Villa y dos testigos clave que podrían “revertir” la causa
Uno se refirió a la denuncia por lesiones y otro a la coacción, que son las imputaciones realizadas a Villa por la fiscal, y a partir de sus declaraciones hay optimismo en la defensa del colombiano de Boca. Acá, todos los detalles...
Olé
Las fotos y los videos de Daniela Cortés publicados en las redes sociales, a última hora del 27 de abril, sacudieron el Mundo Boca y enseguida dispararon los pedidos de condena (judicial y deportiva, además de la social) para Sebastián Villa. Lo que vino los días siguientes, con la denuncia ante la UFI 3 de Esteban Echeverría, las pericias, la declaración de Cortés, sus testigos y la imputación por lesiones y coacción agravada, lo profundizó. Sin embargo, en las últimas semanas, desde el entorno del jugador xeneize empezaron a mostrarse optimistas y muy satisfechos con las declaraciones de dos testigos que consideraron clave. Al punto de dar vuelta un partido que en un principio reconocieron que arrancaron perdiendo por goleada...
Después de la pelea ocurrida durante ese 27 de abril, Villa se trasladó hasta el barrio vecino dentro del mismo country a la casa de Juan Fernando Quintero, el jugador de River que es representado por la misma empresa y al que conocía por haber compartido varias comidas. Una vez allí, el delantero de Boca notó que le faltaba su pasaporte y regresó a su casa a buscarlo, acompañado por Brian Alexander Álvarez Acero, el primo y asistente de Juanfer.
A Álvarez Acero, al que lo conocen como Alex, aseguró el 30 de mayo ante la fiscal que cuando llevó a Villa no vio golpeada a Cortés. "La verdad que (Daniela) no tenía absolutamente nada. Yo estaba a tres o cuatro metros de distancia y ella, de la puerta para adentro en una zona demasiado iluminada", dijo el colombiano.
Su importancia radica también en que vio a Cortés aproximadamente una hora después de la pelea que derivó en la separación y denuncia, dijo no haber visto las lesiones (una de las imputaciones a Villa) y es hasta el momento el único testigo presencial de la causa.
El delito de coacciones significa que mediante amenazas de causarle un mal grave e inminente se obligue a una persona a hacer abandono de un país, de una provincia o de los lugares de su residencia habitual o de trabajo. Cortés en su denuncia dijo que Villa se comunicó con su madre Gloria y telefónicamente le dijo que si su hija no se iba de la casa le iba a hacer daño a toda la familia.
Después de la declaración de Gloria, en la que no pudo dar muchos detalles sobre la supuesta coacción, el viernes 3 el abogado Martín Apolo acercó como testigo a Ferney Castaño Restrepo, amigo y confidente de Villa que el 27 de abril fue agregado por el jugador a la llamada grupal que estaba teniendo en altavoz entre Daniela y él por un lado y la madre por otro.
En su declaración, Ferney relató que en esa charla la madre intentaba calmar a su hija y la responsabilizaba por los problemas de la pareja. "La señora le pedía a Daniela que no buscara más problema y Sebastián le decía que se iba a ir de la casa porque no aguantaba los malos tratos", dijo ante la fiscal Pérez, Apolo y un abogado del estudio de Burlando, quien no participó de la convocatoria.
Además, el amigo de Villa contó que la comunicación duró media hora y dijo que "no hubo amenazas" de ningún tipo. Y si bien el abogado que asistió a Cortés insistió mucho en el contenido de la charla, el testigo se mantuvo firme en lo que contó en primera instancia.
Olé
Las fotos y los videos de Daniela Cortés publicados en las redes sociales, a última hora del 27 de abril, sacudieron el Mundo Boca y enseguida dispararon los pedidos de condena (judicial y deportiva, además de la social) para Sebastián Villa. Lo que vino los días siguientes, con la denuncia ante la UFI 3 de Esteban Echeverría, las pericias, la declaración de Cortés, sus testigos y la imputación por lesiones y coacción agravada, lo profundizó. Sin embargo, en las últimas semanas, desde el entorno del jugador xeneize empezaron a mostrarse optimistas y muy satisfechos con las declaraciones de dos testigos que consideraron clave. Al punto de dar vuelta un partido que en un principio reconocieron que arrancaron perdiendo por goleada...
Después de la pelea ocurrida durante ese 27 de abril, Villa se trasladó hasta el barrio vecino dentro del mismo country a la casa de Juan Fernando Quintero, el jugador de River que es representado por la misma empresa y al que conocía por haber compartido varias comidas. Una vez allí, el delantero de Boca notó que le faltaba su pasaporte y regresó a su casa a buscarlo, acompañado por Brian Alexander Álvarez Acero, el primo y asistente de Juanfer.
A Álvarez Acero, al que lo conocen como Alex, aseguró el 30 de mayo ante la fiscal que cuando llevó a Villa no vio golpeada a Cortés. "La verdad que (Daniela) no tenía absolutamente nada. Yo estaba a tres o cuatro metros de distancia y ella, de la puerta para adentro en una zona demasiado iluminada", dijo el colombiano.
Su importancia radica también en que vio a Cortés aproximadamente una hora después de la pelea que derivó en la separación y denuncia, dijo no haber visto las lesiones (una de las imputaciones a Villa) y es hasta el momento el único testigo presencial de la causa.
El delito de coacciones significa que mediante amenazas de causarle un mal grave e inminente se obligue a una persona a hacer abandono de un país, de una provincia o de los lugares de su residencia habitual o de trabajo. Cortés en su denuncia dijo que Villa se comunicó con su madre Gloria y telefónicamente le dijo que si su hija no se iba de la casa le iba a hacer daño a toda la familia.
Después de la declaración de Gloria, en la que no pudo dar muchos detalles sobre la supuesta coacción, el viernes 3 el abogado Martín Apolo acercó como testigo a Ferney Castaño Restrepo, amigo y confidente de Villa que el 27 de abril fue agregado por el jugador a la llamada grupal que estaba teniendo en altavoz entre Daniela y él por un lado y la madre por otro.
En su declaración, Ferney relató que en esa charla la madre intentaba calmar a su hija y la responsabilizaba por los problemas de la pareja. "La señora le pedía a Daniela que no buscara más problema y Sebastián le decía que se iba a ir de la casa porque no aguantaba los malos tratos", dijo ante la fiscal Pérez, Apolo y un abogado del estudio de Burlando, quien no participó de la convocatoria.
Además, el amigo de Villa contó que la comunicación duró media hora y dijo que "no hubo amenazas" de ningún tipo. Y si bien el abogado que asistió a Cortés insistió mucho en el contenido de la charla, el testigo se mantuvo firme en lo que contó en primera instancia.