Colombianos por el mundo James, el único jugador que le impuso caprichos a un técnico 3 veces campeón de Europa
Llaman mucho la atención las palabras de James de los últimos días, una liberación se puede entender en medio del 'sufrimiento' de un jugador al que el entorno, las circunstancias o cualquier situación externa que se pueda sobreanalizar ha influido sobre su carrera. Llama la atención este reclamo de un deportista, que cobrando 8 millones de euros al año, no tenga el valor siquiera de sentarse en el banquillo. Quedará dictaminado como el primer futbolista de la historia que le impuso sus caprichos a un entrenador tres veces campeón de Europa.
Porque en el deporte existen múltiples ejemplos de luchadores que se han sobrepuesto a la adversidad, verdaderas historias de superación que sirven como la mejor inspiración para los jóvenes. Existen algunos superhéroes como Evenepeoel, que luchan contra todo para dar sus primeros pasos después de un fuerte accidente. Y luego está James, que le da pereza aprender alemán para adaptarse al nuevo equipo.
Porque si uno se para lentamente a leer las palabras recientes de James, son el mejor reflejo de un joven con talento que no ha sabido superar el éxito prematuro. Triunfó como el mejor jugador del Mundial 2014 y aterrizó en su primer año con uno de los mejores debuts que se recuerdan en el Santiago Bernabéu. Pero a partir de ahí, la adulación le derritió. Se fue diluyendo año a año, con cifras cada vez peores. Para llegar a ser un jugador que vive hasta tal punto ya solo de su ego, que en su impotencia le pidió a su entrenador que no le convocara a los partidos para despreciarlo después en el banco. Porque él es el mejor jugador de la historia de Colombia.
Para entender al James actual basta con comparar su caso con Bale. Los dos en rebeldía. Pero uno, el galés, al menos se limita a dejar momentos inolvidables en el golf. Mientras el otro da entrevistas solo para evidenciar su situación. Un jugador perdido por el exceso. Capaz de declarar sin problema que el frío de Alemania fue el culpable de su depresión. Afirmando con total ignorancia que "12 puntos del carné de conducir en España no duran nada". Cosa evidente cuando vas en un Audi R8 a 200 km/h, pero difícil de entender para cualquier madrileño que viaja en un Seat Ibiza a la velocidad de los mortales. Definitivamente son las palabras de un chico que alcanzó la gloria muy pronto y pasó a vivir en otra esfera. El mejor ejemplo de cómo uno puede echar a perder todo estando en la élite.
