Cardona, a un paso de la vuelta a Boca

Riquelme está muy cerquita de cerrar el regreso de Edwin, el enganche al que ya había buscado en enero y por el que siente una gran debilidad. Linda dupla, ¿no?

Olé
Cada 12 del 12 se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Hincha de Boca. Miles de fanáticos de diferentes puntos del planeta salen a las calles a demostrar su amor por el club y su pasión por los colores. Lo más probable es que este año no haya festejos a causa de la pandemia, aunque algunos ya empezaron a descorchar por anticipado. En pleno agosto, se viene el 10 del 10.


Sí, Juan Román Riquelme está muy cerca de abrochar el regreso a Boca de Edwin Cardona, el enganche que tanto le gusta y al que se cansó de elogiar durante su anterior etapa en el club. El Gordo, relegado en Xolos de Tijuana, tiene avanzada su llegada al Xeneize a préstamo por 18 meses. Y si todo marcha bien esta misma semana podría poner el gancho.

Por lo pronto, el vice ya se ilusiona con ver al colombiano otra vez con la azul y oro y pelear la Libertadores hasta las últimas consecuencias, con un ataque de elite que mezcla calidad con vértigo y una tremenda potencia goleadora. Russo, chocho. Y los hinchas, ilusionados.

Riquelme ya había querido repatriar a Cardona a principios de este año, algunas semanas después de su asunción como presidente del Consejo de Fútbol y una semana antes del estreno del equipo de Miguel en el año frente al Rojo en la Bombonera. En ese entonces, el propio Román había conversado con el mediocampista de 27 años y le había expresado su deseo de contar con él para ir en busca de la Superliga y la Copa Libertadores.

Sin embargo, Edwin sufrió un accidente doméstico (algunos apuntaron se había caído de una moto) y sufrió la fractura del cúbito derecho. por lo que el pase también se cayó y Riquelme se quedó con las ganas de contratar a uno de sus 10 favoritos.

La relación entre Cardona y Román viene de larga data. Más precisamente, desde noviembre del 2017, cuando Edwin metió un golazo tiro libre en el Monumental y confesó que la noche previa al partido había mirado videos de Riquelme en la concentración para imitar su pegada en caso de contar con una pelota quieta cerca del área.

Uno que le llamó la atención fue el famoso gol a Tito Bonano en la Libertadores del 2000, ante el mismo rival, con el mismo número de camiseta, en el mismo arco y, claro, en el mismo ángulo. Un golazo que el propio Riquelme elogió unos días más tarde. “Yo nunca hice un gol así. Cardona juega bien. Es un jugador de Selección y seguramente nos va a dar muchas alegrías más”. Aquel primer ciclo del 10 en Boca, sin embargo, terminó de la peor manera. Tuvo problemas extrafutbolísticos, bajó su rendimiento y Guillermo, mano dura, ni siquiera lo llevó al banco en Madrid.

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