Boca va con todo por Silvio Romero

El Xeneize tuvo un contacto directo con el delantero y hay confianza en que la operación pueda realizarse. Independiente, mientras, resiste. En el medio, enojos, respuestas y un canje que puede reactivarse. Conocé los detalles...

Olé
Fue una señal. Cuando en el primer intento del plan canje por Marcone, Independiente retiró de la conversación a Silvio Romero (para mantener sólo a Cecilio Domínguez), la operación se desmoronó. Es claro: el interés de Boca está puesto en el delantero de 32 años, que el Rojo también busca conservar. Por eso, en estas horas, el Consejo de Fútbol de Riquelme volvió a la carga. Y con la idea, ahora sí, de que se ponga la azul y oro. Con o sin el volante central en la operación.



El Consejo de Fútbol lo tiene en su cabeza hace rato. En realidad, la búsqueda de un 9 es algo que Riquelme en particular nunca abandonó. Y más allá de algunos llamados puntuales (Guido Carrillo o Jonathan Calleri, en su momento), encontró en Silvio Romero esa posibilidad de contratar a un delantero probado o, al menos, que ofrezca ciertas garantías. De hecho, viene de ser el goleador del campeonato (con 12 gritos junto a Borré) en un equipo que terminó en el puesto 14° de la Superliga, a casi 20 puntos de Boca.

Por todo, Román y Cía. retomaron las gestiones que ya habían iniciado en su momento con Romero y volvieron a tener un contacto directo con el jugador, que sigue sin resolver su situación con Independiente (están negociando una reducción de su contrato, además de ponerse al día con una deuda que tienen con el jugador). Esto hizo, claro, que en el Rojo se encendieran las alarmas, ya que nuevamente ven amenazada la chance de quedarse sin su goleador y capitán.

En ese punto, en el club de Avellaneda no cayó bien que Boca volviera a tentar al jugador justo cuando la dirigencia, a través de Jorge Burruchaga, el manager del Rojo, estaba buscando recomponer la relación con el goleador. De hecho, Burru llegó a decir que Romero era "el capitán y el eje de Independiente". Pretendía que esa comunicación fuera de club a club.

Pero la respuesta llegó rápido: desde el Consejo de Riquelme recordaron que fue el Rojo quien primero el que actuó de manera similar con Marcone. En efecto, fue Lucas Pusineri quien levantó el teléfono para llamar al ex Lanús y contarle que lo quería en el equipo, lo que terminó dando inicio a un interés que luego se trasladó en charlas formales y en el plan canje que no prosperó.

Como fuere, sin reparos morales, en el Xeneize está decidido a contratar a Romero. Incluso, si hiciera falta, pagando la cláusula de salida para el fútbol local, establecida en su contrato, que es de 1.400.000 dólares (700 mil si la oferta que llegaba era del exterior). En el Rojo, claro, más allá de perder a su referente de ataque lo que más preocupa es el control de daños: no es lo mismo que Romero se vaya afuera que a Boca. De hecho, si no podía retenerlo, la mejor opción era que se fuera a jugar a otro país.

En el medio, la operación podría tener varias formas de concretarse a favor de Boca. La primera carta es la deuda que el Rojo mantiene con el Xeneize por el traspaso de Pablo Pérez (600 mil dólares), algo que desde el Consejo podrían hacer pesar en la operación. La otra sigue siendo el interés por Marcone. Y ahí podría abrirse otra puerta de diálogo para reflotar el canje frustrado.

Aunque en Independiente quieren retener a Romero o preferentemente venderlo al exterior, en el caso de que su destino sea Boca (el delantero también estaría presionando en ese sentido), la alternativa que manejan es pedir a cambio el 50% de la ficha de Marcone y el 50% del pase de Bou, de manera de hacerse con el volante central que pretende Pusineri y cubrir parte de su baja en ataque con la llegada de Panterita. Por ahora, la intervención de los jugadores en la operación no fue una fórmula que haya dado resultado, pero no deja de ser una solución.

En Boca están confiados de que si van a fondo, pueden quedarse con el delantero. Y que hasta tienen un OK del goleador, cuyo único gran problema (no menor) es cobrar la deuda que el Rojo tiene con él. Mientras, el Xeneize sigue negociando paralelamente la renovación del préstamo de Franco Soldano. Si llega Romero, ¿qué pasará con el ex Unión?

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