Hulk, el sueño del Palmeiras
El potente delantero brasileño no renovará su vínculo en China y busca nuevos desafíos. Rápidamente, en el Verdao tomaron nota y preparan una oferta que lo motive a jugar en su país. ¿Fantasía o realidad?
Olé
Hulk es un goleador temible por su potencia y su destacada pegada, aunque hace varias temporadas que quedó relegado de la élite por su aventura en el Shanghai SIPG de la Superliga de China. Es más, sus últimas apariciones en los principales medios fueron a fines del 2019 y no precisamente por cuestiones futbolísticas, sino por haber dejado a su pareja para salir con la sobrina de la misma.
Sí, increíble. Sin embargo, el goleador de 33 años vuelve a la escena deportiva tras la confirmación de los principales portales brasileños que aseguran que no continuará en el fútbol asiático (su contrato finaliza el 31 de diciembre y de mutuo acuerdo entre el club y el jugador no firmarán la renovación).
Ante esto, Globoesporte anunció que Palmeiras reinició un viejo anhelo (hicieron el intento a comienzos del 2020 pero no prosperó). En esta ocasión es diferente, ya que el Verdao elevaría la propuesta económica para el delantero que podría llegar en libertad de acción si desea seguir su carrera en Brasil.
El potente atacante (que tranquilamente podría competir en fuerza con el gran Akinfewa), debutó como profesional en el Vitória. Allí jugó muy poco y enseguida emigró a Japón. Sus primeros pasos fueron en la J1 League y luego de vestir tres camisetas distintas, dio el gran salto a Europa para defender los colores del Porto.
En el Dragón tomó trascendencia mundial. Se afianzó rápidamente como titular y bandera del equipo que ganó la Europa League en el 2010, entre una decena de otros títulos. En el 2012, a cambio de unos 60 millones de euros, el Zenit ruso lo compró por objetivos deportivos y por marketing, ya que se trataba de una figura en potencia.
Una vez en San Petersburgo la descosió y cosechó 76 goles en 148 partidos. Además de lograr cuatro campeonatos, era habitual en la selección brasileña: ganó la Copa Confederaciones 2013 y participó en el Mundial al año siguiente. El gran quiebre de su carrera (lo critican mucho en su país por eso) se dio cuando en junio del 2016 emigró al fútbol chino a cambio de una millonaria suma (casi 56 millones de euros, en ese momento el más caro de la historia en Asia).
Desde entonces disputó 125 partidos y anotó 69 goles. Ahora en Palmeiras se ilusionan con tener una figura mediática que en varias oportunidades confesó ser hincha del Verdao (en el pasado mes de febrero visitó las instalaciones del club y gestionó que sus hijos puedan jugar en las divisiones juveniles). En Brasil lo esperan con los brazos abiertos, pero dependerá de Hulk, que tiene ofertas de Qatar y otros destinos exorbitantes en cuanto a lo económico. ¿Fantasía o Realidad?
Olé
Hulk es un goleador temible por su potencia y su destacada pegada, aunque hace varias temporadas que quedó relegado de la élite por su aventura en el Shanghai SIPG de la Superliga de China. Es más, sus últimas apariciones en los principales medios fueron a fines del 2019 y no precisamente por cuestiones futbolísticas, sino por haber dejado a su pareja para salir con la sobrina de la misma.
Sí, increíble. Sin embargo, el goleador de 33 años vuelve a la escena deportiva tras la confirmación de los principales portales brasileños que aseguran que no continuará en el fútbol asiático (su contrato finaliza el 31 de diciembre y de mutuo acuerdo entre el club y el jugador no firmarán la renovación).
Ante esto, Globoesporte anunció que Palmeiras reinició un viejo anhelo (hicieron el intento a comienzos del 2020 pero no prosperó). En esta ocasión es diferente, ya que el Verdao elevaría la propuesta económica para el delantero que podría llegar en libertad de acción si desea seguir su carrera en Brasil.
El potente atacante (que tranquilamente podría competir en fuerza con el gran Akinfewa), debutó como profesional en el Vitória. Allí jugó muy poco y enseguida emigró a Japón. Sus primeros pasos fueron en la J1 League y luego de vestir tres camisetas distintas, dio el gran salto a Europa para defender los colores del Porto.
En el Dragón tomó trascendencia mundial. Se afianzó rápidamente como titular y bandera del equipo que ganó la Europa League en el 2010, entre una decena de otros títulos. En el 2012, a cambio de unos 60 millones de euros, el Zenit ruso lo compró por objetivos deportivos y por marketing, ya que se trataba de una figura en potencia.
Una vez en San Petersburgo la descosió y cosechó 76 goles en 148 partidos. Además de lograr cuatro campeonatos, era habitual en la selección brasileña: ganó la Copa Confederaciones 2013 y participó en el Mundial al año siguiente. El gran quiebre de su carrera (lo critican mucho en su país por eso) se dio cuando en junio del 2016 emigró al fútbol chino a cambio de una millonaria suma (casi 56 millones de euros, en ese momento el más caro de la historia en Asia).
Desde entonces disputó 125 partidos y anotó 69 goles. Ahora en Palmeiras se ilusionan con tener una figura mediática que en varias oportunidades confesó ser hincha del Verdao (en el pasado mes de febrero visitó las instalaciones del club y gestionó que sus hijos puedan jugar en las divisiones juveniles). En Brasil lo esperan con los brazos abiertos, pero dependerá de Hulk, que tiene ofertas de Qatar y otros destinos exorbitantes en cuanto a lo económico. ¿Fantasía o Realidad?