El cambio de Rooney: de atacante a volante de juego
Goleador histórico del United y la selección inglesa, a los 34 años Wayne maneja el mediocampo del Derby County de Segunda que mejoró mucho con él y se ilusiona con los playoffs.
Olé
Su nombre ya quedó marcado en la historia grande del fútbol inglés. Wayne Rooney es el máximo goleador del Manchester United con 253 tantos y de la selección de Inglaterra, con 53. Pero justamente eso es historia. A los 34 años, su actualidad lo tiene como líder del Derby County pero desde otro rol, como patrón del mediocampo siendo un cinco de juego.
Lo que alguna vez fue una idea idea de Alex Ferguson, hoy es una realidad. Ahora, Rooney juega lejos del área y más cerca del círculo central, como lanzador y generador de juego de un equipo que mejoró muchísimo con él más allá de sus cinco goles y dos asistencias hasta el momento. Después de dejar el DC United de la MLS a finales de 2019 ya tenía arreglada su llegada a este equipo de Segunda División inglesa. Y no sólo es jugador, sino que también una especie de ayudante del técnico neerlandés Phillip Cocu.
Desde su arribo en enero, el equipo sumó 30 puntos en 15 partidos, la misma cantidad que tenían antes de Wayne pero en 25 partidos. En el medio en un esquema 4-2-3-1, tiene toda la libertad para moverse y liberó mucho a un equipo joven. En los últimos partidos, a su lado vienen jugando Louie Sibley (18 años), Max Bird (19 años) y Jason Knight (19), quienes aprovechan el nuevo rol de Rooney para entrar en juego. "Me dice que juegue sin miedo y escucho mucho sus consejos. Es una gran ayuda para todos los jóvenes", reveló Sibley.
"Por el momento esta es la mejor posición para él. Nos da mucho en la creación", explicó el DT Cocu. Y también habló el goleador del equipo, el lugar que antes era de Rooney. "Le trajo tranquilidad al equipo. Le podés dar la pelota en cualquier situación, no importa si está libre o rodeado de tres jugadores, sabés que siempre tomará la decisión correcta", agregó Martyn Waghorn.
"Ya no es un delantero, es un jugador de medio campo profundo, casi como un mariscal de campo. Él dicta el ritmo, el flujo del juego. Queremos jugar desde atrás y dominar la posesión y se ha convertido en una parte clave de eso", se sumó Liam Rosenior, otro ayudante del Derby.
En 2011, Ferguson ya le vio condiciones para ese rol. "Podría ser una opción porque tiene todas las cualidades que necesitás en un volante central", había dicho Sir Alex. En 2015, Louis van Gaal lo puso en práctica al ponerlo de enlace detrás del nueve. Así continuó, pero siempre cerca del área rival. Sin embargo, no le convencía a un Rooney que decidió partir al Everton en 2017. Tampoco se sintió cómodo en el club donde debutó también lejos de ser nueve y en 2018 se mudó a la MLS. Allí volvió a ser un punta, pero con libertades. Ahora sí, aceptó el desafío en la etapa final de su carrera y su mirada cambió.
"Voy a ser honesto. No me considero un nueve goleador como Gary Lineker o Ruud van Nistelrooy", contó el pasado abril, en plena cuarentena. "Sí, tengo los récords de goleador del United e Inglaterra pero hubo mejores que yo. Jugué 13 años en Manchester y 15 en la selección, tuve tiempo para romper marcas. Mirando atrás debería haber anotado más", se había reclamado él mismo.
Este miércoles, jugarán un partido clave en la pelea de arriba. Porque el Derby visita al West Brom, que está segundo y es uno de los rivales del Leeds de Bielsa. Pero también para ellos mismos: si ganan, se meterán en zona de playoffs por el tercer ascenso a falta de cinco fechas.
Rooney aprendió a reinventarse. Ya no será el goleador de antes, el que llegó a integrar una de las llamadas mejores delanteras de la historia de la Premier con Cristiano Ronaldo y Carlos Tevez. Ahora, se tira atrás, organiza al equipo, se hace cargo de las pelotas paradas y disfruta más del juego. Un crack completo.
Olé
Su nombre ya quedó marcado en la historia grande del fútbol inglés. Wayne Rooney es el máximo goleador del Manchester United con 253 tantos y de la selección de Inglaterra, con 53. Pero justamente eso es historia. A los 34 años, su actualidad lo tiene como líder del Derby County pero desde otro rol, como patrón del mediocampo siendo un cinco de juego.
Lo que alguna vez fue una idea idea de Alex Ferguson, hoy es una realidad. Ahora, Rooney juega lejos del área y más cerca del círculo central, como lanzador y generador de juego de un equipo que mejoró muchísimo con él más allá de sus cinco goles y dos asistencias hasta el momento. Después de dejar el DC United de la MLS a finales de 2019 ya tenía arreglada su llegada a este equipo de Segunda División inglesa. Y no sólo es jugador, sino que también una especie de ayudante del técnico neerlandés Phillip Cocu.
Desde su arribo en enero, el equipo sumó 30 puntos en 15 partidos, la misma cantidad que tenían antes de Wayne pero en 25 partidos. En el medio en un esquema 4-2-3-1, tiene toda la libertad para moverse y liberó mucho a un equipo joven. En los últimos partidos, a su lado vienen jugando Louie Sibley (18 años), Max Bird (19 años) y Jason Knight (19), quienes aprovechan el nuevo rol de Rooney para entrar en juego. "Me dice que juegue sin miedo y escucho mucho sus consejos. Es una gran ayuda para todos los jóvenes", reveló Sibley.
"Por el momento esta es la mejor posición para él. Nos da mucho en la creación", explicó el DT Cocu. Y también habló el goleador del equipo, el lugar que antes era de Rooney. "Le trajo tranquilidad al equipo. Le podés dar la pelota en cualquier situación, no importa si está libre o rodeado de tres jugadores, sabés que siempre tomará la decisión correcta", agregó Martyn Waghorn.
"Ya no es un delantero, es un jugador de medio campo profundo, casi como un mariscal de campo. Él dicta el ritmo, el flujo del juego. Queremos jugar desde atrás y dominar la posesión y se ha convertido en una parte clave de eso", se sumó Liam Rosenior, otro ayudante del Derby.
En 2011, Ferguson ya le vio condiciones para ese rol. "Podría ser una opción porque tiene todas las cualidades que necesitás en un volante central", había dicho Sir Alex. En 2015, Louis van Gaal lo puso en práctica al ponerlo de enlace detrás del nueve. Así continuó, pero siempre cerca del área rival. Sin embargo, no le convencía a un Rooney que decidió partir al Everton en 2017. Tampoco se sintió cómodo en el club donde debutó también lejos de ser nueve y en 2018 se mudó a la MLS. Allí volvió a ser un punta, pero con libertades. Ahora sí, aceptó el desafío en la etapa final de su carrera y su mirada cambió.
"Voy a ser honesto. No me considero un nueve goleador como Gary Lineker o Ruud van Nistelrooy", contó el pasado abril, en plena cuarentena. "Sí, tengo los récords de goleador del United e Inglaterra pero hubo mejores que yo. Jugué 13 años en Manchester y 15 en la selección, tuve tiempo para romper marcas. Mirando atrás debería haber anotado más", se había reclamado él mismo.
Este miércoles, jugarán un partido clave en la pelea de arriba. Porque el Derby visita al West Brom, que está segundo y es uno de los rivales del Leeds de Bielsa. Pero también para ellos mismos: si ganan, se meterán en zona de playoffs por el tercer ascenso a falta de cinco fechas.
Rooney aprendió a reinventarse. Ya no será el goleador de antes, el que llegó a integrar una de las llamadas mejores delanteras de la historia de la Premier con Cristiano Ronaldo y Carlos Tevez. Ahora, se tira atrás, organiza al equipo, se hace cargo de las pelotas paradas y disfruta más del juego. Un crack completo.