¡Festejo de Premier!
Después del explosivo triunfo ante el Chelsea, el Liverpool celebró el título de la máxima categoría inglesa con fuegos artificiales dentro y fuera del estadio. Y algunas perlitas.
Olé
El explosivo partido que brindaron el Liverpool y el Chelsea fue la previa de los fuegos artificiales que vendría luego para celebrar el título de la Premier League conseguido por los Reds después de 30 años. Y la fiesta se vivió tanto dentro como fuera del estadio, con los hinchas acompañando e iluminando el cielo en los alrededores del Anfield.
Si bien el Liverpool ya había logrado el campeonato tiempo atrás, después del triunfo 5-3 ante el equipo de Londres los Reds recibieron el trofeo de campeón de la máxima categoría inglesa que terminó con una sequía de tres décadas. Hubo trofeo en alto, fuegos artificiales pero un estadio vacío por dentro por la pandemia pero rodeado por una multitud que quería estar cerca.
¿Perlitas? Claro, Roberto Firmino y Wijnaldum festejaron la Premier League con estilo: lucieron unos cancheros lentes de sol con vidrios rojos. Sané no largó el teléfono, hasta se cruzó con Lampard, entrenador del Chelsea, mientras hacía un vivo. Metieron abrazos y el DT lo felicitó por la consagración. No faltó el rezo de rodillas de los brasileños Fabinho, Firmino y Alisson Becker. Klopp también estaba ahí, acompañando, feliz, tranquilo, como un técnico que cumplió con su objetivo.
Olé
El explosivo partido que brindaron el Liverpool y el Chelsea fue la previa de los fuegos artificiales que vendría luego para celebrar el título de la Premier League conseguido por los Reds después de 30 años. Y la fiesta se vivió tanto dentro como fuera del estadio, con los hinchas acompañando e iluminando el cielo en los alrededores del Anfield.
Si bien el Liverpool ya había logrado el campeonato tiempo atrás, después del triunfo 5-3 ante el equipo de Londres los Reds recibieron el trofeo de campeón de la máxima categoría inglesa que terminó con una sequía de tres décadas. Hubo trofeo en alto, fuegos artificiales pero un estadio vacío por dentro por la pandemia pero rodeado por una multitud que quería estar cerca.
¿Perlitas? Claro, Roberto Firmino y Wijnaldum festejaron la Premier League con estilo: lucieron unos cancheros lentes de sol con vidrios rojos. Sané no largó el teléfono, hasta se cruzó con Lampard, entrenador del Chelsea, mientras hacía un vivo. Metieron abrazos y el DT lo felicitó por la consagración. No faltó el rezo de rodillas de los brasileños Fabinho, Firmino y Alisson Becker. Klopp también estaba ahí, acompañando, feliz, tranquilo, como un técnico que cumplió con su objetivo.