René Houseman.
8. Oscar Ortíz
El Negro debutó en San Lorenzo y fue tricampeón. Después pasó a Gremio por un tiempo breve, ya que rápidamente volvió para jugar en River, donde siguió cosechando éxitos y llegó a la Selección del Flaco Menotti. Así fue campeón del mundo en el 78' y permaneció en Núñez hasta el 81'. Estuvo dos años en el Globo antes de ir a Independiente, su último club.
Y hay más, como, por ejemplo, José San Román, el Lagarto Fleita y Fabián Carrizo. Todos pasaron antes por San Lorenzo y después por Huracán. Pero los futbolistas no son los únicos: también hubo algunos DT. Entre ellos encontramos a Gustavo Alfaro y Ricardo Caruso Lombardi, dos ejemplos muy recientes que dejaron por A o por B una marca en ambos clubes. Vos, ¿de quién te acordás?
Olé
El clásico entre San Lorenzo y Huracán es, como suele decirse, el clásico barrial más grande del mundo. La identidad y cultura de cada equipo, divididos solamente por algunas cuadras, quedan siempre demostradas en cada partido que se cruzan. Y no solo comparten calles y avenidas de Boedo y Parque Patricios: también han tenido a los mismos jugadores. La llegada de Renato Civelli al Globo es una muestra de esto. Por eso, desde Olé repasamos ocho futbolistas (y un poco más) que desde Avenida La Plata decidieron cambiar la azulgrana por la casaca quemera de Amancio Alcorta.
1. Hector Veira
El Bambino es, probablemente, el caso más conocido de un jugador que vistió primero la de San Lorenzo y después la de Huracán. Nació en Parque Patricios pero arrancó en Boedo. Primero fue carasucia y después matador. Veira fue campeón en el Gasómetro de Avenida La Plata y se ganó el cariño de su gente, aunque luego de casi siete años como futbolista profesional y una vida entera en el club cruzó la vereda y volvió a su barrio. Jugó en el Globo solamente dos temporadas, donde lo dirigió su amigo el Toscano Rendo (quien también estuvo en ambos clubes). De chico miraba a ambos equipos y de grande confesó haberse enamorado del Ciclón. Pero vistió las dos camisetas y dejó su marca en ambos equipos.
El día en que todos conocieron al verdadero Gallardo
2. Narciso Doval
El Loco, ídolo en San Lorenzo, también tuvo su paso por Huracán. Compañero de líos del Bambino, el Rey de Ipanema brilló con los jóvenes Carasucias que sin ser campeones quedaron en la historia del fútbol argentino. Tras un breve paso por España y su llegada a Brasil, lugar en el que fue muy querido, volvió a nuestro país para estar un año a préstamo en Parque Patricios. Allí volvió a hacer dupla con Veira, aunque no llegó a disputar 30 partidos. Luego regresó a Flamengo, donde compartió equipo con Zico y fue campeón.
3. Claudio Marangoni
Aunque fue campeón con Boca e Independiente, Marangoni pasó antes por los dos clubes del sur porteño. Debutó en Chacarita y su buen nivel lo llevó a San Lorenzo, donde jugó durante tres años. Su calidad era tal que terminó emigrando a Inglaterra, para jugar en el Sunderland. Aunque logró el ascenso a la primera división, regresó a nuestro país para ponerse la del Globo. En 1981, año en el que su anterior club perdió la categoría, fue una de las figuras quemeras junto a Carlos Babington y Carlos Centurión. Luego continuó su carrera en el Rojo y la historia es conocida.
4. José Iglesias
Y si hablamos de una figura de Independiente es inevitable pasar al otro grande de Avellaneda y mencionar una de Racing. Toti Iglesias, ídolo académico, también surgió en Boedo y luego pasó a Parque Patricios. Estuvo cinco años en el Ciclón, aunque con no tantos partidos. En el medio pasó por Central, All Boys, Sarmiento y estuvo en tres clubes de España. Tras jugar en Valencia y Estudiantes, una vez abandonada la institución azulgrana, el goleador pasó a Huracán. Allí descendió y a base de muchos goles pudo regresar al equipo a primera. Luego pasó a Racing, club en el que es emblema.
5. Fernando Moner
De carrera curiosa, el pelado surgió en San Lorenzo tras decidirse por ellos a la hora de hacer las inferiores (también se probó en Huracán). Su potencial lo llevó a Japón, liga que se encontraba en pleno desarrollo. Aunque emigró a España, regresó a tierras niponas para experimentar la primera del profesionalismo nipón. Al volver a la Argentina, pasó por Atlético Tucumán, Platense y Unión. En el Globo estuvo tres años: se ganó el cariño de la gente, logró un ascenso y dejó una gran imagen antes de irse nuevamente a Oriente para retirarse.
6. Eladio Zárate
El único extranjero de la lista. Paraguayo, solo tuvo dos experiencias en Argentina: primero pasó por San Lorenzo, donde jugó de 1963 a 1964 y anotó un gol en un clásico. Al año siguiente, tapado por el Bambino, pasó a la otra vereda donde permaneció hasta 1966. En Huracán hizo muchos goles y fue uno de los máximos anotadores del campeonato. A lo largo de su carrera, aunque fue campeón en Olimpia, su mejor nivel lo tuvo en Chile.
7. Antonio García Ameijenda
Fue tetracampeón en San Lorenzo y, durante muchos años, el jugador más campeón en la historia del club junto a emblemas como Telch, Villar o Irusta. Le decían el Tano, aunque era de ascendencia claramente española. Jugó en Boedo de 1967 a 1975, para luego irse a Francia, aunque de manera breve ya que regresó a su equipo al año siguiente. Tras una breve experiencia en Estudiantes y tres años en el Salamanca, llegó a la vereda contraria del club en el que es ídolo. En Huracán no tuvo muchos partidos, aunque compartió plantel con René Houseman.
8. Oscar Ortíz
El Negro debutó en San Lorenzo y fue tricampeón. Después pasó a Gremio por un tiempo breve, ya que rápidamente volvió para jugar en River, donde siguió cosechando éxitos y llegó a la Selección del Flaco Menotti. Así fue campeón del mundo en el 78' y permaneció en Núñez hasta el 81'. Estuvo dos años en el Globo antes de ir a Independiente, su último club.
Y hay más, como, por ejemplo, José San Román, el Lagarto Fleita y Fabián Carrizo. Todos pasaron antes por San Lorenzo y después por Huracán. Pero los futbolistas no son los únicos: también hubo algunos DT. Entre ellos encontramos a Gustavo Alfaro y Ricardo Caruso Lombardi, dos ejemplos muy recientes que dejaron por A o por B una marca en ambos clubes. Vos, ¿de quién te acordás?