Las camisetas más raras del mundo
Desde la casaca ketchup del Athletic Bilbao al insólito diseño con flecos de un equipo yanqui, Olé recuerda las pilchas más extrañas de la historia del fútbol.
Olé Las camisetas de los equipos de fútbol son mucho más que un uniforme deportivo. Fueron evolucionando con el paso del tiempo, con nuevos diseños y tecnología, y se convirtieron en un emblema, una marca que los hinchas llevan no sólo a la cancha, sino también a sus viajes, a las juntadas con amigos, incluso a casamientos... Sin embargo, también hay muchos ejemplos de casacas que, por extrañas o poco representativas de sus clubes, no llegaron al corazón de los fanáticos. Recordá algunas de las más raras de la historia.
Una de las modas de los últimos años fue imponer colores totalmente inusuales en las camisetas. Así, equipos como Boca, Racing, Gimnasia o Arsenal lucieron casacas rosas, algo que también llegó a Europa de la mano de clubes como Barcelona, Real Madrid o Juventus. River también cambió su tradicional blanco y rojo por el naranja, en homenaje al Beto Alonso, por el bordó, tras la tragedia .
La camiseta rosa de Boca.
River se tiño de naranja en homenaje al Beto Alonso.
Un joven Arturo Vidal, de rosa en la Juventus.
Extraña casaca del Barsa de Guardiola en 1996.
En 1996, Real Madrid utilizó una de las camisetas más feas de su historia para la mayoría de sus hinchas. Tenía un poco de violeta, otro poco de blanco y una insólitas huellitas de animales en las mangas.
¿La casaca más fea del Real Madrid?
El otro gran equipo de Madrid, el Atlético que actualmente el Cholo Simeone, también supo romper el molde con su vestimenta. No tanto por el diseño, sino por su publicidad, ya que tuvieron varios anuncios de películas estreno, como Spider Man o XXX.
El Atlético de Madrid promocionó varias películas.
El Atlético de Madrid promocionó varias películas.
Pero en España hay casos mucho más extremos. En 2004, Athletic de Bilbao lanzó un modelo con manchas rojas que fue apodado "la camiseta ketchup" por su insólito diseño.
La camiseta ketchup del Athletic Bilbao.
Otro que rompió el molde fue el Cultural y Deportivo Leonesa, de la Segunda División B de España, que presentó una camiseta que se parecía a un esmoquin: la idea era salir a jugar vestidos de gala, pero el diseño tenía menos fútbol que una revista de moda.
El Cultural Leonesa, vestido de gala...
De cualquier manera, en España el premio a la casaca más insólita se lo lleva el Deportivo Palencia, también de la Segunda B, que en la temporada 2016-2017 llegó a utilizar una camiseta anatómica del cuerpo humano, como si jugaran sin piel. Puro músculo...
La camisera anatómica del Deportivo Palencia.
Los clubes de Italia, cuna mundial de la moda, tampoco quedaron al margen del ridículo y las críticas. Una de las más polémicas fue la usó la Fiorentina de Batistuta en la temporada 1992-1993. No era fea, pero tenía un gran problema: las líneas discontinuas que decoraban las mangas, el pecho y los hombros parecían formar esvásticas nazis. Desde el club dijeron que fue "un hecho totalmente fortuito", pero lo cierto es que la casaca no duró.
¿La de la Fiore tenía esvásticas nazis?
Inter tuvo uno de sus diseños más feos en 1995, año en el que compró a Javier Zanetti: rayas verdes y azules con el borde blanco y el espacio para patrocinadores en amarillo y con forma de triángulo.
Una casaca insólita del Inter.
Más acá en el tiempo, en 2014, Napoli presentó una camiseta militar con verde y amarillo que igualmente fue suceso de ventas. El equipo donde Maradona es ídolo también usó una bastante particular: amarilla con franja celeste.
El Napoli tuvo camiseta para ir a la guerra.
Higuaín con una rara del Napoli.
Una de las camisetas más raras en la historia del fútbol alemán fue la que utilizó el Bochum en la temporada 1998/1999. La marca de indumentaria quería llamar la atención pero, como no podía modificar el logo, decidió llevar sus colores a la mitad de la casaca: la convirtieron en un insólito arcoíris.
La camiseta arcoíris del Bochum.
En Inglaterra, cuna del fútbol, también hubo varias camisetas raras. Sin embargo, hay dos que resaltan del resto por su llamativo diseño. La atigrada que usó el Hull City entre 1992 y 1995, en honor al tigre que lleva en su escudo; y la del Coventry City de 1981 a 1983: el logo del sponsor (una letra T) no sólo se incorporó a la casaca sino que continuaba en el short. ¿Raro, no?
La casaca atrigrada del Hull City.
La T del Conventry: desde la camiseta hasta el pantalón.
No sólo los futbolistas de campo lucieron extraños diseños a lo largo de la historia: los arqueros, distintos desde el vamos por su función en el campo, varias veces se permitieron salir a la cancha con buzos muy particulares. Recordados son los casos argentinos de Germán Burgos en River y Chilavert en Vélez, con sus amenazantes perros, pero hubo otros que fueron mucho más allá.
Los recordados buzos de Burgos y Chilavert.
En el Mundial de Estados Unidos 1994, el mexicano Jorge Campos elaboró su propia vestimenta y dejó en claro que, como diseñador, era un gran arquero. Por su parte, en la Eurocopa de 1996, el inglés David Seaman también lució un modelo bien colorinche.
Jorge Campos, arquero mexicano, diseñó su propio buzo para el Mundial 94.
El inglés Seaman, otro arquero con gustos llamativos.
Quedó visto que las candidatas son varias, pero el premio mayor a las camisetas más raras de la historia tiene un dueño indiscutido. Se trata de una perlita: Caribous de Colorado, equipo estadounidense creado y disuelto en 1978, llegó a jugar con una casaca irrepetible: blanca, negra y marrón, con unos insólitos flecos que colgaban del pecho, tipo cowboy. Incluso fue replicada por el Rapids hace poquito, aunque solamente fue un acto promocional: a la cancha con esa no salen nunca más.
La insólita camiseta del Caribous de Colorado.