El equipo que imagina Pusineri

Si bien aún falta mucho y habrá un período de evaluaciones, el técnico ya tiene en mente un bosquejo acerca de cómo será el nuevo Independiente.

Olé
Sin grandes figuras. Sin nombres rutilantes. Pero con una esperanza que igual se mantendrá incólume: la de armar un buen equipo. Lucas Pusineri​ tendrá que construir con la materia prima que hay disponible. Gastón Silva y Cecilio Domínguez se consideraron despedidos por falta de pago y no volverán a pisar las instalaciones del club. Martín Campaña, Juan Sánchez Miño y Silvio Romero pidieron ser vendidos y el entrenador no les va a cortar las alas ya que desea contar con futbolistas que tengan el deseo legítimo de permanecer y triunfar en el club. En ese contexto, abajo hay una camada de juveniles que vienen empujando con sus ganas de conseguir un lugar en el equipo. Y el técnico los tendrá muy en cuenta a la hora de definir el 11 que saldrá a la cancha para defender la camiseta del Rojo cuando la pelota vuelva a rodar.

Falta mucho, pero Pusineri ya tiene un bosquejo del equipo que imagina para la reanudación de la competencia. El borrador estará sujeto a eventuales modificaciones en función de los refuerzos que puedan llegar y las partidas que se puedan consumar. Incluso hay jugadores que tienen el ferviente deseo de marcharse, pero que podrían tener que continuar si no logran acercar propuestas concretas. El entrenador deberá edificar con los recursos disponibles. Su tarea tendrá similitudes a la que debió afrontar Ariel Holan a principios de 2017, cuando heredó un plantel que se desmanteló y tuvo la pericia para potenciar a los que estaban y consolidar a algunos juveniles de la cantera que venían pidiendo pista. En ese momento, al Profesor no le fue nada mal: levantó la Sudamericana con un conjunto que desplegó un fútbol de alto vuelo.

¿Qué tiene en la cabeza Pusineri? Si se va Campaña, el uruguayo Renzo Bacchia se perfila para ser titular, ya que corre con una leve ventaja por sobre Milton Álvarez. Por supuesto que todo podrá cambiar durante el período de evaluación al que será sometido el plantel cuando se retomen los entrenamientos. En el fondo, Fabricio Bustos, Alan Franco y Alexander Barboza son una fija, mientras que Tomás Ortega ocuparía el lateral izquierdo si Sánchez Miño es transferido.

El sistema sería un 4-2-3-1 con mucha generación de juego. Lucas Romero y Pablo Hernández conformarían el doble cinco: uno con más vocación para la contención y otro con lectura de juego para distribuir. Por delante de ellos se ubicarían tres jugadores muy ofensivos. Dos de las promesas de la cantera jugarían por afuera para que tengan la posibilidad de desbordar o encarar hacia adentro: Alan Velasco y Braian Martínez, futbolistas revulsivos con cambio de ritmo y capacidad de desequilibrio individual. El colombiano Andrés Roa, una pieza a la que Pusineri considera muy importante, se recostaría por detrás del nueve para organizar. ¿Quién iría al área? Leandro Fernández quedó libre y el Chino Romero desea partir, por lo que la única opción disponible es Nicolás Messiniti, quien regresó luego de haber estado a préstamo en Temperley. A grandes rasgos, el borrador ya está listo.

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