Hazard vuelve a medias y Varane estará ante el Alavés
Tras los dos días de descanso concedidos por Zidane, la plantilla regresó a Valdebebas. El belga, en parte de la sesión, y el galo estuvieron con el grupo.
Mario Cortegana
As
La victoria del Real Madrid el domingo en Bilbao, que mantenía al equipo líder e invicto tras la reanudación de la Liga, hizo que Zidane diese a sus jugadores dos días de descanso. Sabe el francés que la exigencia física y mental está siendo máxima y, como premio a la profesionalidad y al rendimiento de sus chicos, abrió la mano para que desconectaran. Pero en la tarde de este martes tocó trabajo de nuevo, con una noticia buena y otra a medias: la presencia Varane y la de Hazard, que hizo una parte del entrenamiento con el grupo y otra de forma individual.
El belga, que sigue progresando, mantiene preocupados al cuerpo técnico y a la dirección deportiva. Arrastra unas molestias en la zona del tobillo derecho, el operado satisfactoriamente el pasado mes de marzo en Dallas, donde la acumulación de patadas está suponiendo un hándicap. Hazard, que de promedio recibe una falta cada 23,09 minutos, no se siente cómodo del todo puesto que la piel de esa parte del cuerpo necesita mayor solidez para los golpes que está sufriendo.
En la previa del encuentro ante el Getafe se saltó la última parte de la sesión y no entró en la lista. Se decidió así por la situación médica y por la intensidad del equipo de Bordalás, el que más faltas comete en Primera. Avanzó la semana y Eden no pudo hacerlo al ritmo de sus compañeros, por lo que se quedó en casa para la visita al Athletic. Ahora es duda para medirse con el Alavés el viernes (22:00 horas, Movistar LaLiga).
Quien tampoco se desplazó a Bilbao y reapareció este martes en Valdebebas fue Varane. Sufrió una cervicalgia frente al Getafe por la que permaneció en su domicilio el jueves y el viernes, pero los dolores y los mareos han remitido, así que ha podido ejercitarse. Su refuerzo es clave por la lesión de Nacho, que aún no está listo (alternó el interior de las instalaciones y el césped en solitario), y las sanciones de Ramos y Carvajal.
La plantilla empezó con actividades de elasticidad y fuerza, y siguió con el balón en series de posesión y presión. Los porteros, por su lado, realizaron trabajo específico. Para finalizar hubo partidillos en campo de dimensiones reducidas y series de pases, remates y lanzamientos a puerta.
Mario Cortegana
As
La victoria del Real Madrid el domingo en Bilbao, que mantenía al equipo líder e invicto tras la reanudación de la Liga, hizo que Zidane diese a sus jugadores dos días de descanso. Sabe el francés que la exigencia física y mental está siendo máxima y, como premio a la profesionalidad y al rendimiento de sus chicos, abrió la mano para que desconectaran. Pero en la tarde de este martes tocó trabajo de nuevo, con una noticia buena y otra a medias: la presencia Varane y la de Hazard, que hizo una parte del entrenamiento con el grupo y otra de forma individual.
El belga, que sigue progresando, mantiene preocupados al cuerpo técnico y a la dirección deportiva. Arrastra unas molestias en la zona del tobillo derecho, el operado satisfactoriamente el pasado mes de marzo en Dallas, donde la acumulación de patadas está suponiendo un hándicap. Hazard, que de promedio recibe una falta cada 23,09 minutos, no se siente cómodo del todo puesto que la piel de esa parte del cuerpo necesita mayor solidez para los golpes que está sufriendo.
En la previa del encuentro ante el Getafe se saltó la última parte de la sesión y no entró en la lista. Se decidió así por la situación médica y por la intensidad del equipo de Bordalás, el que más faltas comete en Primera. Avanzó la semana y Eden no pudo hacerlo al ritmo de sus compañeros, por lo que se quedó en casa para la visita al Athletic. Ahora es duda para medirse con el Alavés el viernes (22:00 horas, Movistar LaLiga).
Quien tampoco se desplazó a Bilbao y reapareció este martes en Valdebebas fue Varane. Sufrió una cervicalgia frente al Getafe por la que permaneció en su domicilio el jueves y el viernes, pero los dolores y los mareos han remitido, así que ha podido ejercitarse. Su refuerzo es clave por la lesión de Nacho, que aún no está listo (alternó el interior de las instalaciones y el césped en solitario), y las sanciones de Ramos y Carvajal.
La plantilla empezó con actividades de elasticidad y fuerza, y siguió con el balón en series de posesión y presión. Los porteros, por su lado, realizaron trabajo específico. Para finalizar hubo partidillos en campo de dimensiones reducidas y series de pases, remates y lanzamientos a puerta.