Así es el Bayern: una máquina ofensiva... con lagunas atrás
Lisboa, Marca
El Bayern mete miedo. Mete mucho miedo a los otros cinco equipos que están en Lisboa. El conjunto de Hans-Dieter Flick es, si no el principal, uno de los favoritos para levantar la UEFA Champions League el próximo 23 de agosto en el Estadio da Luz. Más aún tras pasar por encima del Chelsea en octavos de final con un imponente 7-1 global.
Se dudaba de cómo llegarían los teutones a estas finales, por la falta de ritmo de competición. Nada más lejos de la realidad. El Gigante de Baviera está fino y engrasado, al igual que durante toda esta edición de la Liga de Campeones, en la que cuenta todos sus partidos por victorias, anotando 31 goles y recibiendo tan sólo seis.
El Bayern mete miedo. Mete mucho miedo a los otros cinco equipos que están en Lisboa. El conjunto de Hans-Dieter Flick es, si no el principal, uno de los favoritos para levantar la UEFA Champions League el próximo 23 de agosto en el Estadio da Luz. Más aún tras pasar por encima del Chelsea en octavos de final con un imponente 7-1 global.
Se dudaba de cómo llegarían los teutones a estas finales, por la falta de ritmo de competición. Nada más lejos de la realidad. El Gigante de Baviera está fino y engrasado, al igual que durante toda esta edición de la Liga de Campeones, en la que cuenta todos sus partidos por victorias, anotando 31 goles y recibiendo tan sólo seis.
Aún así, los de Múnich no son una máquina perfecta, ¿Qué pesarán más, sus fortalezas o sus debilidades?
LewandowskiLa facilidad con la que acumulan jugadores en el área rival, en cada una de sus llegadas, sumado al buen estado de forma de Robert Lewandowski, hacen del equipo de bávaro un auténtico tornado de general ocasiones de gol.
El polaco está viviendo una de sus mejores temporadas desde que llegó al Bayern. Una segunda juventud. Robert, que se ha quedado a centímetros de su primera Bota de Oro (34 tantos), no piensa repetir el mismo error. Es el máximo goleador de esta edición de la Champions con 13 goles en siete encuentros. Casi a dos por contienda.
No es su único cometido. El fino delantero, que nos deleita cada vez que salta el campo con una delicatessen, también reparte juego. Cuatro asistencias en lo que va de torneo. Entre ceja y ceja tiene la portería rival y como objetivo, su primera 'orejona'.
Sistema
Flick alinea a sus hombres con un tradicional 1-4-2-3-1, pero más abierto de lo normal. En la posición de extremos sitúa a jugadores con predilección a cortar hacia el centro como son Perisic, Gnabry o Coman, para que los laterales desdoblen y se incorporen al ataque.
El que más encarna este sistema es Alphonso Davies. Más que un lateral, casi un carrilero. Un portento de la naturaleza. Defiende y ataca. Sube y baja. El canadiense es uno de los puntos fuertes de este Bayern. Tres goles y nueve asistencias en esta temporada lo avalan.
Medios con llegada
Todos en la escuadra alemana suman. Los que más sus mediocentros. Empezando por Thomas Müller, que juega de enganche en la línea de tres mediapuntas. Siempre un 9,5 en todas las aptitudes que se requieren de un futbolista. Imprescindible, de nuevo, el canterano.
Tanto Goretzka, como Kimmich o Thiago, a priori titulares, son excelentes llegadores. Entre los tres acumulan esta campaña 17 goles, que sumados a los 12 de Müller hacen un total de 29 goles sólo entre los medios más habituales. Espectacular.
Fondo de armario
El entrenador alemán cuenta en su banquillo con una constelación de estrellas - que pueden y suelen resolver encuentros atascados- a la altura de muy pocos clubes. Hombres como Coutinho, Tolisso, Perisic, Javi Martinez o Süle, hacen de la plantilla germana una de las más completas del mundo, tanto en defensa como en ataque.
Pese a ser uno de los equipos más serios en defensa y menos goleados, tanto de las cinco grandes ligas como de esta UEFA Champions League, la zaga teutona no atraviesa su mejor momento de cara al crucial choque ante Leo Messi.
Centrales lentos
Alaba, Boateng, Süle o Javi Martinez (que hace las veces de central), no son precisamente los defensores más rápidos del viejo continente. Cuentan con una gran experiencia internacional y tablas en partidos del nivel de los que se esperan en Lisboa. Pero su falta de agilidad puede jugarle una mala pasada al Bayern, y más en eliminatorias a partido único. Cada error se paga caro.
Bajas
Las lesiones llevan mermando al club de Baviera toda la temporada. Sobretodo en defensa. A la baja constante -desde que aterrizara en Múnich prácticamente- de Lucas Hernández, se le ha sumado Pavard. La ausencia del lateral derecho acarrea consecuencias, teniendo que desplazar a Kimmich al carril, y despojando al equipo de uno de los jugadores más inteligentes del planeta fútbol de la zona de máquinas.
A esas bajas en defensa se le suma la posible lesión de Boateng, quien se retiró lesionado ante el Chelsea; la de Alphonso Davies, que no se ejercitó durante el último entrenamiento, y la de Coman, renqueante, pero del que se espera que llegue para estas grandes citas.
Neuer
El emblema y capitán de la selección alemana y del Bayern, no atraviesa su mejor momento. Cuestionado por la irregular campaña que ha realizado, hasta el punto de firmar a Alexander Nübel, del que todos dicen será su sustituto en club y selección. Ante el Chelsea volvió a fallar, sirviendo el gol en bandeja a Abraham, en un centro raso que se le escapó de las manos. Neuer ya no es ese cerrojo de tiempo atrás y los rivales lo saben.
Aún así, con todas sus debilidades, el Bayern Múnich es uno de los candidatos mejor posicionados para coronarse como campeón de Europa, en lo que sería su sexta UEFA Champions League y su segundo triplete.