Cuándo y por qué perdió la Liga el Barcelona
El Real Madrid se coronó campeón a dos fechas del final pero el Barcelona de Messi, líder durante gran parte del torneo, cedió la punta y el título un poco antes.
Olé
Cuando se suspendió la Liga por la pandemia, allá por el mes de marzo, el Barcelona lideraba el torneo con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que este jueves se consagró campeón. El conjunto dirigido por Quique Setién no mostraba un nivel de juego muy alto pero le alcanzaba para encabezar la tabla. Pero al reanudarse el campeonato, hubo dos partidos que marcaron su destino: dos empates, con apenas tres días de diferencia, que terminaron por sentenciar el título en favor del conjunto merengue.
Porque antes de esta derrota con Osasuna fue que empezó a declinar el equipo de Messi. En la fecha 30, el Barcelona había igualado 0 a 0 con el Sevilla y al día siguiente, el equipo de Zidane ganó y lo alcanzó en la cima. Pero el click fue lo que sucedió el sábado 27 y el martes 30 de junio. En esos dos encuentros , el Barsa enfrentó primero al Celta y luego al Atlético de Madrid. Ambos por 2 a 2. Mientras sumaba apenas dos puntos sobre seis, el Madrid ganaba los dos encuentros y estiraba la distancia en la tabla a cuatro unidades. Y ya fue inalcanzable pese a que el conjunto culé tuvo una seguidilla de victorias.
Las causas de este tropiezo que lo dejó sin Liga son varias. Por un lado, un rendimiento futbolístico que bajo el mando de Quique Setién nunca llegó a ser sólido. En la zona de la mitad de la cancha, uno de los déficit del equipo, dio la impresión de que tanto Arthur (traspasado a la Juventus) como De Jong no llegaron a cumplir las expectativas. En la transición defensiva sufrió muchas veces y si no fuera por Ter Stegen, se habría caído de la cima un tiempo antes. Por momentos, el equipo dependió demasiado de Lionel Messi, quien aportó la menor cantidad de goles en las últimas diez temporadas. Y en lo extrafutbolístico, que en ocasiones influye, surgió el ninguneo de Leo a Eder Sarabia, ayudante de Setién, en el parate de un partido para tomar agua y la decisión del 10 argentino de frenar las negociaciones con el club catalán por la renovación de su contrato, lo que despertó todo tipo de especulaciones sobre su futuro.
Otro punto importante es el rival. El Real Madrid, al reanudarse la Liga, estaba dos puntos abajo y sabía que no podía fallar. Así lo hizo. Ganó todos los partidos que jugó. No cedió puntos. Sacó chapa con la jerarquía de un plantel top y también, hay que decirlo, fue favorecido por algunos arbitrajes, con penales polémicos a favor.
Al Barcelona, que no ganó ningún título oficial en esta temporada, le queda ahora la Champions League para tomarse revancha. Deberá recibir en el Camp Nou al Napoli en la revancha de los octavos de final (igualaron 1-1 en la ida en el San Paolo) y si pasa, lo espera seguramente el Bayern Munich en cuartos, que goleó 3-0 al Chelsea en Londres en el primer partido de su serie.
Olé
Cuando se suspendió la Liga por la pandemia, allá por el mes de marzo, el Barcelona lideraba el torneo con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que este jueves se consagró campeón. El conjunto dirigido por Quique Setién no mostraba un nivel de juego muy alto pero le alcanzaba para encabezar la tabla. Pero al reanudarse el campeonato, hubo dos partidos que marcaron su destino: dos empates, con apenas tres días de diferencia, que terminaron por sentenciar el título en favor del conjunto merengue.
Porque antes de esta derrota con Osasuna fue que empezó a declinar el equipo de Messi. En la fecha 30, el Barcelona había igualado 0 a 0 con el Sevilla y al día siguiente, el equipo de Zidane ganó y lo alcanzó en la cima. Pero el click fue lo que sucedió el sábado 27 y el martes 30 de junio. En esos dos encuentros , el Barsa enfrentó primero al Celta y luego al Atlético de Madrid. Ambos por 2 a 2. Mientras sumaba apenas dos puntos sobre seis, el Madrid ganaba los dos encuentros y estiraba la distancia en la tabla a cuatro unidades. Y ya fue inalcanzable pese a que el conjunto culé tuvo una seguidilla de victorias.
Las causas de este tropiezo que lo dejó sin Liga son varias. Por un lado, un rendimiento futbolístico que bajo el mando de Quique Setién nunca llegó a ser sólido. En la zona de la mitad de la cancha, uno de los déficit del equipo, dio la impresión de que tanto Arthur (traspasado a la Juventus) como De Jong no llegaron a cumplir las expectativas. En la transición defensiva sufrió muchas veces y si no fuera por Ter Stegen, se habría caído de la cima un tiempo antes. Por momentos, el equipo dependió demasiado de Lionel Messi, quien aportó la menor cantidad de goles en las últimas diez temporadas. Y en lo extrafutbolístico, que en ocasiones influye, surgió el ninguneo de Leo a Eder Sarabia, ayudante de Setién, en el parate de un partido para tomar agua y la decisión del 10 argentino de frenar las negociaciones con el club catalán por la renovación de su contrato, lo que despertó todo tipo de especulaciones sobre su futuro.
Otro punto importante es el rival. El Real Madrid, al reanudarse la Liga, estaba dos puntos abajo y sabía que no podía fallar. Así lo hizo. Ganó todos los partidos que jugó. No cedió puntos. Sacó chapa con la jerarquía de un plantel top y también, hay que decirlo, fue favorecido por algunos arbitrajes, con penales polémicos a favor.
Al Barcelona, que no ganó ningún título oficial en esta temporada, le queda ahora la Champions League para tomarse revancha. Deberá recibir en el Camp Nou al Napoli en la revancha de los octavos de final (igualaron 1-1 en la ida en el San Paolo) y si pasa, lo espera seguramente el Bayern Munich en cuartos, que goleó 3-0 al Chelsea en Londres en el primer partido de su serie.