La vacuna que prepara Oxford puede ofrecer una inmunidad por varios años
El anuncio de los avances con la vacuna contra el Covid-19 de Oxford ilusiona al mundo. La posibilidad, cada vez más cercana, de contar con una solución que frene la ola de contagios supone un alivio para científicos, médicos, autoridades y pobladores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que la vacuna estaría disponible a partir de enero 2021.
El neumólogo e internista boliviano Carlos Vercosa considera que la vacuna contra el coronavirus será un gran paso para afrontar la enfermedad. De todos modos, la premura con la que se está trabajando alerta sobre algunos riesgos que podrían derivar de la misma.
Las pruebas realizadas en los laboratorios de Oxford apuntan a desarrollar una inmunidad celular que se activa a través de las células T. Vercosa adelanta que “es una nueva generación de vacuna a través de células y puede dejar una inmunidad de años”.
Durante una entrevista realizada en un canal televisivo, el neumólogo paceño advirtió que la urgencia por conseguir una solución pronta no está acompañada por el “estudio de los efectos colaterales”.
En tal sentido, considera que “debería conocerse la tipificación del genoma viral que está activo en el país”, para considerar si se adecua a la investigación que se desarrolla en los laboratorios. “Son 7 familias derivadas de la original Wuhan” y cada una de esas familias presenta modificaciones.
Para el especialista, la evolución de cada una de estas siete familias conlleva síntomas diferentes y requiere una atención focalizada.
Insta a las autoridades de salud que determinen la familia o las familias del virus “que circulan en Bolivia”, puesto que pueden ser varias. “Es necesario para predecir el efecto que puede tener la vacuna”.
¿Cómo funciona la vacuna?
Una investigadora del equipo de Oxford, Sarah Gilbert, declaró para BBC Mundo que la investigación transfiere información genética que el coronavirus usa para invadir las células. De esta forma, tras inyectarlo a un ser humano, éste puede producir los anticuerpos que lo preparan ante una invasión del virus verdadero.
El trabajo con las células T “ayuda a proteger el cuerpo de las infecciones y podrían ayudar a combatir el cáncer y otras enfermedades”, destaca la página web de Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Las células, también conocidas como linfocito T, son un tipo de glóbulo blanco sobre el que se centra la lucha contra el cáncer por su gran incidencia en el sistema inmunitario.
Las nuevas vacunas contra el Covid-19, explica Vercosa, incluyen la acción de anticuerpos, que puede mostrar resultados en 3 o 4 semanas con la activación de las células T, capaces de provocar la inmunidad entre las 4 y las 6 semanas.
A decir de Andrew Pollard, del grupo de investigación de Oxford, las pruebas experimentales realizadas han reportado que, en un 90% de los casos, los sujetos de estudio consiguen la inmunidad. Con la segunda vacuna se quiere obtener el 100% de eficacia. "No sabemos el nivel necesario para lograr la protección, pero podemos maximizar la respuesta con una segunda dosis", dijo a la BBC.
