Antonio Conte, víctima de una estafa de 30 millones de euros
El aún entrenador del Inter de Milán sufrió importantes pérdidas económicas cuando estuvo en Londres siendo engañado por un inversor italiano.
Manu Gutiérrez
As
La final de la Europa League y la derrota del Inter de Milán en ella motivaron que estos días se esté hablando mucho del futuro de Antonio Conte en la escuadra neroazurra, sin embargo, en las últimas horas el entrenador italiano ha sido protagonista por su pasado y no por dónde entrenará la próxima temporada. Difícil está que vuelva a hacerlo en Londres, y no porque no haya banquillos de élite disponibles, sino más bien por su desafortunada etapa en la capital británica.
El medio italiano La Verità ha publicado este domingo uno de los motivos que hicieron que la estancia de Conte en Londres no fuese del todo agradable, al menos en el aspecto personal. El técnico habría sido engañado por el inversor italiano Massimo Bochicchio, tal y como figura en las diversas sentencias judiciales que han salido esta semana en Inglaterra.
Según estos mismos papeles, el inversor italiano convenció a Conte de realizar una fuerte inversión que tiempo después le daría beneficios. Para ganarse su confianza, Bochicchio hizo uso de documentos falsos que le relacionaban con la prestigiosa empresa internacional HSBC, de la que ya se había desvinculado en el momento en el que animó al ahora entrenador del Inter.
Ocho inversores más fueron estafados
Antonio Conte estaba entonces en el banquillo de Stamford Bridge, por lo que sí que optó por entrar en esta golosa inversión que finalmente terminó por estafar a otros ocho inversores por medio de la empresa Kidman, que se encargaba de recaudar los fondos de todos los inversores. Sin embargo, en el juicio tanto el empresario italiano como la empresa HSBC han negado tener cualquier tipo de relación con Kidman.
Por el momento, se ha conocido que al supuesto estafador de Antonio Conte le habrían embargado bienes por valor de 54 millones de euros repartidos entre Miami, Londres e Italia. Sin duda no fue una experiencia para recordar la del italiano en Londres, donde después de conquistar la Premier League en su primera temporada al frente del Chelsea, salió escaldado y enfrentado al vestuario y a la directiva un año después.
Manu Gutiérrez
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La final de la Europa League y la derrota del Inter de Milán en ella motivaron que estos días se esté hablando mucho del futuro de Antonio Conte en la escuadra neroazurra, sin embargo, en las últimas horas el entrenador italiano ha sido protagonista por su pasado y no por dónde entrenará la próxima temporada. Difícil está que vuelva a hacerlo en Londres, y no porque no haya banquillos de élite disponibles, sino más bien por su desafortunada etapa en la capital británica.
El medio italiano La Verità ha publicado este domingo uno de los motivos que hicieron que la estancia de Conte en Londres no fuese del todo agradable, al menos en el aspecto personal. El técnico habría sido engañado por el inversor italiano Massimo Bochicchio, tal y como figura en las diversas sentencias judiciales que han salido esta semana en Inglaterra.
Según estos mismos papeles, el inversor italiano convenció a Conte de realizar una fuerte inversión que tiempo después le daría beneficios. Para ganarse su confianza, Bochicchio hizo uso de documentos falsos que le relacionaban con la prestigiosa empresa internacional HSBC, de la que ya se había desvinculado en el momento en el que animó al ahora entrenador del Inter.
Ocho inversores más fueron estafados
Antonio Conte estaba entonces en el banquillo de Stamford Bridge, por lo que sí que optó por entrar en esta golosa inversión que finalmente terminó por estafar a otros ocho inversores por medio de la empresa Kidman, que se encargaba de recaudar los fondos de todos los inversores. Sin embargo, en el juicio tanto el empresario italiano como la empresa HSBC han negado tener cualquier tipo de relación con Kidman.
Por el momento, se ha conocido que al supuesto estafador de Antonio Conte le habrían embargado bienes por valor de 54 millones de euros repartidos entre Miami, Londres e Italia. Sin duda no fue una experiencia para recordar la del italiano en Londres, donde después de conquistar la Premier League en su primera temporada al frente del Chelsea, salió escaldado y enfrentado al vestuario y a la directiva un año después.