Zárate, a una reunión de la definición
A pesar de los rumores, Mauro tiene buenas chances de seguir en Boca. En estas horas tiene otro encuentro con el Consejo de Riquelme y ahí terminará de resolverse su situación.
Olé
En estas horas, Miguel Russo puede llegar a recuperar a uno de los delanteros que pidió retener y que conoce más que a ninguno: Mauro Zárate. Después de un miércoles turbulento, lleno de rumores, la situación del delantero está a punto de definirse. El Consejo de Fútbol le había pedido una respuesta para antes del viernes y MZ, tras una comunicación que llegará en estas horas, cerraría ahí su continuidad. Igual, hay que esperar. "Hay buena voluntad de ambas partes", es la frase que se impone, de momento.
El problema a resolver sigue siendo el mismo: la cláusula de salida que pidió Mauro una vez que termine la Copa Libertadores, que no fue aceptada por Boca. En lo demás, el delantero ya le había dado el sí a Boca: estaba de acuerdo en lo económico (con un ajuste en el dólar oficial que le hizo el club) y en la duración del vínculo: un año con una opción a seguir seis meses más, hasta diciembre de 2021. Pero quería tener una chance de cortarlo antes de tiempo por si no llega a tener continuidad en este tiempo, como le pasó en el arranque del año.
Pero si fue un martes de alta tensión se debió a dos situaciones. Una, principalmente, al ruido mediático que alimentó la versión de que Zárate no aceptaba que no le pusieran esa cláusula de salida y que, por lo tanto, así no iba a continuar. La otra: la versión de una fuerte discusión con el Patrón Bermúdez, justamente nacida por esa misma razón.
En el Consejo de Riquelme habían sido claros sobre ese punto. "Si vos decís que querés jugar en el club, que querés revancha, no pongás que a los seis meses te querés ir. Estás en Boca...". En efecto, lo que más molestó fue que la respuesta a un contrato de un año y medio de duración total, tuviera esa contrapropuesta como condición. Y se lo hicieron saber.
Al mismo tiempo, le dieron una especie de ultimátum al delantero: le pidieron una definición final para antes de este viernes, ya que si eso no sucedía, iban a avanzar sobre otras opciones en el puesto. Y ahí sigue parada la negociación, con una charla para estas horas que puede terminar de ajustar detalles para que Mauro pueda dar el sí definitivo. Por lo pronto, salvo que ocurra una situación insalvable, tiene buenas chances de seguir. Pero...
Olé
En estas horas, Miguel Russo puede llegar a recuperar a uno de los delanteros que pidió retener y que conoce más que a ninguno: Mauro Zárate. Después de un miércoles turbulento, lleno de rumores, la situación del delantero está a punto de definirse. El Consejo de Fútbol le había pedido una respuesta para antes del viernes y MZ, tras una comunicación que llegará en estas horas, cerraría ahí su continuidad. Igual, hay que esperar. "Hay buena voluntad de ambas partes", es la frase que se impone, de momento.
El problema a resolver sigue siendo el mismo: la cláusula de salida que pidió Mauro una vez que termine la Copa Libertadores, que no fue aceptada por Boca. En lo demás, el delantero ya le había dado el sí a Boca: estaba de acuerdo en lo económico (con un ajuste en el dólar oficial que le hizo el club) y en la duración del vínculo: un año con una opción a seguir seis meses más, hasta diciembre de 2021. Pero quería tener una chance de cortarlo antes de tiempo por si no llega a tener continuidad en este tiempo, como le pasó en el arranque del año.
Pero si fue un martes de alta tensión se debió a dos situaciones. Una, principalmente, al ruido mediático que alimentó la versión de que Zárate no aceptaba que no le pusieran esa cláusula de salida y que, por lo tanto, así no iba a continuar. La otra: la versión de una fuerte discusión con el Patrón Bermúdez, justamente nacida por esa misma razón.
En el Consejo de Riquelme habían sido claros sobre ese punto. "Si vos decís que querés jugar en el club, que querés revancha, no pongás que a los seis meses te querés ir. Estás en Boca...". En efecto, lo que más molestó fue que la respuesta a un contrato de un año y medio de duración total, tuviera esa contrapropuesta como condición. Y se lo hicieron saber.
Al mismo tiempo, le dieron una especie de ultimátum al delantero: le pidieron una definición final para antes de este viernes, ya que si eso no sucedía, iban a avanzar sobre otras opciones en el puesto. Y ahí sigue parada la negociación, con una charla para estas horas que puede terminar de ajustar detalles para que Mauro pueda dar el sí definitivo. Por lo pronto, salvo que ocurra una situación insalvable, tiene buenas chances de seguir. Pero...