¿Por qué el PSG jugó con público?
Cinco mil hinchas vieron la goleada amistosa del gigante francés. Los motivos y lo que no cumplieron los fanáticos.
Olé
Que el PSG haya goleado a un equipo de la segunda división francesa no representa de por sí una noticia bomba: el cuadro más poderoso del fútbol galo -económica y deportivamente hablando- está habituado a cerrar partidos con tales resultados. El 5-0 registrado en el amistoso ante Le Havre (con dos goles de Mauro Icardi y un brillante Neymar, hay que decirlo) hubiera pasado inadvertido en cualquier otro fin de semana de cuarentena…
Pero no. Fue noticia. Y no por lo que aconteció adentro del Stade Océane, sino en sus gradas. Porque hubo público. Sí, leyó bien: público. ¡Hubo 5.000 fanáticos en las tribunas! Aunque el ingreso estaba permitido -fue una prueba piloto pensando en las finales de dos copas locales-, para ello era obligatorio el uso de tapabocas, aunque pocos lo respetaron. Tampoco se cumplieron las distancias mínimas entre personas (aconsejan 1,5 a 2 metros).
Las entradas se agotaron en apenas seis horas en la previa. “Es una victoria para el fútbol francés”, dijo Roxana Maracineanu, la Ministra Delegada de Deportes de Francia. Ojalá que en unos días no haya que lamentar una goleada en contra.
Olé
Que el PSG haya goleado a un equipo de la segunda división francesa no representa de por sí una noticia bomba: el cuadro más poderoso del fútbol galo -económica y deportivamente hablando- está habituado a cerrar partidos con tales resultados. El 5-0 registrado en el amistoso ante Le Havre (con dos goles de Mauro Icardi y un brillante Neymar, hay que decirlo) hubiera pasado inadvertido en cualquier otro fin de semana de cuarentena…
Pero no. Fue noticia. Y no por lo que aconteció adentro del Stade Océane, sino en sus gradas. Porque hubo público. Sí, leyó bien: público. ¡Hubo 5.000 fanáticos en las tribunas! Aunque el ingreso estaba permitido -fue una prueba piloto pensando en las finales de dos copas locales-, para ello era obligatorio el uso de tapabocas, aunque pocos lo respetaron. Tampoco se cumplieron las distancias mínimas entre personas (aconsejan 1,5 a 2 metros).
Las entradas se agotaron en apenas seis horas en la previa. “Es una victoria para el fútbol francés”, dijo Roxana Maracineanu, la Ministra Delegada de Deportes de Francia. Ojalá que en unos días no haya que lamentar una goleada en contra.