El Madrid ni entiende ni responde a los ataques del Barça
Madrid, AS
El Madrid no piensa entrar al trapo ni va a responder a las acusaciones que llegan desde Barcelona estas últimas semanas, que se han recrudecido a raíz del partido de ayer en San Mamés. En el seno del club blanco ha sorprendido lógicamente que el propio presidente del Barça, Josep María Bartomeu, haya sido el que se ponga la bufanda de la queja en nombre de la institución: “El VAR no está dando la altura que tenemos. Es poco equitativo desde el COVID y está repercutiendo en los resultados y parece ser que siempre favorece al mismo equipo”.
Que Piqué, en su línea habitual de estrategia polemista cuando se refiere al Madrid, y Setién deslicen crítica hacia los arbitrajes se considera parte del paisaje, pero sí que ha llamado la atención que Bartomeu se suba a esa ola, dado que cuando mantiene comidas institucionales con el Madrid antes de los Clásicos siempre se muestra moderado, conciliador y rehúye de victimismos más propios de la época de Josep Lluís Núñez y Joan Gaspart.
Pero en el Madrid no van a entrar al trapo y no van a hacer ningún comunicado oficial como réplica. Algo así como “ladran, luego cabalgamos”. Eso sí, en la planta noble del club blanco recuerdan que el Barça estuvo muy calladito con el VAR con lo sucedido sobre todo en la primera vuelta de la competición. “Se les ha olvidado el penalti que le hicieron a Vinicius en el campo del Villarreal y no llamó el VAR. O el de Brahim en Mallorca al que casi le sacan la camiseta cuando iba a rematar un córner. O la mano clara de Feddal en el Bernabéu que nos hubiera dado el triunfo ante el Betis. Eso nos costó cinco o seis puntos y en Barcelona nos llamaban llorones por quejarse. Curioso…”.
Sin duda, lo que más ha chocado en la familia madridista es que pueda quejarse el Barça con lo sucedido en el Clásico de Liga de diciembre, el que se jugó cerca del parón navideño tras aplazarse por los incidentes que hubo en Cataluña semanas atrás. En ese partido pitaba Hernández Hernández (árbitro que ha amargado a la afición madridista en más de un Clásico) y en el VAR estaba De Burgos Bengoetxea, el árbitro que hace tres veranos expulsó a Cristiano en un Clásico de Supercopa en el Camp Nou. A Varane le hicieron dos penaltis clarísimos. Uno de Lenglet, que le clavó los tacos en el cuadríceps, y otro de Rakitic, que le agarró insistentemente para que no pudiese rematar. Además, anularon en el segundo tiempo un gol a Bale por un presunto fuera de juego de Mendy que no pudo verse en ninguna de las tomas que puso la producción televisiva: “Ese día el Madrid debió sumar dos puntos más y el Barça uno menos. O sea, que los errores arbitrales impidieron que ahora les sacáramos al Barça siete puntos en vez de cuatro. Que se tapen un poquito”, rematan en la acera madridista, cansada de que, como dijo Zidane en Bilbao, “se quiera decir que el Madrid gana por los árbitros y no se valore el tremendo esfuerzo de este equipo. Estoy cansado de este tema, hay que respetar al Madrid”.
El Madrid tampoco entiende que el VAR no interviniera en el pisotón de Messi a Yeray y el piscinazo de Messi con el Leganés. Ahí no entró el VAR y el Madrid cree que por cosas como esa el Barça no tiene derecho a quejarse.
El Madrid no piensa entrar al trapo ni va a responder a las acusaciones que llegan desde Barcelona estas últimas semanas, que se han recrudecido a raíz del partido de ayer en San Mamés. En el seno del club blanco ha sorprendido lógicamente que el propio presidente del Barça, Josep María Bartomeu, haya sido el que se ponga la bufanda de la queja en nombre de la institución: “El VAR no está dando la altura que tenemos. Es poco equitativo desde el COVID y está repercutiendo en los resultados y parece ser que siempre favorece al mismo equipo”.
Que Piqué, en su línea habitual de estrategia polemista cuando se refiere al Madrid, y Setién deslicen crítica hacia los arbitrajes se considera parte del paisaje, pero sí que ha llamado la atención que Bartomeu se suba a esa ola, dado que cuando mantiene comidas institucionales con el Madrid antes de los Clásicos siempre se muestra moderado, conciliador y rehúye de victimismos más propios de la época de Josep Lluís Núñez y Joan Gaspart.
Pero en el Madrid no van a entrar al trapo y no van a hacer ningún comunicado oficial como réplica. Algo así como “ladran, luego cabalgamos”. Eso sí, en la planta noble del club blanco recuerdan que el Barça estuvo muy calladito con el VAR con lo sucedido sobre todo en la primera vuelta de la competición. “Se les ha olvidado el penalti que le hicieron a Vinicius en el campo del Villarreal y no llamó el VAR. O el de Brahim en Mallorca al que casi le sacan la camiseta cuando iba a rematar un córner. O la mano clara de Feddal en el Bernabéu que nos hubiera dado el triunfo ante el Betis. Eso nos costó cinco o seis puntos y en Barcelona nos llamaban llorones por quejarse. Curioso…”.
Sin duda, lo que más ha chocado en la familia madridista es que pueda quejarse el Barça con lo sucedido en el Clásico de Liga de diciembre, el que se jugó cerca del parón navideño tras aplazarse por los incidentes que hubo en Cataluña semanas atrás. En ese partido pitaba Hernández Hernández (árbitro que ha amargado a la afición madridista en más de un Clásico) y en el VAR estaba De Burgos Bengoetxea, el árbitro que hace tres veranos expulsó a Cristiano en un Clásico de Supercopa en el Camp Nou. A Varane le hicieron dos penaltis clarísimos. Uno de Lenglet, que le clavó los tacos en el cuadríceps, y otro de Rakitic, que le agarró insistentemente para que no pudiese rematar. Además, anularon en el segundo tiempo un gol a Bale por un presunto fuera de juego de Mendy que no pudo verse en ninguna de las tomas que puso la producción televisiva: “Ese día el Madrid debió sumar dos puntos más y el Barça uno menos. O sea, que los errores arbitrales impidieron que ahora les sacáramos al Barça siete puntos en vez de cuatro. Que se tapen un poquito”, rematan en la acera madridista, cansada de que, como dijo Zidane en Bilbao, “se quiera decir que el Madrid gana por los árbitros y no se valore el tremendo esfuerzo de este equipo. Estoy cansado de este tema, hay que respetar al Madrid”.
El Madrid tampoco entiende que el VAR no interviniera en el pisotón de Messi a Yeray y el piscinazo de Messi con el Leganés. Ahí no entró el VAR y el Madrid cree que por cosas como esa el Barça no tiene derecho a quejarse.