Por estrategia electoral, el MAS apuesta por la desinformación

Yolanda Mamani Cayo
La Paz, Página Siete
Desde el comienzo de la cuarentena en marzo en el país, el Movimiento Al Socialismo (MAS) aplica la desinformación en torno a la Covid-19 como estrategia electoral. En estos cuatro meses de emergencia sanitaria, varios dirigentes del MAS y hasta autoridades locales de ese partido han puesto en “duda” la existencia del virus. Afirmaron que “es una mentira” y una táctica del Gobierno de Jeanine Añez para continuar en el poder.


Entre los últimos casos que llamaron la atención de la ciudadanía fue el protagonizado por la gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, quien en una reunión con dirigentes de K’ara K’ara dijo que “duda” que exista la Covid. “Yo no tengo miedo morir o vivir, compañeros, es más, ni siquiera tengo miedo a esa enfermedad, hasta yo también he dudado, ¿será que existe esta enfermedad?, me pregunto… Quisiera ver a un enfermo de Covid-19”, se escucha en el audio seguido de varios aplausos, ¡bravos! y exclamaciones de apoyo, y agrega: “les doy toda la razón. Estamos siendo asfixiados económicamente por este Gobierno transitorio que ha entrado solamente para llamar a elecciones”.

A principios de junio, la diputada del MAS Lidia Patty Mullisaca, en una sesión legislativa afirmó que el coronavirus “es una mentira” y aseguró que lo que pretende el Gobierno con la pandemia es “disimular” para prorrogarse. “Es (una) mentira el coronavirus, voy a decir yo, nunca lo (voy a) creer porque no han dado pues muestras, cuando den muestras voy a ver con mis ojos y voy a creer, sino nunca voy a creer . Tampoco he visto a los vecinos en las comunidades, como dicen, que ‘están muriendo’. Es mentira, pagados están actuando”, afirmó la legisladora y conminó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a realizar las elecciones en septiembre “sí o sí”.

En mayo, los indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure (Tipnis), denunciaron que el dirigente afín al MAS, Domingo Nogales, les manda mensajes a los indígenas de Beni, vía WhatsApp, insistiendo en que la pandemia de la Covid no existe y que es una mentira inventada por el gobierno de Jeanine Añez.


"El dirigente de la subcentral del Tipnis Domingo Nogales no cree en el coronavirus, no cree en la enfermedad; cree que es un engaño de nuestras autoridades nacionales. Nos manda mensajes cada tres o cuatro días, diciendo que la pandemia no existe, que es un invento de este gobierno”, aseguró un indígena de la región.

La resistencia a la cuarentena rígida con movilizaciones que desafiaban al Gobierno es otra muestra de afines al MAS que aseguraban que la Covid es un “invento” del gobierno que con ayuda del “imperio norteamericano” pretende continuar en el poder. Tales expresiones se vieron en el Chapare, en Yapacaní, K’ara K’ara, El Alto y norte Potosí.

Para el analista Paúl Coca, el MAS no sólo apunta a la estrategia de la desinformación negando la existencia del coronavirus, sino también aprovecha el desgaste del Gobierno de Añez.

“La estrategia del MAS está basada en dos aspectos, el primero es negar la existencia del coronavirus para justificar que Jeanine Añez se quiere prorrogar y el segundo aspecto es aprovechar el desgaste del Gobierno de Jeanine Añez. Hay voces en el MAS que con esta estrategia están apostando por la victoria en la primera vuelta”, afirmó Coca.

El analista Carlos Cordero afirma que en el área rural es donde el MAS aprovecha esta estrategia y donde tiene un “voto duro” porque las personas tienen menos acceso a los medios de comunicación y redes sociales y, por lo tanto, es más fácil manipularlos.

“¿Y por qué en los centros urbanos el voto duro del MAS es menor? Por la información del coronavirus”, dice Cordero, y agrega que la intención del MAS es que las elecciones sean lo antes posible, “porque mientras más lejos sean las elecciones ese voto duro se erosiona”.

El analista Marcelo Silva afirma que el MAS “realiza una intensa campaña dirigida especialmente a ese sector inamovible del MAS”, y como ejemplo pone las declaraciones de la gobernadora de Cochabamba que dijo que duda de la Covid.

El vocero de Juntos, José Luis Bedregal, señala que “su propio electorado es el que les va a pasar la factura sea el próximo 6 de septiembre o en la fecha que sea”, pero que haga lo que haga, los resultados” van a ser desfavorables al MAS” porque la población sufrió por las carencias del sistema de salud.

El vocero de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Alarcón, dice que frente a la estrategia del MAS surgirá la “conciencia ciudadana” que a pesar de la pandemia será un contrapeso en las elecciones y la consigna azul que demanda el “voto duro”.

“Se van a contraponer ambas situaciones concienciales y psicológicas, ambas van a estar en el escenario”, afirmó.

Para la vocera de Creemos, Roxana Lizárraga, la emergencia sanitaria del coronavirus es primordial y está antes que las elecciones, y la clase política debe ser sensible al sufrimiento de la gente. “Hoy la política no interesa, importa la vida y la seguridad de los bolivianos”, afirmó.


Tergiversaron a Esther Soria

El senador Omar Aguilar, del MAS, quiso minimizar las declaraciones de su correligionaria Esther Soria, gobernadora de Cochabamba, que afirmó que duda de la existencia de la Covid-19. “Fue tergiversada cuando dijo que tenía “dudas” de la existencia de la Covid-19 ya que ella estaba hablando por “terceras personas”, afirmó. Quienes no creen en el virus son “los de K’ara K’ara”, dijo.

Asimismo, afirmó que antes de que llegue la Covid a Bolivia el MAS alertó al Gobierno y pidió que tome todas las medidas y que realice una campaña de información, pero “no hicieron caso” y lo único que han hecho es una estrategia de campaña política.

El legislador, en tono molesto, pidió cuestionar al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien dijo que la Covid “es una gripecita más”. Página Siete le preguntó qué tiene que ver Bolsonaro en este tema. “¿A usted le parece más importante lo que haya dicho un dirigente porque no ha sido bien informado?”, increpó.

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