Ferrari confirma las sospechas
Mattia Binotto admite que el motor italiano ha perdido potencia a partir de las directivas técnicas de la FIA: "Perdimos prestaciones al adaptarnos".
Jesús Balseiro
As
Ferrari admite que su unidad de potencia ha perdido prestaciones a partir de las aclaraciones técnicas que emitió la FIA durante la temporada pasada, relativas al flujo de combustible y consumo de aceite. No es una sorpresa, más bien se trata de un secreto a voces una vez se comprueba que su coche es hoy un segundo más lento que en 2019. Pero, por primera vez, desde la escudería de Maranello admiten que las directivas de los comisarios han limitado su potencia y se sobrentiende que aprovecharon áreas grises del reglamento. Un proceso culminado con el acuerdo privado que alcanzaron con la FIA para resolver la investigación.
"Las reglas son difíciles y complejas, todavía hacen falta aclaraciones y es un proceso en marcha. El año pasado hubo muchas directivas que aclararon áreas de las reglas. No fueron sólo para Ferrari, también para otros fabricantes. En Ferrari tuvimos que adaptarnos y hemos perdido parte de las prestaciones que teníamos", confirmó Mattia Binotto, jefe de Ferrari, en Hungría. El ingeniero suizo subraya que puede haber más directivas que vayan contra otros competidores: "Creo que hay áreas de las reglas que se pueden clarificar y lo esperamos para el futuro".
Ante el bajón de rendimiento de los SF1000 de Sebastian Vettel y Charles Leclerc, hay sectores de la prensa italiana que ponen en duda la continuidad de Binotto. Él, no obstante, receta paciencia y estabilidad: "Es un trabajo difícil, no hay dudas, y cuando no lo estamos haciendo bien tienes mucha presión, y también desde dentro nos la imponemos porque sabemos cuál es nuestro trabajo en Ferrari. Pero llevo 25 años en la F1 y no es la primera vez que tenemos una temporada difícil en Ferrari. Lo importante en estos tiempos es la estabilidad".
El monoplaza rojo debe estar un paso por delante en Hungría, en comparación con Austria, porque todas las evoluciones que se hicieron sobre el coche de 2019 iban dirigidas hacia esa dirección: reforzar la carga aerodinámica y el paso por curva, sacrificando velocidad punta en las rectas. Hungaroring, un trazado de curva media, al menos no debe exponer tantas debilidades del Ferrari. Y es necesario para olvidar el pasado GP de Estiria, quizás el peor gran premio de la historia del Cavallino Rampante.
Jesús Balseiro
As
Ferrari admite que su unidad de potencia ha perdido prestaciones a partir de las aclaraciones técnicas que emitió la FIA durante la temporada pasada, relativas al flujo de combustible y consumo de aceite. No es una sorpresa, más bien se trata de un secreto a voces una vez se comprueba que su coche es hoy un segundo más lento que en 2019. Pero, por primera vez, desde la escudería de Maranello admiten que las directivas de los comisarios han limitado su potencia y se sobrentiende que aprovecharon áreas grises del reglamento. Un proceso culminado con el acuerdo privado que alcanzaron con la FIA para resolver la investigación.
"Las reglas son difíciles y complejas, todavía hacen falta aclaraciones y es un proceso en marcha. El año pasado hubo muchas directivas que aclararon áreas de las reglas. No fueron sólo para Ferrari, también para otros fabricantes. En Ferrari tuvimos que adaptarnos y hemos perdido parte de las prestaciones que teníamos", confirmó Mattia Binotto, jefe de Ferrari, en Hungría. El ingeniero suizo subraya que puede haber más directivas que vayan contra otros competidores: "Creo que hay áreas de las reglas que se pueden clarificar y lo esperamos para el futuro".
Ante el bajón de rendimiento de los SF1000 de Sebastian Vettel y Charles Leclerc, hay sectores de la prensa italiana que ponen en duda la continuidad de Binotto. Él, no obstante, receta paciencia y estabilidad: "Es un trabajo difícil, no hay dudas, y cuando no lo estamos haciendo bien tienes mucha presión, y también desde dentro nos la imponemos porque sabemos cuál es nuestro trabajo en Ferrari. Pero llevo 25 años en la F1 y no es la primera vez que tenemos una temporada difícil en Ferrari. Lo importante en estos tiempos es la estabilidad".
El monoplaza rojo debe estar un paso por delante en Hungría, en comparación con Austria, porque todas las evoluciones que se hicieron sobre el coche de 2019 iban dirigidas hacia esa dirección: reforzar la carga aerodinámica y el paso por curva, sacrificando velocidad punta en las rectas. Hungaroring, un trazado de curva media, al menos no debe exponer tantas debilidades del Ferrari. Y es necesario para olvidar el pasado GP de Estiria, quizás el peor gran premio de la historia del Cavallino Rampante.