La transición meteórica del Atlético de Simeone y de Llorente
El Cholo dijo que su equipo estaba en transición, pero por lo visto tras el parón, ha sido una transición meteórica basada en la calidad de la plantilla.
Javier G. Matallanas
As
En cuatro minutos demostró Marcos Llorente que rinde por encima del resto jugando donde le pongan. En una jugada se asoció con João Félix, con quien mezcla bien, alcanzó la línea de fondo y puso un centro atrás muy bueno a Carrasco. En otra acción a continuación se plantó en el área con gran potencia apoyado en su zancada poderosa. Esta vez jugó en el centro del campo por la derecha (hay incursiones de extremo que recuerdan a su padre), no en el sitio de Joao Félix, como en el Camp Nou. Así fue el once dispuesto en el clásico 1-4-4-2: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Manu Sánchez; Llorente, Koke, Saúl, Carrasco; Joao Félix y Morata.
Competir. La explosión de Llorente ha sido tan meteórica como la transición de la que hablaba Simeone en diciembre para justificar que el equipo no estaba entre los cuatro primeros. Cuando habló de transición el Cholo apuntaba a que había bajado la calidad de la plantilla en el balance de salidas y llegadas, pero se está comprobando después del parón que el Atlético cuenta con mejores jugadores que la mayoría de los equipos de Primera y que esta Liga se la podía haber competido al Madrid y al Barça perfectamente. Hace una semana, Simeone habló de nuevo de equipo en transición. ¡Pues menos mal!
En su sitio. La transición ha sido muy rápida. Quizás la haya acelerado el confinamiento, pero de repente se ha comprobado, gracias a los cinco cambios, que el Atleti cuenta con grandes futbolistas a los que si les mandas al ataque es difícil que pierdan en un partido. Eso pasó contra el Mallorca en el que solo se salvó Kubo y que fue sometido por el Atlético entrado por los costados con los reactores Carrasco y Llorente y con un buen Koke (en banda rinde la mitad) jugando en el medio junto a Saúl, que volvió a parecer que tiene fútbol en sus botas como cuando va con la Selección.
Incidentes. Volvió a retirar en la primera tanda de cambios a João Félix. Estuvo muy desatinado el portugués ante portería. Se le nota falto de confianza y sin ningún feeling con el Cholo, que hizo aspavientos en una de las ocasiones que marró igual que el Menino evidenció su mosqueó cuando le quitó. João no ha progresado apenas en el año que lleva en el Atleti y en eso igual tiene algo que ver el entrenador. El portugués dejó su sitio a Vitolo y Carrasco, a Correa. En la segunda tanda salieron del campo Manu Sánchez y Morata y entraron Lodi y Diego Costa, que salió como ausente probablemente por el incidente que tuvo mientras calentaba con el preparador físico Oscar Ortega, según contó Isabel Fornells, la reportera a pie de campo de Movistar+, durante la retransmisión. El úlitmo cambio fue Thomas por Saúl (¡Lemar, ni un minuto y Saponjic sigue confinado en el banquillo!). El Atlético acabó así: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Correa, Llorente, Thomas, Koke; Vitolo y Diego Costa.
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En cuatro minutos demostró Marcos Llorente que rinde por encima del resto jugando donde le pongan. En una jugada se asoció con João Félix, con quien mezcla bien, alcanzó la línea de fondo y puso un centro atrás muy bueno a Carrasco. En otra acción a continuación se plantó en el área con gran potencia apoyado en su zancada poderosa. Esta vez jugó en el centro del campo por la derecha (hay incursiones de extremo que recuerdan a su padre), no en el sitio de Joao Félix, como en el Camp Nou. Así fue el once dispuesto en el clásico 1-4-4-2: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Manu Sánchez; Llorente, Koke, Saúl, Carrasco; Joao Félix y Morata.
Competir. La explosión de Llorente ha sido tan meteórica como la transición de la que hablaba Simeone en diciembre para justificar que el equipo no estaba entre los cuatro primeros. Cuando habló de transición el Cholo apuntaba a que había bajado la calidad de la plantilla en el balance de salidas y llegadas, pero se está comprobando después del parón que el Atlético cuenta con mejores jugadores que la mayoría de los equipos de Primera y que esta Liga se la podía haber competido al Madrid y al Barça perfectamente. Hace una semana, Simeone habló de nuevo de equipo en transición. ¡Pues menos mal!
En su sitio. La transición ha sido muy rápida. Quizás la haya acelerado el confinamiento, pero de repente se ha comprobado, gracias a los cinco cambios, que el Atleti cuenta con grandes futbolistas a los que si les mandas al ataque es difícil que pierdan en un partido. Eso pasó contra el Mallorca en el que solo se salvó Kubo y que fue sometido por el Atlético entrado por los costados con los reactores Carrasco y Llorente y con un buen Koke (en banda rinde la mitad) jugando en el medio junto a Saúl, que volvió a parecer que tiene fútbol en sus botas como cuando va con la Selección.
Incidentes. Volvió a retirar en la primera tanda de cambios a João Félix. Estuvo muy desatinado el portugués ante portería. Se le nota falto de confianza y sin ningún feeling con el Cholo, que hizo aspavientos en una de las ocasiones que marró igual que el Menino evidenció su mosqueó cuando le quitó. João no ha progresado apenas en el año que lleva en el Atleti y en eso igual tiene algo que ver el entrenador. El portugués dejó su sitio a Vitolo y Carrasco, a Correa. En la segunda tanda salieron del campo Manu Sánchez y Morata y entraron Lodi y Diego Costa, que salió como ausente probablemente por el incidente que tuvo mientras calentaba con el preparador físico Oscar Ortega, según contó Isabel Fornells, la reportera a pie de campo de Movistar+, durante la retransmisión. El úlitmo cambio fue Thomas por Saúl (¡Lemar, ni un minuto y Saponjic sigue confinado en el banquillo!). El Atlético acabó así: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Correa, Llorente, Thomas, Koke; Vitolo y Diego Costa.
